DestacadaGeneral

A seis meses de Claudia Pavlovich en Palacio: Regresan orden y confianza al Gobierno

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín/

A unas horas de cumplirse los primeros seis meses del gobierno estatal que encabeza Claudia Pavlovich Arellano —el domingo 13 de este marzo de 2016—, para la jefa de la oficina del Ejecutivo, Natalia Rivera Grijalva, se puede establecer que ya existe un antes y un después porque no sólo se está “poniendo orden en la casa”, sino que también se siente que la ciudadanía ha empezado a recobrar la confianza en quien está en Palacio.

En charla con los integrantes del Grupo Compacto de Columnistas Políticos, una de las colaboradoras más cercanas a la Gobernadora de Sonora, hizo una exposición a manera de resumen de la percepción interna que se tiene de la administración.

“Ahora contamos con un plan estatal de desarrollo, en los sectores educativo, de salud y seguridad se ha recuperado una atención a la gente como no la había tenido desde hacía años y se solucionan problemas todos los días. Hoy, los enfermos encuentran medicamentos y atención sensible, los niños y jóvenes en las escuelas tienen becas, dónde sentarse y aulas más dignas y existen proyectos puestos en marcha para prevenir la inseguridad en todo el Estado”, dijo la funcionaria.

Añadió que la gente puede tener la plena seguridad de que se está cumpliendo al pie de la letra el ofrecimiento de la Gobernadora Pavlovich en su primer mensaje a los sonorenses, al tomar posesión de su cargo: primero atender lo urgente, luego lo necesario y después reconstruir para buscar el desarrollo de la entidad. Subrayó la funcionaria:

Natalia Rivera, jefa de la Oficina de la Gobernadora, abunda sobre los proyectos para poner orden al gobierno.
Natalia Rivera, jefa de la Oficina de la Gobernadora, abunda sobre los proyectos para poner orden al gobierno.

“Cuando alguien quiere reconstruir una casa abandonada y colapsada, no piensa primero en hacer una alberca, instalar Internet o decorarla. Lo primero que desea es repararla para dejarla habitable de nuevo. Eso es exactamente lo que hemos estado haciendo en este gobierno y en este primer medio año podemos asegurar buenos resultados”.

“De estos primeros seis meses habrá un corte de caja. Será la Gobernadora del Estado quien lo dé a conocer en su momento”, precisó.

Sobre el tema del castigo a los corruptos que dejaron palacio en septiembre pasado, Rivera Grijalva apuntó que cada funcionario del gabinete ha aportado lo que le corresponde y ha dado puntual cuenta de ello a las instancias correspondientes en materia de procuración de justicia y en la Contraloría.

Ella misma fue protagonista estelar en acusaciones contra el expresidente municipal de Hermosillo y excandidato panista a la gubernatura, Javier Gándara Magaña, entre otros, por presuntos actos de corrupción. Al ser cuestionada sobre el tema dijo que está enterada de que las investigaciones han seguido su curso:

“En su momento cumplimos. Ya con un cargo en el gabinete estatal, desde luego, somos institucionales y a nosotros en lo personal no nos corresponde hacer consignaciones, inhabilitaciones, ni juzgar a presuntos responsables. Ya le toca a otra instancia, dentro de la misma estructura gubernamental. Sin duda y en su momento, habrá resultado de su trabajo”.

Natalia Rivera quiso dejar en claro que ahora en el Gobierno del Estado hay orden. Además del Plan Estatal de Desarrollo que contempla una visión en el quehacer público de este sexenio, también existe una organización interna del gabinete por área. Está operando un gabinete de seguridad, otro de desarrollo social, otro de salud, otro del renglón educativo, “cada uno de ellos con sus metas y sus compromisos que son supervisados de manera cotidiana”.

Además, puntualizó que si bien se heredó un completo desastre del “padresismo”, con la “casa en orden se pretende ahora y en lo sucesivo establecer un nuevo sistema en el manejo de los recursos públicos, lo que deberá llevarse a cabo con honestidad, con transparencia y con la disposición de rendir cuentas a la ciudadanía”.

Expresó:

“La Gobernadora está ofreciendo abrir a la sociedad las licitaciones para la asignación de obras dentro del programa de rescate carretero donde se invertirán 2,670 millones de pesos. La ciudadanía podrá leer en cada obra, no sólo lo que se está construyendo. Además, se informará acerca de qué empresa lo está haciendo y cuánto se está destinando para ello, incluida la dirección y los teléfonos de dicha empresa”.

Y subrayó:

“Es un conjunto de protocolos de integridad para estas acciones, los que serán expuestos ante la opinión pública por la propia Gobernadora, contemplándose inclusive la presentación de un ente social virtual al que tendrá acceso cualquier interesado en informarse”.

La jefa de la oficina del Ejecutivo Estatal fue cuestionada acerca de la percepción de que no todos los secretarios del gabinete están “jalando parejo” con la Gobernadora.

—Hay algunos secretarios que no aparecen siquiera y otros que dejan la sensación de que lo pasado corrupto se quede en el pasado. Como que la lucha contra la corrupción no es, ni desean que sea su problema.

—Lo que les puedo decir es que todos los integrantes del gabinete han demostrado capacidad para llevar a cabo su trabajo y que cada uno, con su personal estilo, ha hecho lo que ha tenido qué hacer para aportar elementos que, turnados a la Contraloría o a la Procuraduría, origine o dé seguimiento a alguna investigación por actos de corrupción.

—¿Y si algún funcionario del actual gobierno se quiere pasar de vivo o le falla a la política de honestidad de la Gobernadora?

—Ahí sí, permítanme decirles que estoy completamente segura y porque hemos comprobado que no le tiembla la mano para tomar decisiones fuertes, que si algún funcionario de la actual administración falla, se va. La Gobernadora tiene facultades constitucionales para remover funcionarios. Sin duda, en su momento ella nos evaluará a cada uno y si no llenamos su expectativa, tendremos que irnos.

—En estos primeros meses de gobierno, ¿cómo ha sido la evolución de Claudia Pavlovich?

—Ella sigue sintiéndose orgullosa de ser madre, esposa, hija, hermana. Le imprime la trascendencia que ello implica y no lo oculta, al contrario. Pero también es una mujer gobernante abierta al diálogo. Cuenta con una gran fortaleza y un gran temperamento en la toma de decisiones. En el trato personal es suave, sensible. Por ejemplo, el martes por la tarde y antes de hacer una visita al Cereso femenil de Hermosillo —que resultó un acto muy emotivo con las internas del lugar—, se topó a la salida de Palacio con unos maestros manifestantes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación, que le gritaban y exigían verla. En la camioneta íbamos algunos funcionarios y hubo quien comentó que no descendiera de la unidad. Por toda respuesta ella nos dijo: “Oigan, soy la Gobernadora y estoy para escuchar a la gente”… Y se bajó de la camioneta, platicó con los inconformes e instruyó al secretario de Gobierno que se instalara una mesa para escuchar sus exigencias.

—¡Qué actitud tan diferente a la mentada de madre en su momento de Eduardo Bours en una situación similar! —alcanzó a decir la colega Soledad Durazo.

Natalia Rivera, concluyó:

“Sin duda, tenemos una Gobernadora con una enorme fortaleza en Palacio”.