COVID-19: el virus que sacudió a los sonorenses

A un año… Y el virus sigue ahí
Por Javier Flores
El mejoramiento paulatino para atender mejor a los pacientes contagiados, el percatarnos como sociedad de la poca preparación para enfrentar una crisis sanitaria de esta magnitud, así como el autoaprendizaje de que nadie es responsable por el cuidado de nuestra salud más que nosotros mismos, fueron algunas de las lecciones que dejó la pandemia por Covid-19 en el país tras cumplirse una año desde que inició, consideró el Dr. Alberto Monteverde Maldonado.
El especialista en Alergias e Inmunología Clínica, mencionó que a medida que se iba conociendo a profundidad este nuevo patógeno, fue posible mejorar los protocolos médicos de atención a los pacientes contagiados, lo que contribuyó a que poco a poco la mortalidad por este padecimiento se fuera reduciendo.
Indicó que se llegó “comprender que mandar al paciente a casa con paracetamol no funcionaba” para superar la enfermedad, sino que era necesario conocer las tres fases por las que un paciente pasa al contagiarse, las cuales son: etapa de replicación viral, etapa de inflamación y la de recuperación, esta última se puede prolongar generando secuelas, las cuales hay que prevenir y también tratar.
Conocer a profundidad en qué fase se encuentra el paciente contagiado por Covid-19, ayuda a saber que medicamento recetar. Por ejemplo, detalló, en la fase inflamatoria, y cuando los pacientes desaturan, se debe de iniciar tratamiento con Corticosterona.
Otro aprendizaje importante que consideró el Dr. Monteverde Maldonado, fue el darnos cuenta de que como sociedad no estábamos preparados para enfrentar una crisis sanitaria como la que se está viviendo.
“Me impactó lo poco preparado que estamos como sociedad para poder enfrentar una pandemia que, si bien es cierto es fuerte, la verdad es que si la comparamos con otros tipos de patógenos, nos salió barato, porque esto pudo haber sido Ébola, y muchos ya no la estaríamos contando”, dijo.
Un factor negativo fue que como personas generalmente tenemos una visión demasiado individualista y no nos interesa el bienestar de los demás. “Desafortunadamente nos comportamos conforme a nuestras circunstancias y casi siempre buscamos jalar agua nada más para nuestro propio molino”, lamentó.
En relación al semáforo verde, consideró que la ciudadanía aún no comprende bien lo que significa, ya que no importa el color en el que nos encontremos, debido a que mientras exista este mecanismo de medición, es porque la pandemia continúa presente.
“Si no tuviéramos pandemia, pues lo lógico sería que no tuviéramos semáforo; si está en verde, lo único que quiere decir es que se pueden realizar la mayor parte de las actividades, pero sin romper el protocolo de sana distancia, uso de cubrebocas y el lavado frecuente de manos”, recomendó.
En el Hospital, de la alegría al llanto
Por Miguel Gálvez
Un año que sería de alegría para los enfermeros, se convirtieron en llantos y el hospital se convirtió en campo de batalla.
Para promover la importancia de la enfermería derivado de la preocupación internacional de los órganos de salud, “declararon el 2020 como el año de la enfermería y la matrona con el objetivo de lograr un reconocimiento social”, explicó Reyna Lizeth García García enfermera del hospital Ignacio Chávez.
Una celebración derivada del nacimiento de Florence Nightingale, precursora importante, de la enfermería moderna, quien aportó bastante en materia de salud y cuidado del paciente.
“Lo que sería un año de alegría para nuestro medio, se convirtieron en llantos, verdaderamente lo celebramos de una manera diferente, dando toda nuestra entrega para sacar adelante la situación, es bastante digno dedicarse al cuidado del ser humano, que es lo que hacemos”, puntualizó.
“La enfermería es una profesión un poco renegada y con mucha falta de reconocimiento social, en todos los ámbitos… espero que con este año reconozcan las personas nuestra importancia”, reitero Lizeth.
Enfermera durante 20 años y un año en área COVID, nos relata la importancia de su trabajo en la sociedad y su aportación, no solamente durante la pandemia.
“Este año me dejó más claro la importancia de la enfermería en la sociedad y lo que aportamos, lo importante que es mi trabajo y lo que representa para la sociedad, pero no estoy segura si a las autoridades les ha quedado claro”.
Con estos doce meses, dejan bien en claro la importancia de las enfermeras y enfermeros, quienes realizan del 60 al 80 por ciento de las actividades del hospital y dan sus horas de trabajo, al cuidado del paciente como diferentes labores dentro de la institución.
Durante sus jornadas de trabajo, lo más difícil para Reyna Lizeth, es ver la separación del paciente de su entorno familiar. “Por las condiciones, lo más impactante es vivir la separación del paciente de su entorno familiar, porque al final de cuenta, lo único que tenía el paciente de compañía, era el personal de trabajo, un sufrimiento de no estar con los familiares”, reflexionó.
La enfermera recordó la importancia que esto deja para la salud de cada persona: “espero que la sociedad esté más consciente de lo que hacemos, espero que se haya entendido, que la salud no depende del personal que trabaja en salud, es momento de entender que cada uno es responsable de su estado de salud y todo influye en el sistema y no echar la culpa a una institución o al personal de salud”.
El Covid llegó para quedarse
Por Miguel Gálvez
Francisco Martín Palacios Munguía, socorrista de Cruz Roja es una de las tantas personas activas durante todo este año apoyando a la ciudadanía con el traslado de personas que ocupen el servicio.
27 años laborando como socorrista, Francisco Palacios, expresa que estos doce meses, son meses de mucha presión para pacientes y familiares, como del lado de los servicios médicos, quienes han estado trabajando sin descanso para sobre llevar este problema.
Tales fue la situación, que la enfermedad agrava condicionantes previos que tengamos de salud, saturando todos los servicios.
“En un momento dado se saturó todo y la gente nos echaba la culpa a nosotros, cuando no podíamos trasladarlos, nos decían que nosotros no queríamos ayudarlos, cuando en realidad no podíamos, porque no había a dónde llevarlos”, recordó.
Para los casos COVID que solicitaban el servicio, se encuentran ambulancias especializada para la enfermedad, donde los elementos de Cruz Roja portan trajes especiales, evitando el contagio del virus.
“Yo no atendí casos directos, hay una ambulancia COVID especializada, cuando llegamos a los domicilios y tenían síntomas COVID, nuestro deber es esperar a que llegue la ambulancia adecuada para trasladarlos”, aclaró.
Hay que recordar que muchos trabajadores de la salud fueron agredidos injustamente por el desconocimiento de la enfermedad.
Si bien ya nos encontramos en semáforo verde, “esto no se ha acabado” explicó el socorrista, quien explica que las medidas se deben de seguir tomando porque “esto llegó para quedarse”.
“El COVID nos ha dejado aprendizaje, que no estamos preparados para todo como creemos, nos agarró fuera de base a todo el mundo y deja un espíritu de solidaridad, si uno se cuida, cuida a los demás”.
Por último mencionó que la nueva normalidad es seguir cuidándonos, “jóvenes y adultos a todos nos va a pegar; el cubrebocas hay que seguir utilizándolo porque es indispensable”.
Recetas de esperanza contra el miedo y el dolor
Por Miguel Gálvez
Ya ha transcurrido un año del inicio de la pandemia en el país, doce largos meses en donde muchas personas prestan sus servicios para el bien común arriesgando incluso su salud. Olivia Flores González es una de esas trabajadoras.
Ella es trabajadora de una Farmacia Similares y le tocó enfrentar con valentía, meses críticos donde veía desfilar tras el mostrador los rostros del dolor y el miedo.
“Al principio fue bastante difícil, la gente no utilizaba el cubrebocas y era muy estresante”, expresó la trabajadora, con respecto a los inicios de la pandemia, donde la gente ignoraba las normas de salud establecidas por el gobierno.
De las cosas que tuvo que enfrentar Olivia fue el miedo de atender a la gente por la situación y más cuando no contaban con el cubrebocas puesto. “Nos daba miedo de atender a esas personas, que sabíamos que tenían COVID, por el tipo de medicamento que les recetaban”.
Con jornadas laborales de día y de noche, muchas trabajadoras y trabajadores, han tenido miedo y sufrido agresiones por parte de las personas que no respetan las indicaciones de salud, al hacer cumplir los reglamentos.
“Es impactante las historias que cuentan los clientes, de sus experiencias con la enfermedad, que te cuenten que se les murió un padre, una madre es muy triste” platicó Olivia, de sus experiencias trabajando en la farmacia, clientes que relataban sucesos lamentables de algún conocido o familiar que padeció del virus.
Un 2020 lleno de experiencias que te llevan a forjar una comprensión de los sucesos. “Valoren la salud, ya que no la valoran hasta que te da COVID a alguien cercano a ti, es importante tener una buena salud”, un consejo que comparte la farmacéutica en el tiempo trabajando durante la pandemia.
“Hay que seguir cuidándonos, cuidar a nuestros familiares, aunque esto ya está más calmado, hay que seguir cuidándonos para que no nos dé el virus”
Sonora ya se encuentra en semáforo epidemiológico de color “verde” y el hábito de la higiene no se tiene que perder y no volver a semáforo rojo, “espero que las personas sigan con las medidas de limpieza y se mantenga una cultura de higiene para seguir adelante”, añadió.
Malas decisiones de las que tomó tiempo recuperarse
Por Gerardo Moreno Valenzuela
Para el sector industrial de exportación de Sonora la mayor afectación por la pandemia no fue el virus en sí, sino las malas decisiones del gobierno local que se adelantó a los hechos y terminó dando un golpe muy fuerte del cual apenas este 2021 se empezó a recuperar, aseguró Gerardo Vásquez Falcón.
El presidente en Sonora de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) recordó que al inicio el Gobierno del Estado decidió parar todas las actividades económicas antes que otras partes del país, generando un golpe duro a la economía local y familiar.
“Con cuatro contagios cerraron todo el estado, una decisión del gobierno estatal sumamente protagónica, más mediática que con sentido común, porque si te das cuenta ahorita estamos en verde con decenas de casos y hasta defunciones. Entonces el sentido común no fue utilizado por el Gobierno del Estado y fue más una situación muy mediática”.
Lo peor del caso, dijo es que nunca hubo justificación científica, pues al principio se decía que se tendrían alrededor de 300 muertes en todo el estado y ya casi estamos alcanzando las seis mil personas fallecidas.
Aclaró que se quisieron tomar decisiones como si Sonora estuviera apartado del mundo, cuando por su posición geográfica y relaciones comerciales siempre está en movimiento poblacional.
“Quisieron ver como si viviéramos en un rancho apartado y no, tenemos una interacción comercial, familiar, cultural con muchos países, con otros estados de la República, no lo podíamos ver como si estuviéramos aislados. En fin, no lo quisieron ver, tomaron la decisión y nos impactaron más que a todos en el país”.
Desde ahí aseguró que fue remar contra corriente, se trabajó para establecer protocolos estrictos de salubridad, higiene y sana distancia, incluso para definir cuáles eran las actividades esenciales.
Fue el Gobierno Federal, quienes entraron en la toma decisiones ya salieron los primeros acuerdos y a mediados de junio se tuvo la oportunidad de encadenar a la mayor parte de la industria manufacturera de Sonora y así salir adelante y comenzaron, como hasta ahora, recuperando lo perdido.
“De julio a la fecha hemos venido trabajando con los protocolos, nos pusieron costos dedicados solo a nosotros, como hacer el 5% de exámenes semanales, estamos hablando del 20% mensual, y cada cinco meses hacerles pruebas a todos los trabajadores. Algo que impusieron para empresas que tuvieran más de 200 empleados. Teníamos los lugares más seguros, más controlados y también los más auditados”.
Vásquez Falcón señaló que mientras el sector industrial buscaba reponerse, aplicando los protocolos estrictos, el sector salud siguió con su carácter protagónico, tratando de clausurar empresas en vez de proteger al personal médico, que fueron quienes más afectados se han visto esta pandemia.
Ahora detalló que continuaron laborando con los protocolos federales publicados en el Diario Oficial de la Federación, no los estatales.
Los primeros meses tuvieron que reducir personal, en casi siete mil plazas laborales, pero ya en enero de este 2021 lograron recontratarlos a todos, es decir que apenas están recuperando lo perdido.
“Seguimos con protocolos muy estrictos, desde el transporte de personal, hasta la llegada a las plantas, durante las actividades, seguimos monitoreando Covid adentro, seguimos haciendo pruebas, pagando sueldos a la gente que estuvo trabajando desde casa, ese ha sido el devenir”.
Ahora, precisó que la expectativa es positiva y de crecimiento para los próximos meses e incluso años, por la relación comercial con Estados Unidos, donde el sector industrial de exportación estará listo para aprovechar las oportunidades que surjan.
Restauranteros se las ingeniaron para sobrevivir
Por Javier Flores
A pesar de ser uno de los sectores más golpeados, económicamente hablando, durante la pandemia por Covid-19, los restauranteros han sabido aprovechar la adversidad para renovarse y mejorar en muchos aspectos, aplicando estrictos protocolos de sanidad para ofrecer productos de excelente calidad, así como espacios limpios y seguros a sus comensales, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Sonora.
Manuel Lira Valenzuela, mencionó que durante esta contingencia sanitaria, cerca de 30 mil establecimientos de alimentos cerraron para siempre sus puertas en México, de dicha cifra, mil 500 de estas empresas radicaban en Sonora, dejando a 6 mil sonorenses sin empleo. Sin embargo, también de las tragedias se aprende y asegura que siguen de pie en la batalla.
“Para darnos una idea la importancia del sector restaurantero en Sonora, 140 mil familias dependen de esta industria en el estado y, a nivel nacional, somos el segundo giro económico que más emplea a personas, donde el 55 por ciento de los trabajadores son mujeres”, indicó.
Pese a las adversidades, dijo que quienes continúan en la pelea por sobrevivir se tuvieron que renovar, echando mano de las tecnologías digitales para dar un servicio más amigable para sus clientes, pero sobre todo porque al principio permanecieron cinco meses cerrados al público, ofreciendo únicamente servicio a domicilio.
“Lo rescatable es que se tuvo que echar mano de la imaginación para bajar costos, para de alguna manera ser más eficientes, esto incluía mejor manejo de los alimentos; fuimos más eficientes en los controles de inventarios y controles de merma. Reducimos, en este caso, los menús para que fueran más compactos y que no incluyeran muchos ingredientes. Ahora son menús más sencillos, en restaurantes de todo tipo”, explicó.
Por otro lado, el representante de los restauranteros aseguró que este proceso de aprendizaje no ha terminado, ya que la pandemia sigue activa, y es por ello que el llamado que ellos hacen a la ciudadanía es que se cuiden y no se confíen del semáforo verde, ya que podría presentarse un repunte en los contagios tal y como ocurrió en las fiestas decembrina.
“Como ya sabemos, esta semana arrancó el semáforo verde en el estado de Sonora, esto implica una ampliación en los aforos, aunque los horarios siguen igual. Pero estamos hablando que los restaurantes ya pueden recibir 100 por ciento de clientes en terrazas y áreas abiertas y un 75 por ciento en espacios cerrados. Esto no quiere decir que ya estemos del otro lado, por el contrario tenemos que ser cuidadosos precisamente para no volver al amarillo ni al naranja, ni mucho menos al rojo” advirtió.
Agregó que si las cifras de contagios y fallecimientos en Sonora vuelven a dispararse, significaría el regreso de medidas restrictivas de nueva cuenta, lo que sería catastrófico para la actividad económica de la región. “Por ello el llamado es a quedarse en casa, si salir a comer y a cenar a restaurantes, pero hacerlo en lugares donde se siga estrictamente los protocolos de sanidad”.
Fue un balde de agua fría para el sistema educativo
Por Gerardo Moreno
Para los maestros el primer impacto de la pandemia fue muy grande y representó un cambio total en su trabajo, sin embargo, aún con las complicaciones a un año dando clases a distancia se han adaptado mejor, y los estudiantes y padres de familia se involucran más en el proceso de enseñanza-aprendizaje, logrando no truncar el sistema educativo.
Este fue el caso de la maestra Azucena Moreno Valenzuela, quien tuvo que adaptarse para dar sus clases desde Hermosillo hasta de Nogales, y a niños de preescolar, que tenían su primer acercamiento con la escuela.
“Como docentes nos tomó de sorpresa, de repente fue una semana que tuvimos contagio y a la siguiente ya vamos a cerrar la escuela. Entonces no tuvimos como un cierre con los alumnos, no tuvimos un cierre nosotros como equipo de trabajo, todo fue muy rápido y la verdad al principio era acostumbrarnos, adaptar la forma de trabajo que ya traíamos para que la pandemia no trunque el aprendizaje de los alumnos”.
Fueron tiempos de incertidumbre, pero de seguir trabajando, afortunadamente los docentes tuvieron apoyo de las autoridades educativas locales y federales, con los programas de “Aprende en Casa”, que han servido de apoyo para los maestros y sobre todo los estudiantes.
Para sacar adelante el trabajo se tuvieron que realizar muchas reuniones a distancia, gracias a la tecnología, se pudieron conectar a cualquier parte del estado y eso ayudó a estar en contacto con el equipo de trabajo, con la directora del plantel, supervisores y otros docentes para organizar el trabajo.
“Los primeros meses fueron difíciles, pero creo que ahorita hemos tenido mucho avance, considero que tenemos mayor comunicación con los padres de familia, ellos están más acostumbrados a esta forma de trabajo, al principio sí fue difícil, pero ya después de un año ya se han acostumbrado”.
El principal reto fue que al tratarse de niños de preescolar, una de los principales métodos de aprendizaje es su relación con otros niños, entonces al tenerlo solo en video llamada fue más complicado y por eso tuvo que buscar estrategias y dinámicas para que se mantengan interesados en las clases, se tuvo que innovar en estrategias.
“Hemos tenido muy buena respuesta y lo bueno que los niños están muy relacionados con la tecnología, ellos ya saben usar una tableta, una laptop, cómo se mueve y eso nos ayudó mucho. Consideró que nos estamos acostumbrando y creo que hay mejor respuesta”.
Dijo que se están logrando los objetivos de enseñanza-aprendizaje, quizá no al 100% como se quisiera o se pudiera dentro del salón de clases, pero sí hay un avance muy importante, un esfuerzo de todos y lo primordial que el aprendizaje no se ha truncado.
Por último, señaló que los maestros añoran ya regresar a los salones, solo se necesita que tanto las autoridades educativas y gobiernos, tanto federal, estatal y municipal, apliquen un programa importante para adaptar las instalaciones educativas a la nueva normalidad, donde se garantice la seguridad y salud de los niños, maestros y trabajadores de la educación.
“Mis expectativas es que se mejore el trabajo a distancia, se busquen más estrategias, se innove, y que el maestro se prepare para seguir trabajando con los alumnos de esta forma; y cuando realmente sea seguro el regreso a clases, estaremos con la mejor disposición”.
La responsabilidad de informar a la sociedad en pandemia
Por Javier Flores
El Sol de Hermosillo está cumpliendo 11 meses de no imprimir su edición diaria, y aunque la empresa no contemplaba cancelar su tiraje, el aumento en devoluciones del periódico al inicio de la pandemia los obligó a tomar dicha decisión, en busca de un equilibrio.
Gabriela Salido Véjar, Directora Regional de este medio informativo, aseguró que dicha situación les dio la oportunidad de mejorar en sus plataformas digitales, mejorando contenidos y adaptándose a las circunstancias, pero siempre con la convicción y con la responsabilidad de informar a la ciudadanía.
Entre la adversidad que trajo la pandemia consigo y el compromiso de brindar la mejor información a la comunidad, reporteros, editores y demás empleados se dieron a la tarea de aprender a trabajar a distancia, abriéndose con ello un abanico más amplio de posibilidades que supieron aprovechar bien para mantenerse vigentes como medio de comunicación.
“Durante la pandemia las visitas a nuestra web crecieron exponencialmente y en redes sociales ganamos a muchos seguidores. Todos los días, nuestra barra de contenidos era actualizada varias veces. El objetivo de servir a la gente, fue nuestro motor más grande para salir adelante”, aseguró.
Gabriela Salido es egresada de la licenciatura de Periodismo, y desde que era estudiante, recordó, sus maestros ya advertían que los periódicos impresos iban a desaparecer muy pronto, pero ella no se lo esperaba tan pronto.
“Yo esperaba que este salto, hacia la era tecnológica, dentro de cinco o diez años, no me lo esperaba tan rápido. Cuando ingresé en la licenciatura en periodismo lo primero que me dijeron fue que un día iban a desaparecer los periódicos”.

En relación a sus lectores, dijo que fue en cuestión de días para que ellos se acostumbraran a adaptarse a la nueva realidad que se estaba viviendo.
“La nota de inmediato, la nota diaria, la gente la está aceptando y leyendo en la web, en redes sociales y las plataformas digitales. Sí tenemos pensado volver a imprimir, pero lo que vamos a hacer con un contenido más amigable para el lector, algo más tipo revista. Quizás no sea un producto nuevo, pero sí un producto renovado”.
Dentro de la empresa, experimentaron el terrible dolor tras la pérdida de un compañero que falleció por Covid. “Me sentí muy preocupada por mis compañeros, rogaba para que nadie se contagiara y me sentía a veces impotente por no tenerles una respuesta inmediata a lo que estábamos viviendo, pero comprendí que no podía estar las 24 horas cuidando a mis empleados, el cuidado contra el virus es algo muy personal y depende primero de cada persona. Entendí que si me cuidaba yo, cuidaba a mis compañeros”.
Aunque si bien es cierto que el mensaje es cuidarse y quedarse en casa, dijo que por su parte no le gusta juzgar a las personas que salen de casa. “No me gusta juzgar a las personas que salen, ya que no sabemos lo que ellas viven en casa. No sabemos qué es lo que viven en su hogar, si hay gritos, maltrato, drogadicción, etcétera”.
Por lo pronto, mencionó que el Sol de Hermosillo sigue adelante creando nuevos contenidos para sus lectores, con mucho profesionalismo y siempre con la obligación de mantener bien informado a la población.