DE PRIMERA MANO

Columna de Ruiz Quirrín: EPN dio a Videgaray la libertad de imponer a Meade

*Sonorenses cerca del poder en CDMEX, a la espera

*Pase lo que pase, Padrés ya fue condenado por Sonora

LUIS VIDEGARAY Caso tuvo un año 2016, intenso. Como secretario de Hacienda fue objeto de las críticas más feroces y la gota que derramó el vaso y determinó su renuncia a ese cargo fue su influencia para la visita del candidato Donald Trump a Los Pinos, donde el Presidente Peña Nieto fue tremendamente “chamaqueado” por quien ahora es el Presidente de los Estados Unidos.

Ahí concluyó el mexiquense desistir en su intento de ser el sucesor de su jefe y amigo.

Eliminado ese mismo año Manlio Fabio Beltrones de la carrera presidencial al “ayudarle” a que sus números fuesen rojos en los resultados electorales en trece entidades de la república, Videgaray preparó su regreso y, con ello, inició su plan para controlar la sucesión presidencial.

La victoria de Trump era argumento suficiente para lograr para él la Secretaría de Relaciones Exteriores, hizo traer de Sedesol a José Antonio Meade para hacerlo su relevo en Hacienda y a Nuño lo reforzó en la Secretaría de Educación Pública.

Lo que siguió fue una labor contínua y efectiva, acerca de la conveniencia de seleccionar a un candidato presidencial del PRI que no recibiera el reproche popular de Juan Pueblo por las herencias de un partido tricolor ya agotado y sin credibilidad alguna.

Se determinó entonces enviar al archivo la ideología partidista y pasar a un pragmatismo político que asegurara la competitividad para la victoria en las elecciones del próximo 1 de Julio del 2018. Y había tres perfiles: Meade, Nuño y en menor escala, José Narro.

El Presidente Peña compró dicho proyecto y comenzó a motivarlo.

Meade es un arma de dos filos. Por una parte habría qué borrar de la percepción popular la imagen de que era el responsable de los “gasolinazos”, el decremento en el poder adquisitivo de la inmensa clase trabajadora y el aumento del precio del dólar.

Se trabajó intensamente para armar un marco en el que la economía nacional empezara a observar resultados positivos con una estabilidad en la paridad del peso con el dólar, un mercado nacional e internacional competitivo y, sobre todo, una extraordinaria generación de nuevos empleos.

Hace apenas unos cuantos meses, el Presidente Peña Nieto anunció la creación de un millón de empleos en un año, cifra que no se había logrado en este siglo.

Al mismo tiempo, se encargaron de reconsiderar un arreglo con Carlos Slim Helú, tras haber sido muy golpeado ante el favorecimiento del monstruo Televisa. Emilio Azcárraga Jean dejó el país y se organizó una ceremonia especial en Los Pinos con Slim en el presídium teniendo a su derecha a Meade. Ahí, el Presidente de la República agradeció al sector privado su esfuerzo para estabilizar de nuevo la economía del país.

Al mismo tiempo, se aprovechó la asamblea nacional del PRI para cambiar radicalmente los estatutos del PRI y admitir, por vez primera en su historia, que un ciudadano no militante de ese instituto político fuese nominado candidato a la Presidencia de la República.

El camino para favorecer a Meade se había terminado de construir.

Todavía, horas antes del anuncio de que el secretario de Hacienda sería el candidato, se le dio oportunidad de colocar en la final de esa “competencia” al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio. Para la historia, la portada de los diarios escribió el fin de semana que Osorio dejaba atrás su aspiración.

Horas antes, al viejo estilo del poderoso Fidel Velásquez, había surgido la figura de Videgaray, quien se dio el lujo de “predestapar” a Meade en una apoteósica recepción en la Cancillería y ante el personal diplomático acreditado.

La película, la cerró el propio Presidente Peña, quien dijo a los reporteros que ante esos acontecimientos “andaban despistados”, porque el PRI no nominaría en base a elogios.

Horas después, todo México suponía que el Presidente había sido el despistado.

Evidentemente, Enrique Peña Nieto jamás fue el despistado. Todo fue un espectáculo bien montado donde el dueño de la orquesta, el Presidente de la República, movió las piezas a placer, con un brazo ejecutor: Luis Videgaray Caso.

¿Y Manlio, Toño, El Borrego?

SERÁ INTERESANTE a partir de ahora, observar el comportamiento de sonorenses destacados en el firmamento cercano al poder en la ciudad de México.

En lo que respecta a la Gobernadora Claudia Pavlovich, su presencia se fortalece por sus reconocidos logros en su gestión con poco más de dos años al frente del Poder Ejecutivo en Sonora, ser la única mujer al frente de los destinos de una entidad en el país y tener una imagen de honestidad y limpieza, así como una representatividad no sólo a nivel nacional, sino en su relación con el extranjero, particularmente con los Estados Unidos.

Resulta por demás evidente establecer que la primera mujer que gobierna nuestro Estado, tiene ante sí la gran oportunidad de crecer y aumentar su prestigio y posicionamiento político en el universo de las personalidades que rodearán al próximo presidente de México.

Hay qué reconocer que a partir del lunes 27 de noviembre, inició una novedosa etapa de correlaciones de los mandatarios estatales con el Presidente Peña por la vía institucional, pero en forma paralela caminarán con José Antonio Meade a su lado.

Por todo ello, Claudia deberá reforzar su mando, precisamente para fortalecer su original presencia. El escenario de las definiciones está cerca, porque incluye la toma de decisiones de los candidatos al Senado, a las siete diputaciones federales, 21 diputaciones locales y las principales presidencias municipales.

A pesar de que en el caso de los aspirantes del PRI al Senado y a las diputaciones federales, gran parte de la decisión se da en la ciudad de México, es indudable que se tomará el parecer de la Gobernadora, en una cortesía política muy propia además de estos tiempos de enorme competencia.

De Manlio Fabio Beltrones, poco podemos abundar. Su valía está demostrada, así como su institucionalidad. El Presidente Peña Nieto lo necesita y Beltrones ha recibido del principal inquilino de Los Pinos, atenciones que dibujan a un político con palabra. Sonora es una evidencia de ello.

Sin embargo y como lo hemos establecido previamente, el seguro candidato priísta a la presidencia, Meade, es una conclusión del manejo de la batuta de Videgaray. Si nos atenemos a las versiones en el sentido de que éste último operó para sacar de la jugada sucesoria a Beltrones, habría qué esperar los tiempos para definir el futuro de éste, el político sonorense más poderoso de los últimos años en todo el país.

Manlio tiene un capital político envidiable para cualquiera y sus servicios estarán siempre a la orden del Presidente de la República y de su seguro sucesor.

Asimismo, seguramente ya anotó el nombre de Antonio Astiazarán Gutiérrez, como uno de los sonorenses más cercanos a Meade. El guaymense exalcalde y exdiputado federal ha fomentado una amistad personal con el ahora seguro candidato presidencial y a invitación de él pasó a formar parte de la estructura de la Secretaría de Desarrollo Social, donde permanece como jefe de la oficina del titular del ramo, Luis Enrique Miranda.

“Toño” va a ser noticia muy pronto y es casi seguro que se le contemple en las papeletas electorales.

Otro destacado sonorense que no oculta su alegría y entusiasmo por la postulación de Meade, es Ernesto (“Borrego” para sus cuates) Gándara Camou.

Secretario Técnico del Consejo Político Nacional del PRI, es figura clave en los procesos internos de su partido, aparte de que firmará las convocatorias para las candidaturas.

Meade le ha favorecido con comentarios en público que prueban una buena relación amistosa. Gándara y Meade tienen, de hecho, un denominador común. Ambos han trabajado en el servicio público para gobiernos del PRI y del PAN. Además, el sonorense tiene en la bolsa una diputación federal en el 2018, que le permitirá continuar detrás de su sueño: ser Gobernador de Sonora.

¿Padrés libre?, cuestión de trámite

LA DUDA quedará siempre en el aire… Raúl Cervantes Aguirre, como titular de la PGR, se encargó de meter a la cárcel a Guillermo Padrés y a su hijo… El Junior, libró las rejas cuando se le liberó del delito de delincuencia organizada, ligado a su padre… Y hay una ley no escrita en Derecho que establece que en expedientes ligados por un mismo delito, la suerte de uno, le seguirá al otro… Sin embargo, Cervantes salió de la Procuraduría General de la República… El mundo se le vino encima cuando sacaron a la luz su automóvil “Ferrari”, oculto en una casa de Cuernavaca, Morelos… Lo suplió el subprocurador jurídico y de asuntos internacionales, Alberto Elías Beltrán y con éste último, esa dependencia ha vivido una serie de hechos reprochables… Uno de ellos, el quedarse con los brazos cruzados y dejar correr el término para que la defensa del exgobernador Padrés tuviera las facilidades necesarias para acreditar la ausencia de elementos en el delito de delincuencia organizada al exmandatario… Con esto, es sólo cuestión de tramitología para dar por buenos los términos de un amparo que ordenaba al Juez que conoce del asunto, a redefinir la situación jurídica de Padrés, librándolo de este delito grave que lo mantiene tras las rejas… Por otro lado, el Juez Décimo Segundo de Distrito de Procesos Penales, Francisco Urbina Tanús, cuenta con los siguientes 8 días para determinar si gira de nuevo un auto de formal prisión al exgobernador por los delitos de defraudación fiscal y lavado de dinero, pero como estos ilícitos no son graves, podría proceder la solicitud para que el corrupto exmandatario deje la cárcel y pasar esta navidad en casa… Así las cosas… Habría qué apuntar, sin embargo, que a pesar de que los “padresistas” alistan una campaña para tratar de reivindicar a quien les favoreció con dinero y concesiones, Guillermo Padrés jamás podrá mirar de frente a sus paisanos… Los sonorenses están más que convencidos de los excesos cometidos durante el sexenio 2009-2015 y si los tribunales lo dejan libre, la condena popular seguirá vigente y así lo registrará la historia.

Enrique Flores López+

FALLECIÓ la madrugada de este martes 28 de noviembre el arquitecto Enrique Flores López… Hombre recio, arrojado, destacado profesionista y priísta entre los priístas… Un buen hombre… Tuvimos la oportunidad de tratarle personalmente desde la aventura que vivió en 1982 cuando fue derrotado como candidato del PRI a la Presidencia municipal de Hermosillo… Su campaña la dirigió de principio a fin el gobernador entonces, Samuel Ocaña, quien al final de cuentas negoció la derrota del arquitecto por la victoria de Eduardo Estrella Acedo, con lo que se recuperó la presidencia municipal de Cajeme, en manos de un acérrimo enemigo del Gobernador, Adalberto Rosas López… Flores López fue además, un amigo que supo ser amigo y no sólo de palabra, como los hay en cantidades desorbitantes… Sus convicciones personales y amor a su partido, inalterables y ejemplares… Que en paz descanse un distinguido sonorense.

FINALMENTE, le comparto a usted, estimado lector, esta fotografía que despertó muchos comentarios entre el llamado “círculo rojo”, que no llega a “círculo azul”… Los senadores panistas Mariana Gómez del Campo, Javier Lozano, Héctor Larios y Ernesto Cordero, entre otros, rodean y felicitan a la Gobernadora Pavlovich durante el evento donde ella fue designada “La Mujer del Año 2017”… Se tomó el detalle como una muestra de civilidad política y de una sana cualidad de fomento a la amistad, muy por encima de cualquier interés partidista.