¡No se te olvide ponerle el chile verde «tatemado»!

De la mesa de las abuelas al corazón de las generaciones
Redacción por PPD
Es un caluroso verano en Hermosillo, (alrededor de los 50 grados), llegando a casa escucho a lo lejos: ¡»no se te olvide ponerle el chile verde tatemado»!, y percibo un agradable olor a comida y tortillas de harina. Y con el típico «Ya llegue amá, ¿qué hizo de comer»?, me acerco a la cocina y veo en ebullición el caldo de queso con el chile verde tatemado.
No importa el calor; el sabor del queso mezclado con las papas y el chile verde hacen que se me olviden los 50 grados de afuera. Y sin faltar las deliciosas tortillas de harina recién hechas.
El caldo de queso es uno de los platillos representativos de Sonora, y refleja la riqueza gastronómica de la región del norte. Los ingredientes locales, como el queso fresco, se transforman en platos exquisitos y reconfortantes.
El estado de Sonora, es una región conocida por su clima desértico y sus amplias extensiones ganaderas; gracias a esto, tiene una rica tradición culinaria que se basa en ingredientes sencillos pero nutritivos. La producción de queso fresco en esta región era una actividad habitual debido a la abundancia de ganado vacuno, lo que facilitó la creación de este platillo.
En la actualidad está reconocido dentro de la Gastronomía mexicana como un platillo emblemático, nutritivo y sencillo, pero lleno de sabor. Recientemente, «Taste Atlas»,un sitio dedicado a clasificar y reseñar platillos alrededor del mundo, destacó al caldo de queso como uno de los mejores, y obtuvo el primer lugar con una puntuación de 4.5 de 5.0 en rango de calificación.
Aunque su origen es incierto, se cree que pudo haber nacido en una hacienda o rancho ganadero, del que se obtuvieron los productos lácteos, esto por el nombre y el ingrediente.
Uno de los mitos y leyendas cuenta que se originó en Huásabas, Sonora por el músico José Maria Yépiz que derivado de la necesidad le agregó agua a su delicioso guiso de chile verde, papas y queso naciendo así el caldo de queso.
El caldo de queso es un claro ejemplo de cómo ingredientes simples pueden combinarse para crear un platillo lleno de sabor. La lista de ingredientes en la receta tradicional incluye:
- Queso fresco
- Papas cocidas
- Chiles verdes tatemados
- Leche
- Tomates y cebolla
- Caldo de pollo
- Sal, pimienta y orégano
Como todo en la cocina, la paciencia es un ingrediente que no se menciona, pero que es muy importante para lograr el mejor resultado. El caldo de queso debe cocinarse en su tiempo, «despacito y con amor», dejar que los ingredientes se fusionen y los sabores se complementen de manera uniforme. Un dato importante es que el queso se le pone al último, para que no pierda su consistencia.
Para que al llevar a tu paladar la primera cucharada, sientas como las recetas milenarias de las abuelas sonorenses pasen a tu corazón. No olvides «enrollar» en tus manos tu tortilla de harina, ponerle chile chiltepín y empezar a sudar como un ¡condenado!.