De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Miércoles 22 de Mayo del 2013
Objetivo de Tapia Astiazarán: Otto y Próspero
A ESTAS alturas no existe la menor de las dudas de que se ha desatado una guerra entre autoridades del PRI y del PAN en Sonora, donde está de por medio la cárcel.
La reacción de la administración estatal a recientes inhabilitaciones contra exalcaldes y funcionarios albiazules no se hizo esperar.
Ayer, la Policía Ministerial detuvo al expresidente municipal priísta de Etchojoa, José “Pepe” Almada. La causa (extraoficialmente) fue en respuesta a una denuncia de ejidatarios de la región que se vieron obligados a pagar un impuesto especial durante la administración de Almada. Aparentemente, algo fuera de toda proporción y equidad. Fuera de la ley.
No sólo eso. Ayer también trascendió la inhabilitación para ocupar cargos públicos que le aplicó la Contraloría municipal al exalcalde de Cananea, Reginaldo Moreno y a nueve de sus excolaboradores.
Inclusive, tuvimos conocimiento de que hoy miércoles, el titular de la oficina de la Contraloría cananense viajará a la capital, Hermosillo, para “dar vista” al licenciado Carlos Tapia Astiazarán de esa acción “en la más amplia de las facultades autónomas del Municipio de Cananea”.
Lo habíamos advertido en este espacio hace unos cuantos días. El Gobierno del Estado respondería duro en su afán de apoyar a panistas exalcaldes que fueron inhabilitados por actuales presidentes municipales del PRI.
En Guaymas, recordemos, Otto Claussen Iberry inhabilitó por diez años para ocupar cargos públicos al exalcalde del lugar, César Lizárraga y en Nogales, el munícipe tricolor, Ramón Guzmán, ha puesto su VoBo para inhabilitar a siete excolaboradores del exalcalde Abel Hernández.
Lizárraga y Hernández, por cierto, son funcionarios del Gobierno de Sonora. Se les cobijó, pues.
Por parte de la administración estatal que preside Guillermo Padrés las cosas no pararán ahí. En estos momentos se están “refrescando” expedientes contra Otto Claussen y el diputado Próspero Ibarra, para abrir boca.
No sé (porque nadie me ha enterado hasta hoy) si las cosas se detendrán en la andanada del PRI contra funcionarios y exfuncionarios panistas. Este fin de semana habrá una oportunidad espléndida para responder (si así lo desean) porque el domingo estará en Sonora el presidente del comité ejecutivo nacional del PRI, César Camacho, quien se hará acompañar de Manlio Fabio Beltrones.
Ambos, son los invitados especiales al acto donde rendirán protesta formalmente como presidente y secretaria general del comité directivo estatal del PRI en Sonora, Alfonso Elías Serrano y Natalia Rivera Grijalva, respectivamente.
ANTE la “filtración” ayer por la tarde de que el jalisciense-sonorense, Héctor Larios Córdova, había sido designado nuevo coordinador de la bancada del PAN en el Senado de la República, de inmediato se operó (y por el mismo Larios en su cuenta personal de Twitter) para trasladar ese anuncio a la esfera de lo “extraoficial”… Se advierte que había aún “amarres” por aterrizar todavía a las nueve de la noche y luego de cuatro horas de estarse dirimiendo el asunto… Y lo que son las cosas, una “filtración de ese tamaño” con fuentes como la de López Dóriga, Alvaro Delgado o Ricardo Alemán, seguramente provocó reacciones a los más altos niveles… De cualquier manera, Héctor Larios demuestra a propios y extraños su gran nivel de posicionamiento dentro de Acción Nacional, con un perfil que ya ha dominado en años anteriores el mismo senado y San Lázaro… es una capacidad con capacidad de sentarse con el pasado y con el presente… En Sonora, se sigue afirmando que fue un buen secretario de gobierno… Sobre todo un funcionario y un político “con palabra”.
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