
Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.
En los cruceros más concurridos de la ciudad de Hermosillo es frecuente ver cada vez hay más gente pidiendo una moneda para comer, limpiavidrios, migrantes que piden ayuda porque van de paso a la frontera, vendedores de espejos, muñecos, chiltepines, mandarinas, tortillas, y hasta artistas urbanos en zancos, con hula-hula, con bolas de fuego, en fin, la variedad ha ido creciendo.
Más allá del riesgo que representa para estas personas jugarse la vida entre los camellones del boulevard y los carros pasando a toda velocidad, me quiero enfocar en dos aspectos que es donde la autoridad tiene injerencia.
Primero que nada el Orden Urbano. Si bien es cierto existe toda una reglamentación para estar en la vía pública, a estas personas no les interesa, por lo tanto su actividad es completamente al margen de la Ley. En este sentido, la autoridad competente, en este caso el Ayuntamiento cuenta con las facultades suficientes para hacer uso de la fuerza, ya sea con apercibimientos o sanciones. Es claro que las autoridades competentes se han hecho de la vista gorda. Y así, por ejemplo de estar un solo limpiavidrios en Rosales y Luis Encinas, hoy te salta uno por cada lado con trapos sucios exigiendo una moneda. Ahora también estos limpiavidrios están en más cruceros como en el Morelos, en el López Portillo, en el Progreso, en el Solidaridad, por el Quiroga, en el Vildósola.
Además, si antes solo se veían a jóvenes (muchas veces ya identificados), ahora también se observan niños que tímidamente se acercan a los carros. Van perdiendo el miedo de estar entre los carriles y de pedir. Vaya usted a saber qué hacen con esas monedas que sacan…
El segundo punto son Las Causas: Este aspecto pudiera ser más complejo pero en realidad lo que estamos viendo en las calles de Hermosillo considero que es efecto de una problemática social multifactorial: falta de empleo, desintegración familiar, adicciones, educación.
Podría ser que estamos ante un estallido sordo de crisis económica. Observe que el crecimiento económico del país está en los peores niveles, en 2010 el PIB registraba 5.1%; para el 2020 se desplomó hasta -8.5%, según datos del INEGI.
El Fondo Monetario Internacional, proyectaba que este año México alcanzará el nivel de 5.8% en desocupación abierta, la tasa más alta registrada en el país en los últimos 25 años.
Este año también el Coneval reveló que en 2020 hubo un aumento de 3.8 millones de personas en situación de pobreza, en contraste con 2018. Es decir, de 51.9 millones de personas en situación de pobreza, la cifra se incrementó a 55.7 millones.
DARDO FINAL: Ese desorden que usted ve en las calles no es casual… apunte la mirada más arriba.