Vórtice

El totalitarismo verde

Ciertamente el hombre tiene que ver con la contaminación, las emisiones de CO2 pueden causar algún efecto en el clima, pero de ninguna manera es tan determinante ni catastrófico

Por Dr. Jorge Ballesteros

El tema del calentamiento global, cambio climático o como quieran llamarlo, es un tema con la cual la Élite nos machaca a diario desde hace algunos años. Llevan casi 60 años con el discurso de que el mundo se está por terminar, pero no sucede, ustedes se preguntaran ¿por qué?

El inicio de la teoría del calentamiento global, surge a mediados de los 70s, se presenta por los medios de comunicación con la certificación de autenticidad de una impresionante organización internacional, el grupo intergubernamental sobre el cambio climático de las Naciones Unidas (IPPC). El IPCC, como cualquiera de los órganos de las Naciones Unidas, es político. Sus conclusiones finales están orientadas políticamente.

En el 2012 el presidente de EE.UU., Donald Trump, comparó célebremente el calentamiento global con un elaborado engaño chino, prometió “cancelar” el acuerdo climático de París, derogar toda regulación ambiental en el terreno, y desmantelar la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).

El multimillonario aseguró que “retiraría” todos los fondos de EE.UU. para las Naciones Unidas que tenga que ver con el cambio climático, además puso en duda las conclusiones científicas sobre el calentamiento global.

No somos  negacionistas del cambio climático porque es evidente que ocurre, pero si  cuestionamos el dogma cuasi religioso y seudocientífico de que es básicamente culpa de la actividad humana, el cambio climático antropogénico. Son  exageraciones y utilización política y empresarial de mentiras y medias verdades al respecto.

Este dogma va en línea con otros dogmas ecologistas que básicamente culpan a la actividad humana, culpan al progreso y culpan a la industria, etc. de todos los males de la humanidad, pero para introducirnos en el tema es importante saber qué es el calentamiento global.

Los cambios climáticos se producen principalmente por algo que es la actividad solar, la cual es cíclica, períodos de mucha actividad y otros de poca actividad, esto tiene relación con el descubrimiento de las manchas solares que fueron descubiertas en tiempo de galileo con el telescopio.

Lo que después se supo tenían relación con grandes explosiones en la superficie del sol, que venían acompañadas con un gran aumento de la radiación solar, aumento de la temperatura y también con interacciones del campo electromagnético del sol, con relación también del campo electro-magnético de la tierra.

Estos máximos y mínimos son cíclicos y son periódicos y hay determinadas circunstancias que puedan hacer que sean más marcados los cambios climáticos en algunos casos que en otros y así podemos inferir que la era del hielo, la última gran glaciación cubrió el planeta, se produjo por una conjunción de factores condicionados por una baja actividad solar.

Hay varios ejemplos históricos de esto, por ejemplo se produjo un máximo de actividad solar, que fue denominado el óptimo climático medieval, se produjo entre el 900 y el mil trescientos con resultados del desprendimiento de casquetes solares que en el norte de Europa permitieron poder navegar, descubrir y poblar Groenlandia e Islandia.

El clima alto dio por resultado que hubiera más cosechas y una bonanza económica que, que permitió que la gente pudiera dedicarse más a las artes y a la cultura, que fue lo que se denominó el renacimiento.

Tenemos el efecto contrario, inmediatamente después del óptimo y máximo medieval que por cierto elevó temperaturas más altas que las que predicen los calentólogos modernos, y no se acabó la vida, no se derritieron los polos, no se inundó el mundo, no se extinguieron los osos polares, de hecho había más que en la actualidad.

Se produjeron después de este evento mínimos de actividad solar que produjeron enfriamiento de la temperatura terrestres, produjeron la llamada pequeña edad del hielo y duró desde el principio del siglo XIV hasta 1850 e introdujo varios fenómenos que son importantes señalar, como la congelación en varias ocasiones en 1788, en 1789, del río Ebro en España que es un país mediterráneo no muy frío, en el resto de Europa se produjeron glaciares en el área mediterránea, osos de nieve, ventisqueros, etc. en 1816 se produjo el año sin verano que debido a las bajas temperaturas los cultivos no llegaron a brotar por el frío que hacía durante ese año.

A partir de 1850 se produjo un período de transición y a partir de 1818 y 1824 se detectó un máximo de actividad solar, que repercutió en un calentamiento que es el que vivimos actualmente y que es mucho menor que el del renacimiento y ha sido tomado como base por los catastrofistas del cambio climático que dicen que es a causa del hombre y dejan de lado la principal causa que es básicamente la actividad solar.

Ciertamente el hombre tiene que ver con la contaminación, las emisiones de CO2 pueden causar algún efecto en el clima, pero de ninguna manera es tan determinante ni catastrófico, ni de ninguna manera hacen falta tomar las medidas draconianas que está planeando el poder mundial para entre comillas combatir este cambio climático.

Primero porque son medidas nefastas que van a llevar a la hambruna mundial, porque van a encarecer los costos mundiales de producción de alimentos, los trasportes, van a encarecer el trasporte aéreo, van a subir los precios de electricidad porque se va a restringir los combustibles fósiles y el carbón para generar electricidad y se quieren cambiar por energía eólica y solar lo cual elevaría enormemente los costos, por lo cual empobrecería a la población mundial.

Cada vez son más disparatados los pronósticos alarmistas, catastróficos, vienen anunciando que se va a acabar el mundo, que se van a derretir los polos y desaparecer los continentes bajos las aguas, etc. Dicen que si no se frena el calentamiento global, las cosas serán desastrosas, subirá el nivel del mar por el descongelamiento de glaciares, habrá más huracanes y tormentas, menos agua para la agricultura, se extinguirán muchos animales y plantas, habrá sequía, se desaparecerán algunas ciudades costeras, y la contaminación nos asfixiará.

Se manipula a través de los medios de comunicación con mentiras de que este fue el año más caluroso de la historia o de que se vienen más huracanes que en los últimos 250 años, dicen que el clima esta descontrolado, que si no respetan a la naturaleza, la naturaleza se venga, etc. mienten, inflan estadísticas, para alarmar a la población, etc. hay una trama de las grandes corporaciones trasnacionales que son las que más han contaminado y ahora se disfrazan de ecologistas

Ninguno de estos pronósticos se han cumplido, pero les ha servido para hacer sus paneles mundiales del calentamiento global y obligar a los países a que firmen acuerdos para limitar su producción industrial e inviertan grandes sumas de dinero en financiar a los promotores del calentamiento global.

El grupo de los políticos, organizaciones ecologistas (Greenpeace, ONU, la IPCC, Al Gore), medios de comunicación, que sin saber de ciencia, hablan de un calentamiento global antropogénico (debido al hombre), que han provocado una gran alarma sobre el calentamiento global.

Los políticos ganan dinero y poder, las organizaciones de activistas y ecologistas, prestigio y dinero y los medios de comunicación rating al apelar al apocalipsis. El actual movimiento ambientalista es una ideología política extremista que sigue adquiriendo auge, y ha llegado a convertirse en una religión para muchos en el mundo.

Esta ecología antihumana, es una reacción pendular al otro extremo del excepcionalismo humano. No solo no le reconoce ningún valor al hombre sobre las demás especies, sino que lo considera una peste a ser eliminada, o al menos contenida drásticamente.

Tomando de enfoques malthusianos o alarmistas como los del Club de Roma, afirma que la población humana ha excedido la capacidad de sustento del planeta, y que por las tendencias explotadores del hombre, amenaza infinidad de especies y el mismo equilibrio de los ecosistemas. Pero, las predicciones catastrofistas indicando fecha de la debacle, hasta hoy nunca se han cumplido, con el consecuente descrédito de las mismas.

El ecologismo antihumano es, junto a la ideología de género y el multiculturalismo, una de las principales herramientas del marxismo cultural para cuestionar y erosionar las sociedades basadas en la democracia parlamentaria y el mercado libre.

A tal fin, el relato principal ha venido consistiendo en culpar al capitalismo del hambre y la desigualdad en el mundo, a pesar de que millones de personas, particularmente en Asia, han escapado de la pobreza en las últimas décadas gracias al mercado libre.

Sin embargo, esta historieta anticapitalista, aunque creída por muchos, resulta cada vez más insuficiente, por su marcado contraste con la realidad. Aquí es donde la doctrina del cambio climático antropogénico resulta esencial.

La charlatanería del «cambio climático», como la del “género”, o la ingeniería social a favor de la acogida a millones de inmigrantes musulmanes en Europa, o de inmigrantes centroamericanos en México y EE.UU., es parte de una estrategia totalitaria con fines de manipulación y control de los pueblos.