Un amanecer de dolor para Hermosillo…nada que celebrar.

El DIF Municipal de Baviácora confirmó el fallecimiento de dos jóvenes originarios del municipio
Por Redacción PPD (equipo de reporteros)
Este 2 de noviembre fue un amanecer de dolor para la ciudad de Hermosillo, una jornada sin celebración ni consuelo. Las velas que debían encenderse por el Día de Muertos dieron paso al dolor, entre el humo y la tragedia ocurrida en la tienda Waldo’s del Centro, donde 23 personas perdieron la vida y 12 más resultaron heridas.
El fiscal estatal Gustavo Rómulo Salas Chávez informó que la mayoría de las víctimas fallecieron por inhalación de gases tóxicos, y no por las llamas directamente.
En el Servicio Médico Forense (Semefo), familias enteras acudieron con la esperanza —y el miedo— de reconocer a sus seres queridos.
“En el lugar se encuentran ocho familias que fueron a reconocer a 14 víctimas que están presumiblemente en calidad de desconocidas… las condiciones por las cuales fallecieron fue por inhalación de gases tóxicos, por lo cual será posible su identificación”, explicó el fiscal.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), sólo una de las víctimas requerirá pruebas de ADN o huellas dactilares para ser identificada. El resto podría ser reconocida de manera directa por sus familiares.
Entre las víctimas fatales hay varios menores de edad, confirmó Salas Chávez, quien detalló que 12 personas lesionadas permanecen hospitalizadas en distintos centros médicos de Hermosillo. La Comisión Estatal de Atención a Víctimas publicará los nombres de los heridos para facilitar su localización, mientras que la Secretaría de Salud de Sonora coordina su atención por instrucciones del gobernador Alfonso Durazo Montaño.
Víctimas identificadas
En las últimas horas, autoridades y familiares han confirmado la identidad de algunas de las víctimas del siniestro que ha conmocionado a todo Sonora. Entre ellas se encuentran:
Guadalupe Córdova, estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en Hermosillo, y Jesús Murrieta, ambos originarios de Baviácora. Su fallecimiento fue confirmado por el DIF Municipal de Baviácora, que expresó sus condolencias a las familias.
Johana Hernández, quien laboraba como cajera en la tienda Waldo’s donde ocurrió el incendio.
Carmelita Aguilar, funcionaria de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur Sonora).
Zelma Quintero, enfermera originaria de Guaymas, junto a sus hijos Danna y Rafael, quienes también perdieron la vida en el siniestro.
Cada uno de sus nombres ha encendido una vela más en el luto colectivo que cubre a Hermosillo y a todo el estado.
“Nos unimos al dolor de las familias Córdova y Murrieta por la irreparable pérdida de sus seres queridos. Baviácora está de luto junto con Hermosillo”, señaló el DIF Municipal.
Sin indicios de incendio intencional
El fiscal fue enfático al afirmar que no existen pruebas de que el incendio haya sido provocado, aunque no se descarta ninguna línea de investigación.
“No tenemos ningún elemento de prueba, ni siquiera indiciario, que nos permita pensar en esa posibilidad. Queremos ser responsables y esperar el trabajo de los peritos”, señaló.
Una de las principales líneas de investigación será determinar si el establecimiento contaba con salidas de emergenciay cuáles fueron las condiciones estructurales que agravaron el siniestro. Hasta la tarde de ayer, los peritos aún no habían podido ingresar al inmueble, ya que bomberos continuaban removiendo escombros y asegurando la zona para evitar otro accidente.
“Queremos que quede perfectamente aclarado en qué condiciones sucedió esta lamentable desgracia”, agregó Salas Chávez.
El incendio, ocurrido la tarde del 1 de noviembre alrededor de las 15:00 horas, dejó a Hermosillo marcado por la tristeza. La plaza donde minutos antes la gente hacía compras o celebraba las festividades del Día de Muertos se convirtió en un escenario de luto.
En redes sociales y espacios públicos, la ciudad entera se unió en duelo. Autoridades municipales y estatales suspendieron actividades culturales, mientras voluntarios, paramédicos y rescatistas continúan trabajando entre ruinas y recuerdos.
Hermosillo despide hoy a sus víctimas con el corazón en silencio.
No hay nada que celebrar, solo un llamado urgente a la empatía, la seguridad y la memoria.

















