Cine de navidad

Si no tienes más planes en estos días previos a Navidad, prepara un “maratón” de películas en familia; acá te recomendaremos cinco historias que de forma excepcional capturan el espíritu navideño
Por Emilio Martínez
Estas fiestas decembrinas están llenas de pequeños rituales como cantar villancicos, colocar decoraciones, intercambios de regalos, comidas, bebidas y, en nuestro caso, disfrutar de una gran maratón de películas navideñas. Al hacer una lista de títulos para estas fechas, uno piensa inevitablemente en películas que asociamos rápidamente a estas fechas, como “Mi Pobre Angelito”. Aunque la tradición siempre está ligada al pasado, esto no quiere decir que no deje lugar a la novedad.
Por eso vamos a recomendarte 5 películas que de forma excepcional capturan el espíritu navideño. Haga palomitas de maíz, siéntese junto a la chimenea y disfrute de nuestros mejores clásicos modernos. Un buen plan en estos días es tener un maratón de películas, y qué mejor manera de usarlo que repasar algunas de las películas navideñas más icónicas de la historia del cine.
Klaus (2019, Dir. Sergio Pablos) Disponible en Netflix
Parece una cinta que no tiene mucha razón de ser en la actualidad: una película de animación en 2D sobre los orígenes de Santa Claus protagonizada por un cartero, ¿de verdad hacía falta algo así? La propia ‘Klaus’ nos da la respuesta con una obra entrañable y divertida con ciertos ecos de la estupenda ‘El emperador y sus locuras’. Jesper es un atípico cartero al que su padre, harto de sus vaguezas, envía a Smeerensburg, una gélida isla más allá del Círculo Polar Ártico. Sus curiosos y tristes habitantes hacen que Jesper comience a odiar el lugar y esté a punto de rendirse de su propósito de demostrar a su padre que puede ser un buen cartero. Entonces, conoce a la Alva y el carpintero Klaus, con quien emprenderá la emocionante tarea de acercar la alegría y la magia a todos los habitantes de la isla. Además, es cierto que lo emocional va ganando presencia en el tramo final, pero lo hace con soltura y sin renunciar nunca a una aventura bien planteada e incluyendo divertidos apuntes cómicos en la línea de lo visto hasta entonces. Así se consigue que lo que podría ser una moraleja obvia, alcance esa magia que tantos desean y no todos consiguen. Dicho de otra manera, consigue atraparte y que pases por algo que sea un tipo de historia que ya has visto en muchas ocasiones porque no hay nada que desentone y sí multitud de virtudes.
Tokyo Godfathers (2003, Dir. Satoshi Kon) Disponible en Netflix
Esta historia nos presenta esta vez una trama navideña enrevesada, llena de calidez argumental, con una pizca adecuada de humor y un lindo mensaje que nos hace reflexionar sobre la importancia de la familia y el perdón. Satoshi Kon nos trae la historia de un grupo de indigentes que encuentran una bebé abandonada entre la basura, la cual decidirán devolver a sus padres. Tokyo Godfathers es una bonita historia navideña la cual te envuelve y te hace disfrutarla en todo momento. Es de esas que uno puede ver con toda la familia para entretenerse un rato y de paso deleitarse con una bonita historia sumamente bien lograda al punto de ser agradable ver los barrios pobres de Tokio, la vida de vagabundos en una inmensa ciudad y los distintos problemas que estos pueden atravesar. Desde la discriminación, su contacto con mafias, ilegales, entre otros; todo ello narrado de una manera divertida que logra conectar con uno rápidamente.
Milagro en la calle 34 (1947, Dir. George Seaton)
La ejecutiva de una tienda tiene sus dudas cuando el anciano al que contrató afirma ser el verdadero Papá Noel. Esta es una clásica película pro-imaginación, principalmente en lo que respecta a los niños pequeños. Donde a manera de drama y misterio se desarrolla la relación entre una familia y este señor, que dice ser santa auténticamente. No tenemos ninguna razón para creer que «Kris Kringle» es algo más que un anciano amable que sufre de una ilusión inofensiva; Si es realmente Santa Claus, en última instancia, no es importante, ya que su influencia en quienes lo rodean sigue siendo la misma sin importar lo que creas. El guion de Seaton encuentra avenidas agudas e inteligentes para sus maquinaciones para sentirse bien y hay un sabor palpable de Nueva York. Una historia inteligente y muy original, con una dirección auténtica y segura, que hace gala de un encanto considerable, gran trama se llevó merecidamente dos Óscar, por mejor guion e historia original y ganó el de mejor actor secundario.
Feliz Navidad, Mr. Lawrence (1983, Dir. Nagisa Oshima)
El 24 de diciembre de 1914, en el frente occidental los bandos participantes pactaron la famosa tregua de navidad, mismo que cesó el fuego durante dos días enteros en los frentes. Bajo esa idea de que la navidad uniría las diferencias entre las naciones y los pueblos se desarrolla esta película. En plena Segunda Guerra Mundial, Jack Celliers es un oficial del ejército británico que es confinado a un estricto campo de concentración japonés. Allí conocerá al coronel Lawrence, único interprete entre los soldados ingleses y los orientales. Las tensiones entre ambos bandos se hacen cada vez más insostenibles, aunque un capitán del ejército nipón, llamado Yonoi, está sintiendo atracción por Jack. Drama bélico que plantea las diferencias entre dos culturas ambientando la historia en un campo de concentración en la isla de Java. La interactuación entre ambos bandos dará lugar a distintas relaciones inesperadas. Dirige el japonés Nagisa Oshima, pero es una película muy occidentalizada donde colocan como protagonista al cantante David Bowie, un poco perdido en la historia. De todos modos, el guion no pierde ritmo y construye uno de los finales más emotivos e impresionantes del cine internacional.
El Expreso Polar (2004, Dir. Robert Zemeckis)
Quizá sea una de las películas más entrañables que se pueda ver en Navidad. Nos traslada a un mundo de ilusión precioso en un viaje que todos hubiésemos querido hacer de niños. Con una animación muy conseguida en los detalles y movimientos de los personajes, no marea al espectador con cambios veloces de imágenes a los que desgraciadamente nos han acostumbrado en muchas películas de animación de los últimos años. En una nevada noche de Navidad, un niño emprende un extraordinario viaje en tren hacia el Polo Norte. A partir de ese momento empieza una aventura que le servirá para conocerse a sí mismo y que le enseñará que la magia puede estar siempre presente en la vida a condición de creer en ella. Alguna vez he querido desear más, mucho más que juntarme con familiares y pocos amigos de esa primera vez que no pude quitarme la mirada de una buena interpretación de compañeros ideales en un viaje a tren, cada niño parece aportar por sus lados opuestos y contrapuestos pero sin perder las esperanzas sobre ver la navidad en un viaje que parece casi imposible. Es la cura inmediata cuando no puedes percibirla tan bien, mientras estés en un aislamiento injusto. Pero el ambiente invernal y navideño, así como la estupenda animación, crean un entorno ideal para disfrutar de una película redonda.