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Bombardeo en Siria

EE.UU. realizó solo un pequeño ataque a Siria y de esa manera Trump trataba de salvar su reputación, ya que no se buscaba una confrontación directa con Rusia

Por Dr. Jorge Ballesteros

El sábado de madrugada EE.UU., el Reino Unido y Francia bombardearon múltiples instalaciones militares en Siria, tras acusar sin prueba alguna al Gobierno de Damasco de llevar a cabo un presunto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma, en Guta Oriental.

El ataque a Siria “se produjo para compensar las derrotas de los terroristas, después de que el Ejército sirio acabara con los extremistas en la región de Guta Oriental”, ubicada al este de Damasco, capital siria.

Según la reciente información, durante el ataque contra Siria en total EEUU, el Reino Unido y Francia dispararon 103 misiles de crucero y misiles aire-tierra. Frente a este ataque, los sistemas antimisiles sirios interceptaron 71 proyectiles.

 Trump amenazó con que Estados Unidos utilizaría misiles «bonitos, nuevos e inteligentes» a la hora de atacar Siria. No obstante, esta vez los antimisiles sirios, a pesar de ser armamento obsoleto de la era de la Unión Soviética,  al parecer fueron más inteligentes, ya que derribaron 7 de cada 10 misiles lanzados.

Las fuerzas de defensa antiaérea sirias lograron neutralizar todos los misiles británicos, que fueron lanzados por aviones Tornado,  como respuesta al supuesto ataque químico perpetrado en Duma.

«Ni un solo misil británico disparado a las instalaciones situadas en la provincia de Homs pudo dar en el blanco», comunicó el corresponsal Evgenui Poddúbniy, de la cadena rusa Rossiya 24.

La actuación de Francia no fue mejor. Así, las autoridades galas también aseguran haber lanzado ocho misiles Scalp. No obstante, las Fuerzas Aéreas de Rusia niegan haber registrado proyectiles franceses.

Rusia no usó sus modernos sistemas antimisiles S 300 y S 400 para repeler el ataque de EEUU en Siria ya que sus instalaciones jamás se vieron amenazadas.

En resumidas cuentas, el ataque no  cobró vidas de militares sirios y tampoco de civiles ni destruyó ninguna aeronave o aeródromo de Siria, solo destruyeron un  centro de investigación científica. Por consiguiente, el lanzamiento de misiles contra Siria no parece tener resultados tangibles.

 Observamos que se desencadenó una verdadera batalla a través de los medios de información, con acusaciones,  amenazas y bravatas  por parte de Trump, de Theresa May y de Macrón,  así que podemos decir que más que un ataque,  ha sido una operación de propaganda y además fallida

Así pues, EEUU realizó solo un pequeño ataque a Siria y de esa manera Trump trataba de salvar su reputación, ya que no se buscaba una confrontación directa con Rusia, pues  nadie quiere una tercera guerra mundial, en la que se implicarían las armas nucleares, que sería catastrófica para toda la humanidad.

EEUU y sus aliados gastaron entre 70 y 150 millones de dólares en esta  ‘guerra virtual’, cuyo único objetivo era mostrarle a todo el mundo de que estaban dispuestos a castigar a todo el país que se atreva desafiarlos y  mandarle un mensaje a China y a Corea del Norte, pero les salió el tiro por la culata ya que hicieron el mayor de los ridículos en Siria.

Sin embargo esto no se ha acabado, ya que ante la constatación de su fracaso, esta coalición liderada por EEUU, no van a dudar en seguir debilitando a la región, prolongando todo lo que puedan la guerra y van a tratar de romper a Siria, de dividirla, de balcanizarla, para que en un futuro no pueda surgir como un país fuerte e independiente.

Las victorias del ejército sirio y sus aliados sobre los grupos terroristas, arruinan los planes de EEUU e Israel para dividir a Siria, por eso se han convertido prácticamente en la fuerza aérea de estos grupos Takfiries, pues con sus bombardeos solo benefician a los terroristas y prolongan esta guerra y el sufrimiento del pueblo sirio.

Los países del Golfo Pérsico, Israel y los miembros de la OTAN lidereados por Estados Unidos, son los que iniciaron la guerra para destituir al presidente de Siria Bachar al Assad, y colocar al grupo terrorista de los “Hermanos Musulmanes” y a través de ellos controlar a su antojo el país.

Para eso se inventaron la Primavera Árabe,  trajeron terroristas de todo el mundo y han  estado financiando la guerra por siete años, pero a estas alturas ya se han dado cuenta que no hay ninguna alternativa -de ahí su desesperación- al gobierno de Bachar al Assad y que tendrán que aceptar la decisión del pueblo sirio en unas elecciones libres.