
La periodista Lourdes Encinas considera necesario ampliar el concepto de justicia para las mujeres víctimas de violencia; “mayor justicia sería que no las mataran”
Por Rigo Gutiérrez E.
En México la “cancha” no ha estado pareja para todos, asegura la periodista y escritora Lourdes Encinas, por lo que el Gobierno tiene la obligación de establecer las políticas necesarias para cerrar brechas.
La autora del libro “49 razones para no olvidar” e impulsora de “Editatona”, iniciativa para visibilizar a las mujeres sonorenses destacadas, brinda un listado de los asuntos pendientes del Gobierno para con las mujeres, pero sin duda, afirma que la violencia, es lo más preocupante.
¿Cuáles crees que sean las tareas o la tarea pendiente del Estado para las mujeres?
La principal sigue siendo la violencia hacia las mujeres, ese es el tema que debe ser prioritario en atención, tanto para quienes estén gobernando como en la agenda de los y las candidatas. Porque sigue siendo el gran tema.
Se reporta una disminución de feminicidios a nivel nacional, pero como lo han observado las organizaciones especializadas en estudiar el feminicidio, hay muchas dudas sobre esas estadísticas, porque a la par han aumentado los homicidios dolosos contra mujeres.
Entonces lo que se está pidiendo ahorita es clarificar los protocolos con los que se hacen las investigaciones. Para poder verificar que esa disminución en las estadísticas de feminicidios no sea porque no se estén tipificando como tales algunos de los homicidios de mujeres. Es un debate que está sobre la mesa a nivel nacional.
¿En Sonora cómo nos va con este tema de feminicidios?
En el caso de Sonora se reporta una disminución de feminicidio entre 2022 y 2023 del 11% aproximadamente. Que es positivo, sí, pero tendríamos que esperar a ver que esta disminución sea sostenida en el tiempo. Porque todavía estamos hablando de 30 mujeres que fueron asesinadas el año pasado solamente por feminicidio.
Por otro lado, en el tema de violencia familiar, Sonora sigue siendo uno de los Estados con mayores tasas y reportes. Va en aumento. No disminuye. Ese también es uno de los grandes retos dentro del entorno de la violencia hacia las mujeres.
Y podrán decir que la violencia familiar se debe resolver en un entorno privado, y en parte sí tiene muchísimo que ver el entorno privado, pero también hay necesidad y hay obligaciones de que las autoridades intervengan con política pública, con presupuestos, con acciones para ir fortaleciendo de alguna manera el tejido al interior de las familias.
Sobre este tema de feminicidios, una de las principales exigencias sociales que se hacen, por ejemplo en manifestaciones o protestas, es pedir justicia para las víctimas ¿El Estado todavía queda a deber?
Mira, yo el concepto de la justicia lo ampliaría, es algo en lo que estaba reflexionado en los últimos meses y yo creo que hay que ampliar el concepto justicia.
No la debemos entender únicamente como la sanción a quien comete el delito, como la sanción al feminicidio, implica también reparación del daño, atención a los huérfanos que quedan de las mujeres asesinadas, la patria potestad (porque a veces el feminicida es el padre y mantiene la patria potestad). Pero más allá todavía de eso, mayor justicia sería que no las mataran.
Me iría a ese concepto de Justicia. No es nada más castigar. La sanción es evitar que los hechos sucedan. Es eso sería mucho más avanzado en un tema de Justicia, si lo viéramos de una manera más integral.
Ahora en el tema electoral, recién inició la campaña por la Presidencia de la República ¿Ya has detectado las propuestas para las mujeres, de parte de las candidatas?
En eso estamos. En lo personal, apenas estoy tratando de documentarme, de lo que traen en las agendas, de revisar las propuestas. Las dos ya presentaron una serie de propuestas enormes. Entonces hay que ir depurando e irlo analizando.
Hay una particularidad, con estas elecciones serían las primeras elecciones en las que ya se va a aplicar la paridad en todos los cargos de elección popular a nivel federal y a nivel estatal. Entonces vamos a tener más de 20 mil cargos en competencia, de los cuales 10 mil deberán ser deben ser postulaciones para mujeres.
Entonces por la cantidad de candidatas mujeres que habrá en este proceso electoral, será muy superior a cualquier otro. Destaca el caso de Xóchitl Gálvez y de Claudia Sheinbaum, porque de entre ellas dos va a salir la próxima presidenta de México y tener una presidenta mujer por primera vez en este país, sí va a resultar por lo menos de gran simbolismo. Hasta ahí lo dejo que será un gran simbolismo.
Porque ya hemos tenido casos en los estados, como Sonora, que tuvimos gobernadoras, y pensábamos que eso iba a ser como un parteaguas para cambiar la situación de las mujeres en general y no necesariamente fue así.
Repercutió a nivel público, digamos, pero en lo privado no. Quizá la generaciones más jóvenes que puedan crecer viendo a una mujer en como presidente de México podrán tener ya un cambio de chip.
A nivel de compromiso de las dos con las mujeres, hay que revisar ahorita primero las propuestas. Por el perfil ninguna de las dos se ha destacado particularmente por estar muy activas en este tema.
Primero que nada, yo creo que se debe retomar el diálogo con las organizaciones de mujeres a nivel nacional, porque se perdió en este sexenio, el presidente López Obrador nunca se ha sentado a la mesa ni ha escuchado las reclamos de las mujeres y al contrario, amuralla Palacio Nacional cada 8 de marzo. Entonces por ahí hay que empezar.
¿Cuáles son los temas prioritarios?
La atención de la violencia hacia las mujeres, pero también está el aspecto económico, la brecha salarial entre las mujeres y los hombres en México. Es importante ronda alrededor del 30%. Acaba de salir el informe de la pobreza laboral del Inegi y en todos los estados, las mujeres están en mayor pobreza laboral que los hombres en todos, incluso estados como Sonora que sale mucho mejor evaluado que a nivel nacional, donde están en los semáforos económicos en verde, sale igual de mal que los demás.
Estamos hablando de que de cada 100 hombres que están en pobreza laboral en México hay 112 mujeres en el mismo tenor.
Otro aspecto muy importante y que está muy relacionado a las actividades de cuidado que realizan las mujeres, porque también lo han referido en los estudios que es el Inegi. Muchas quieren trabajar, necesitan trabajar. Pero a la vez tienen que estar cuidando a alguien en su casa, ya sea hijos, ya sea padres, ya sea algún enfermo, alguna persona enferma de la familia que requiere atención. Entonces eso limita mucho que se incorporen al ambiente laboral y por la vía formal está ahí, congelada en el Senado una iniciativa para el Sistema Nacional de cuidados.
Si bien uno puede pensar ese es un tema privado, no, el Estado tiene responsabilidades también aquí. Y en México hay una gran carencia de redes institucionales de apoyo. No hay estancias, no hay albergues, no hay programas que ayuden a las familias, porque esas repercusiones tienen a todas las familias.
¿Cuál es la expectativa que tienes de la próxima presidenta?
Hay una frase que se dice mucho en los movimientos de mujeres: Cuerpo de mujer no garantiza conciencia de género. Entonces, es importante, más allá de posturas ideológicas y más allá de que si te puedas considerar feminista o estés en el aspecto más liberal o más conservador. Independientemente de eso, hay cuestiones que no son comunes a todas. ¿Qué hizo que las mujeres mexicanas volvieran a salir a las calles y lo hicieran de una forma masiva, como se ha hecho a partir de unos 5 años para acá? La violencia, los feminicidios, ahorita le agregaría a las desapariciones.
Entonces hay que concentrarnos en las cosas que nos unen, que nos son comunes, que necesitamos resolver juntas y que necesitamos también el acompañamiento de los varones, porque las luchas no se dan solas. Se trata de reconocer que la cancha no ha estado pareja para todos y que hay que tomar acciones públicas a nivel gobierno para ir emparejando esas brechas y sobre todo para que ya las nuevas generaciones crezcan y se desarrollen en un ambiente más equitativo.