Crece expectativa por resultados de Fiscalía Anticorrupción; Ahora sustentan en 5 denuncias desfalco al Isssteson
Por Imanol Caneyada/
El daño que causó la corrupción y la impunidad en sus diferentes modalidades en el ISSSTESON, léase peculado, uso indebido de funciones y daño patrimonial, entre otras, le cuesta al bolsillo de los sonorenses 6 mil 101 millones de pesos
Con la nueva evaluación de daños que presentó el pasado 18 de noviembre el Gobierno del estado, en esta ocasión en voz del nuevo director del ISSSTESON, Enrique Claussen Iberry, suman cinco denuncias más ante la Fiscalía Anticorrupción contra ex funcionarios de la anterior administración.
Con ello, las expectativas de castigo a los servidores públicos del Nuevo Sonora que supuestamente incurrieron en delitos aumentan en la sociedad sonorense.
El daño que causó la corrupción y la impunidad en sus diferentes modalidades en esta dependencia, léase peculado, uso indebido de funciones y daño patrimonial, entre otras, le costó, cuesta y costará al bolsillo de los sonorenses 6 mil 101 millones de pesos.
En el caso del ISSSTESON, ya se sabía que el agujero que dejó su ex directora, Teresa Lizárraga —de momento intocable gracias su cargo como diputada— en el Fondo de Jubilaciones y Pensiones era de alrededor de 3 mil millones de pesos.
Hay que sumarle 3 mil millones de pesos más en otros rubros de la paraestatal, que tiene que ver principalmente con adquisiciones, pasivos en las aportaciones de los derechohabientes por mil 943 millones y un déficit en la operación de 881 millones de pesos.
En la rueda de prensa que ofreció el miércoles Claussen Iberry, el director del ISSSTESON se dio tiempo de detallar algunos de los actos de corrupción en que supuestamente incurrieron los anteriores funcionarios de este instituto de seguridad social.
Uno de los casos con los que ilustró los excesos de los supuestos delincuentes (no nos olvidemos de la palabra supuestos) fue el de las falsas licitaciones.

El ISSSTESON de Teresa Lizárraga lanzaba una licitación para adquisición de medicamentos con precios tan bajos que ninguna empresa podía competir. Esto lo hacían hasta por dos veces, según marca la ley, de manera que pudieran declararla desierta y entrar en la modalidad de compra directa. Llegado el caso, adquirían los medicamentos en un 700% más que su valor en el mercado.
Fue tan desastrosa la administración del ISSSTESON bajo la dirección de Teresa Lizárraga que el costo en el hospital Chávez por día/cama llegó a ser de 15 mil pesos, cuando en un hospital de primer nivel como el CIMA, el costo es de alrededor de 7 mil pesos.
Otro caso para ilustrar la desvergüenza que puso el funcionario es el del Hospital construido en Nogales, con un costo muy superior al real y edificado contra las normas de salud, a 600 metros de un basurón.
La gravedad de este patético cuadro ha llegado a extremos como el de tener que rogarle al único proveedor de medicamentos oncológicos en Sonora que vuelva a surtir al ISSSTESON, incluso con pago adelantado, pues se le deben 70 millones de pesos y se niega a seguir proporcionando los medicamentos si no se le paga el adeudo.
A medida que Enrique Claussen daba a conocer los excesos, la indignación entre los asistentes a la rueda de prensa crecía.
Por ello, las preguntas fueron encaminadas a que diera los nombres de los funcionarios denunciados penalmente; el director se acogió al secreto de sumario para no entorpecer la investigación y se negó a darlos.
También se le preguntó si habría alguna iniciativa de parte del Gobierno del estado o la bancada priista en la Cámara de Diputados para iniciar un juicio político contra Teresa Lizárraga, lograr su desafuero y que enfrente los cargos, a lo que respondió que eso no era de su competencia ni estaba en sus manos.
Ellos, dijo, cumplían con haber armado el expediente y haber hecho las respectivas denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción y la Contraloría del Estado.
Claussen Iberry pidió paciencia y confianza en el nuevo gobierno, y dijo que el quebranto por 6 mil millones de pesos se debían a actos de corrupción y que habría consecuencias por ello.
En esta ocasión, ilustró, la investigación no sólo se aplicará a los ex funcionarios, sino también a su entorno familiar, pues hay evidencias de que se enriquecieron a consecuencia de las malas prácticas.
Independientemente de lo anterior, el reto que tiene ahora el ISSSTESON es asegurar las pensiones a los derechohabientes, garantizar el abasto de medicamentos y reactivar el servicio médico con eficiencia y calidad.
Todo lo anterior aseguró que se lograría con un rediseño administrativo. Aunque la clave está en los recursos.
Entre otras cosas, esperan cobrar los adeudos de otras dependencias y de ayuntamientos en lo que se refiere a la cuota que se descuenta al empleado y al empleador, que es de un 47% entre una y otra. Una deuda que suma como ya se dijo 1,943 millones de pesos, un dinero que sí se descontó al trabajador y al empleador pero que no llegó al ISSSTESON.
Las denuncias puestas ante la Fiscalía Anticorrupción y la Contraloría del Estado no son sólo contra funcionarios del ISSSTESON, también contra funcionarios de primer nivel del anterior gobierno.