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De Primera Mano | Aparece la sombra del “abstencionismo” para el “Día D”

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

¿A QUIÉN beneficiaría el  abstencionismo el día de los comicios electorales? Depende del sector que se abstenga, ¿no?

Del equipo cercano al candidato Alfonso Durazo, me dicen que están muy confiados en que poco más de medio millón de sonorenses que reciben apoyos económicos de parte del Presidente de la República, estarían dispuestos a demostrar su gratitud en las urnas, votando por todos los candidatos de MORENA.

Podrían tener razón. Todos los habitantes del Estado tienen una madre, un padre, una abuela, un abuelo, un tío, una tía, que reciben su dinerito cada dos meses y no hay ningún secreto: Se los manda López Obrador. Es poco, pero les soluciona el problema con la compra de algunas medicinas y hasta para el pago del recibo de agua.

El problema para el partido del Presidente sería que todo ese sector, primero, fuera a votar este domingo 6 de junio y, que un gran porcentaje del total de beneficiarios, efectivamente agradecieran los apoyos con el voto.

Esa es una duda que se solventará la noche de ese domingo del día “D”.

Para ganar la gubernatura se requieren, cuando menos, medio millón de votos. Si votara un 70 por ciento del total de la población beneficiada con las ayudas económicas enviadas desde palacio nacional y todos lo hicieran por MORENA, no le alcanzaría a Alfonso para ganar.

A ver. Hay un registro de cerca de 2.2 millones de sonorenses con credencial de elector, es decir, con capacidad de emitir su sufragio. Históricamente, acuden a las urnas entre el 50 y el 53 por ciento del total de los electores.

En el supuesto de que 1.1 millones de sonorenses votaran, habría qué descontarle a MORENA a varios miles que están enlistados en los programas sociales de AMLO.

Ahora, ¿quiénes votarán con la alta probabilidad de que lo hagan a favor de Ernesto Gándara? La gente que está informada, medio informada o poco informada. La llamada clase media y todo aquel que tenga un buen empleo o que tenga su negocio dispuesto a defenderlo y conservarlo.

Si todo este sector, -cuando menos en una cuarta parte del total de electores en el Estado-, decide ir a votar, el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD se podría alzar con el triunfo sin mayores problemas.

Por el contrario, si esta importante parte de la sociedad, muestra indiferencia, frialdad ante la jornada cívica electoral, porque tiene solucionado su problema económico, porque tiene un buen trabajo y piensa que su empresa no va a sucumbir o está convencido de que las advertencias sobre el futuro de México son “exageradas”, el panorama le perjudicaría a Gándara.

Como se puede intuir, el abstencionismo jugará un papel determinante a favor o en contra de alguno de los dos contendientes de donde surgirá el próximo gobernador de Sonora.

Claro, existe la tradicional fórmula para “motivar” a los simpatizantes a ir a las urnas: Movilizarlos.

Por ejemplo, Célida López Cárdenas, la candidata que busca la reelección como presidenta municipal de Hermosillo, ofreció un vigoroso músculo este domingo, al concentrar a más de diez mil personas en el Cerro de La Campana y avenidas del Vado del Río.

Ella está consciente de que para ganar, es vital la movilización en el “Día D” y así evitar perder la elección, aunque hayas ganado la campaña.

Es algo que el PRI y el PAN lo saben a la perfección. Así han triunfado en varias elecciones.

Por ello, ante el fantasma del “abstencionismo”, queremos suponer que por parte de Alfonso y Ernesto, la movilización el domingo seis de junio (y desde horas antes) será muy intensa.

… Y todo su equipo. Será un gran engranaje. Si falla uno, fallan todos.

Otro factor determinante desde horas antes del día de la elección, es el manejo de los cuerpos de seguridad.

Es lógico pensar que Durazo “moverá” sus contactos en la Guardia Nacional y en la Fiscalía General de la República.

¿Y a nivel local, qué moverán las fuerzas de seguridad locales?