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Amenaza ecológica; Riesgos por “Tren Maya” de Sonora

Activistas aseguran que el oso negro, el jaguar, el ocelote, el tejón americano, el águila real, gavilanes, serpientes y peses serán afectados
Activistas aseguran que el oso negro, el jaguar, el ocelote, el tejón americano, el águila real, gavilanes, serpientes y peses serán afectados

Activistas aseguran que el oso negro, el jaguar, el ocelote, el tejón americano, el águila real, especies de gavilanes, de serpientes y de peses se verán afectados

 

Por Antonio López Moreno

La construcción de un proyecto ferroviario en el estado de Sonora, atenta contra más de 10 especies de fauna nativa en la región y modificará drásticamente el ecosistema, es lo que denuncian activistas ambientales y pobladores de Ímuris, localidad en donde se lleva a cabo el libramiento de tren.

 

Avanza obra sin saber el impacto ambiental

En entrevista el gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño, aseguró que cuentan con un año para mostrar el estudio de impacto ambiental, por lo que actualmente avanza sin el aval de la autoridad en materia ecológica.

“Hemos venido trabajando con las autoridades municipales, el impacto ambiental corresponde a la Semarnat y por tratarse de una obra de carácter estratégico corresponde a la Semarnat y tenemos un año para presentar el impacto ambiental, ese proceso ya está totalmente avanzado”, dijo.

La obra la construye la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) con una inversión de $7 mil millones de pesos y la supervisa la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

Consta de 73 kilómetros nuevos de vías que conectarán con 63 existentes, para extenderse a las comunidades de Santa Cruz y Nogales.

Omar del Valle Colosio, titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (SIDUR), aclaró que la Secretaría de Gobierno actualmente elabora las negociaciones para los derechos de vía, mismas que no procederán sin el aval de vecinos y propietarios.

“Los procesos de negociación en materia de derecho de vía, es lo que ha permitido que la Secretaría de la Defensa en acuerdo con las propiedades de los ejidos, o bien propiedad privada para poder facilitar el acceso, la obra actualmente que se está ejecutando no se hace, sin la autorización social”, anotó.

 

Advierten ambientalistas: arrasarán con santuario de luciérnagas 

Activistas ambientales y pobladores de Ímuris, sostienen que el proyecto impactaría a la fauna nativa de la localidad así como a la del rancho “Aribabi”, con afectaciones directas al único santuario de luciérnagas de Sonora y al territorio donde coexisten osos negros y jaguares.

En entrevista para “Primera Plana”, Mirna Manteca, activista del municipio, elevó la voz para que las autoridades reconsideren:

“Son muchas, es una lista grande, pero las más carismáticas es el oso negro, el jaguar, el ocelote, el tejón americano, el águila real, especies de gavilanes, de serpientes, de peses, son muchísimas las especies que sufrirían un impacto por este proyecto y aparte de las especies en sí, tenemos la conservación de la conectividad ecológica, que es esa habilidad para que los animales se muevan a través del paisaje para buscar los recursos que necesita, como agua, alimento o refugio”.

Por su parte, Sergio Muller representante de la asociación “Caminantes del Desierto”, explicó que las vías atravesarán el rancho Aribabi, el cual cuenta con protección ambiental por la fauna y flora nativa.

En ese sentido llamó a las autoridades correspondientes a ejecutar el plan con el menor impacto al medio ambiente posible.

 

Nuevas vías cortarán el corredor

De acuerdo al sitio Wildlands Networks la propuesta de las nuevas vías del tren, que conectarían a Ímuris con Nogales, se observa como una amenaza más al corredor de la sierra Azul-El Pinito afectando al jaguar, al oso negro y al ocelote (familia del jaguar).

“Este nuevo proyecto atravesaría las afueras de la ciudad de Ímuris y dividiría en dos el corredor Sierra Azul-El Pinito en su punto más vulnerable: el valle del río Cocóspera. Aunque los proponentes del proyecto eligieron esta ubicación para evitar las zonas de alto tráfico, la ruta propuesta causaría grandes daños ecológicos al hábitat ribereño crítico y perjudicaría a estas tres especies, así como a otras especies en peligro de extinción de la región como la salamandra tarahumara, la rana leopardo de tierras bajas y la codorniz de Moctezuma”, anotan.

Sin embargo, ni pobladores, ni autoridades hasta el momento han brindado información abierta y transparente sobre este proyecto, y todo lo han mantenido en total hermetismo.