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DE PRIMERA MANO

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Jueves, 11 de Septiembre del 2014

¿Cómo tapar el sol con un dedo?

EN REALIDAD la Comisión Nacional del Agua ha monitoreado el problema del derrame de ácidos en los ríos de Sonora desde el día en que se enteró del desastre.

Inclusive la Conagua se encargó de verificar las causas que originaron el desastre. Gobernación informó que este organismo había probado técnicamente que por falta de supervisión en la obra e incumplimiento de protocolos de seguridad en los tanques de almacenamiento de ácidos, por una fisura comenzó el derrame.

Es decir, la Comisión Nacional del Agua disipó toda duda respecto al “sospechosismo” naciente de que la tragedia podría haber sido provocada de manera deliberada.

Inclusive, el delegado de Gobernación y el delegado de la Conagua, Adolfo García Morales y César Lagarda, respectivamente, reiteraban cada vez que les era posible, “la excelente coordinación entre Federación y Gobierno de Sonora para atender la contingencia”.

Ahora las cosas han cambiado. El Gobernador Padrés Elías exige la renuncia de los delegados de PROFEPA, Conagua y Semarnat, pero no porque no hayan cumplido su trabajo en la atención del envenenamiento del Río Sonora, sino porque considera que le juzgaron sin  causa alguna y “sin tener elementos” para hacerlo.

Padrés se indignó con los tres delegados que participaron en el programa de Denisse Maerker donde se manejo el “progreso” de su rancho particular, sólo porque admitieron no tener conocimiento de permiso alguno de parte del Gobernador para construir no un “represo”, sino toda una presa hidráulica.

En otras palabras, el Gobernador de Sonora fue completamente intolerante ante una realidad que le exhibieron y desde luego, se indignó.

Ayer fue el mismo vocero del Gobierno de la República quien acompañó al titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, para ofrecer una rueda de prensa donde se le respondió a Padrés refutando sus acusaciones y probando con elementos que la Profepa había cumplido su misión en la contingencia del Río Sonora.

Por su lado, David Korenfeld, titular de la Comisión Nacional del Agua, anunció una inspección directa e inmediata en la zona, incluyendo la presa del Gobernador Padrés.

Luego entonces, el mandatario sonorense tiene la espléndida oportunidad de demostrar a todos que no cometió ni comete abuso alguno al disponer de mucha agua dejando sin el vital líquido a otros lugareños.

También tendrá la oportunidad de mostrar a la CONAGUA los códigos y leyes, donde sustenta sus afirmaciones de que puede hacer una presa hidráulica sin solicitar permiso alguno a autoridad alguna. Podría “salir de la duda” para poder diferenciar un represo de una presa.

Quizá y pueda convencer a los inspectores de la CONAGUA y a todos los sonorenses atentos al desarrollo de esa diligencia, porque si no es así, el Gobierno Federal podría actuar de manera contundente y disponer de la presa y desde luego, del agua, facultad expresa en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Si esto último se da, el Gobernador Padrés estará super-obligado a ofrecer una explicación a los sonorenses.

AYER EL DIPUTADO Antonio Astiazarán solicitó un exhorto de parte del Congreso de la Unión al Gobierno Federal, para que lleve a cabo a través de sus dependencias una investigación en el rancho del Gobernador Padrés… Bueno, la respuesta es evidente.

A TRAVÉS DE UN video, la senadora Claudia Pavlovich reitera su denuncia al Gobernador de Sonora para que responda por los recursos etiquetados del Gobierno Federal y que serían aplicados al sector educativo en el Estado porque –asegura- ha encontrado un verdadero desorden al inicio del ciclo escolar y muchas carencias, desde maestros, hasta falta de baños, agua potable, mesabancos y aulas.

POR SU LADO, el senador Ernesto “Borrego” Gándara, privilegió un saludo con el jefe de Gobierno del DF Miguel Mancera, lo que aprovechó para decir que toda divergencia política perjudica a los ciudadanos y que por ello, dentro de las diferencias, habría qué sentarse y a través del diálogo, llegar a acuerdos.