“Camionazos” evidencian la deficiente regulación en carreteras
Por Gerardo Moreno /
Desde enero del 2015 a la fecha, en carreteras de Sonora han ocurrido por lo menos seis accidentes relacionados con autobuses que han dejado consecuencias fatales; la velocidad, el factor mortal
Este martes 31 de mayo, miles de sonorenses despertaron viendo las imágenes terribles de bomberos y cuerpos de rescate haciendo hasta lo imposible para salvar la vida de los pasajeros de un autobús que se había estrellado con el puente a la entrada de San Carlos, Guaymas. Una imagen que conmocionó al estado, porque al final cuatro personas fallecieron a consecuencia del accidente y más de 20 resultaron con lesiones.
Sin embargo, este tipo de tragedias no son nuevas en Sonora. Pese a lo impactante que resulta en el momento, continúan ocurriendo por todas las carreteras del estado.
En la mayoría se combinan varios factores: un autobús lleno de pasajeros que viajaban aparentemente tranquilo hacia una ciudad, un chofer que lleva horas al frente del volante y de manera imprudente dormita y provoca un accidente, una empresa que no asume su responsabilidad, y una autoridad indiferente que no ha querido poner orden en las carreteras. El resultado, un “camionazo” donde resultan personas inocentes con lesiones o hasta muertos.
Velocidad mortal
El camionazo del 31 de mayo, se registró a las 4:15 horas, donde el autobús número 341 (con placas 612HI-7) de la Empresa Tufesa transitaba por el kilómetros 132+900 de la carretera internacional número 15, cuando aparentemente el chofer dormitó y perdió el control del vehículo que terminó estrellándose con la base de concreto del puente que divide Guaymas y San Carlos.

Casi inmediatamente el autobús se volcó e incendió, provocando la muerte en ese momento de tres personas, identificadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado (un día después) como: Uriel Enrique Beltrán, de 36 años, originario de Hermosillo; Patricia Lorena Guardado, de 57 años, de Sinaloa; y Armida Serrano Arce, de 53 años, de Badiraguato.
Ese mismo día por la tarde falleció la señora Teodora Arce Armenta, de 88 años de edad, originaria de Badiraguato y madre de Armida Serrano. Esto a consecuencia de una complicación presentada después de una cirugía que se le practicó en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Guaymas, (según confirmó Gilberto Ungson Beltrán, secretario de Salud estatal).

La misma Secretaría de Salud, reportó que a consecuencia del accidente 21 personas fueron hospitalizadas en los cuatro nosocomios de Guaymas (el general de Salud, del IMSS, Issste e Isssteson), de estas 17 tenían heridas de gravedad. Para el miércoles solo dos de ellas permanecían en estado delicado.
Ungson Beltrán indicó que el miércoles seis personas fueron dadas de alta, tres decidieron ser trasladados a un nosocomio privado de Ciudad Obregón y 13 personas permanecieron internadas en el Hospital General de Guaymas y del IMSS a espera de ser intervenidos quirúrgicamente.
El chofer del autobús, Miguel Francisco Arámbula Caro de 39 años, quien es originario de Ciudad Obregón, resultó con lesiones en cuello y clavícula y permanecía internado, bajo custodia, en el hospital del IMSS.
Al cierre de esta edición, la empresa de autobuses Tufesa, no había emitido ninguna declaración o postura en cuanto al accidente.
¿Quién les marca un alto?
Según la “Ley de Caminos, Puentes y Autotransportes Federal”, vigente desde el 1993 y reformada por última vez el cuatro de junio del 2014, señala que es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la encargada de otorgar los permisos para que los autobuses de pasajeros circulen por las carreteras del país.

En el Artículo 70, se faculta a la SCT a que realice la inspección y vigilancia del autotransporte de pasajeros a fin que cumplan con todas las determinaciones que marcar la misma Ley y los reglamentos vigentes, incluida la verificación de las condiciones mecánicas de la unidad, los permisos necesarios y que se respeten los límites de velocidad establecidos.
Además, señala que podrá apoyarse de la Policía Federal y la Policía Preventiva para sancionar a los camiones y empresas que no cumplan con la normatividad vigente.
Sin embargo, a la fecha no se termina de poner orden con los autobuses de pasajeros que transitan por Sonora, los cuales muchas veces circulan en unidades con fallas mecánicas, a exceso de velocidad, con choferes cansados, además que (pese a que la Ley los obliga) muchas empresas no se hacen responsables de proteger y cuidar a sus pasajeros.
Mientras no se ponga seriedad en este tema y las autoridades busquen que se cumpla la ley y reglamentos en todas las unidades que circulan por Sonora, las tragedias como la del martes 31 de mayo, seguirán pasando.
“Camionazos” recurrentes
Desde enero del 2015 a la fecha han sucedido por lo menos seis accidentes relacionados con autobuses de pasajeros, de diferentes empresas, en diferentes carreteras y varios de ellos con consecuencias fatales:
-Uno de los accidentes más graves sucedió el 22 de enero del 2015 cuando el autobús 220 de la empresa Transportes Integrales Mexicanos (TIM) viajaba de Culiacán a Tijuana. Pero a las 00:10 horas, en el kilómetro 44 de la carretera internacional número 15 (a la altura de Vícam) chocó por alcance con una camioneta que trasladaba hortalizas, provocando que el camión saliera de la carretera, se volcará e incendiará. El resultado fueron 16 personas fallecidas y 24 lesionados de gravedad.
-El primero de abril del 2015, de nueva cuenta un accidente de un autobús de pasajeros en Sonora terminó con la muerte de una persona y 13 lesionados. En esta ocasión fue un camión de la empresa Transportes de Guasave, el cual salió de esta ciudad sinaloense con rumbo a Tijuana. A las 6:15 am, en el kilómetro 160 de la carretera Guaymas–Hermosillo, el chofer se quedó dormido y al despertar trató de retomar el control de la unidad pero no pudo, esta giró bruscamente y terminó saliéndose de la carretera con el resultado fatal.
-De nueva cuenta, el 15 de junio del 2015 un camión de pasajeros de la empresa Transportes y Autobuses del Pacífico (TAP) que circulaba a exceso de velocidad por la carretera Sonoyta–San Luis Río Colorado con rumbo a Tijuana, perdió el control y salió de la rúa en el kilómetro 100. La unidad se volcó bruscamente y en ella perdió la vida una niña originaria de Cajeme, además once personas resultaron lesionadas.
-El 26 de abril del 2016, un camión de la empresa Costa de Oro que venía de Oaxaca, (al parecer por fallas mecánicas) se estrelló con una caseta de policía que se ubica a 200 metros de Estación Don, Sonora, dejando como resultados siete personas lesionadas.
-El 14 de mayo de este mismo año, la unidad 6068 de la empresa TAP, a la 1:30 horas de la mañana chocó por alcance con un camión de volteo, provocando que la unidad se volcara en el kilómetro 158 de la carretera Hermosillo–Guaymas, dejando como resultado seis personas lesionadas.
-El último percance registrado es el accidente del 31 de mayo en Guaymas donde cuatro personas perdieron la vida y 20 resultaron con lesiones importantes.