¿… Y cómo reprocharle al pueblo si éste le cree al Presidente?

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
LO DECLARADO por el presidente López Obrador en su “mañanera” de ayer respecto a los resultados de la prueba “Pisa” en cuanto a la educación en México, es un absurdo.
Dicha evaluación llevada a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reprueba el sistema educativo mexicano, específicamente en el aprendizaje de matemáticas, ciencias y captación de la lectura por las y los alumnos de educación básica en nuestro país.
Colombia y México fueron los países de América Latina con más bajo nivel. Ese estudio se retomó luego de haberlo suspendido por la pandemia de COVID-19, pero se hizo la precisión en el sentido de que los resultados ya iban en picada al transcurrir el sexenio de la “cuarta transformación”.
López Obrador dijo ayer por la mañana que no se tomaban en cuenta esos resultados, “porque todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo; nunca, en la historia de México, se había ofendido tanto a los maestros”.
Esa fue la declaración presidencial y se cerró el tema.
Nadie en su sano juicio puede decir que la educación en México es buena. Al contrario: Las y los maestros universitarios sufren al corroborar que sus alumnas y alumnos no cuentan con las bases esenciales para cursar ese nivel de estudios.
La declaración del presidente nos confirma el desdén existente en este sexenio por una educación eficaz, formadora y forjadora de mejores ciudadanos.
No. La prioridad es el adoctrinamiento. Por eso los nuevos libros de texto gratuito han despreciado las materias básicas del aprendizaje, para dar lugar a las analogías de regímenes totalitarios, al desprecio por una cultura de la superación personal y a las motivaciones para que la ignorancia predomine en las futuras generaciones.
Sin embargo y por lo registrado en la elaboración y entrega de los nuevos libros de texto, la enorme mayoría de la población mexicana guardó silencio, a pesar de que un propósito de la “nueva escuela mexicana”, es la desunión familiar y la tendencia de que la educación de las y los niños corra a manos del gobierno.
Pues a pesar de las absurdas palabras presidenciales, millones de mexicanos no sólo le creen, sino que la aplauden a López Obrador.
¿Cómo reprochar entonces a un pueblo que ha decidido tener un gobierno así?
Y QUISIERAN dejar de lado a AMLO y sus absurdos, pero nomás no se puede porque uno está obligado a señalar lo que considera errores garrafales de un mandatario… ¿Cómo se pone el Presidente a decir en su conferencia de prensa que los cinco jóvenes asesinados en Guanajuato esta semana, se debió a un tema de consumo de drogas, cuando la investigación aún no concluye?… Y todavía más, dijo que los universitarios se detuvieron -en su camino de regreso de Querétaro a casa-, en un lugar donde existe la presencia de la delincuencia organizada… ¿Admitió entonces que el crimen domina una parte del territorio nacional?… ¿Tendrá idea del terrible sentimiento y agravio que esa declaración generó en los padres de esos cinco jóvenes asesinados?… Y como remate… Aseguró que en Guanajuato hay mucho consumo de drogas… ¿Lo dijo porque esa entidad es gobernada por el Partido Acción Nacional?… ¿Hubiera hecho lo mismo si la tragedia la hubieran protagonizado jóvenes de Veracruz, donde gobierna MORENA?
BUENO… Evidentemente el gobierno y MORENA, su brazo ejecutor en materia política, se han esforzado mucho para denostar al equipo de colaboradores de Xóchitl Gálvez, la virtual candidata del frente opositor o “Corazón y Fuerza por México”… Entre otros calificativos, han insistido en que ese es un grupo de “perdedores”… Mario Delgado, el dirigente “morenista”, se encargó ayer de recordar las derrotas de Santiago Creel y de Josefina Vázquez Mota, entre otros… No pudo decir lo mismo de Rubén Moreira y de Kenia López Rabadán, pero esta campaña “negra” sólo demuestra que en palacio nacional están preocupados por lo que pueda lograr Xóchitl y compañía… Claudia Sheinbaum (que hoy estará en Guaymas, por cierto) también arremetió diciendo que todo ese grupo representa al pasado… Se pudo haber mordido la lengua, solo con recordar a Bartlett, a Monreal y al propio Presidente… Pero además, si las encuestas establecen una supremacía de doña Claudia, ¿por qué ocuparse tanto del adversario de enfrente?