De Primera Mano| ¿Cuántos inocentes más tienen qué morir?

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
LOS JÓVENES de esta generación del siglo XXI desconocen que hace 25 años y más atrás, se decía que los criminales respetaban la ley no escrita de evitar cualquier daño a la familia. Es decir, si había qué “castigar” a alguien, jamás intentaban una acción armada si estaba en peligro la esposa o los hijos.
A partir de este siglo la violencia ha generado a desalmados a quienes no les importa la vida de inocentes.
Ayer, un pequeñito de 3 años de edad, en Ciudad Obregón, fue víctima de un ataque armado. Perdió la vida por impactos de bala que iban dirigidos a cualquiera, menos a él.
Una vida incipiente que fue colocada a la hora y en el lugar equivocado.
Un inocente más. Uno se preguntaría, ¿cuántas vidas inocentes más tendrán qué sucumbir para que el alma regrese a la sociedad en su conjunto?
¿Cuántos más tendrán qué morir antes de que exista la voluntad y la capacidad de un gobernante por establecer de nuevo el imperio de la Ley en este Estado y en este país?
Y lo peor para las nuevas generaciones, es que los registros de homicidios dolosos se han convertido en una costumbre, de tal manera que se ha caminado junto a la cultura de la muerte, sin mayores sorpresas, sin el menor temor.
Y tanto qué se ha dicho y repetido que “no podemos perder la capacidad de asombro”. ¿Se habrá perdido ya esa capacidad para nuestros jóvenes?
Porque en los adultos, al parecer, prevalece el interés de aquel que está en el gobierno y que sólo obedece las órdenes, sin inmutarse, como una máquina, como un robot.
Mientras vivamos en una sociedad en el que se busque abrazar a los criminales y olvidarnos de las víctimas, la sociedad, toda, caminará a pasos agigantados a su degradación.
Hasta imponerse, al final del día, aquella Ley de la Selva, donde se den las “tierras de nadie” y donde la Ley sólo se recuerde en los libros y en los códigos.
Y como se sabe, es muy probable que hayamos llegado a esta etapa.
ESTE DÍA, 12 de Octubre, la máxima casa de estudios, la Universidad de Sonora, cumple 79 años de vida… Existe una agenda conmemorativa, pero esta pandemia de Coronavirus continúa ensombreciendo toda actividad que incluya concentración de personas… A las 12 horas se hará entrega, con cupo limitado en el auditorio “Emiliana de Zubeldía”, de la medalla al mérito estudiantil universitario… Como se ha señalado aquí de manera reiterada, por mucho, la UniSon es la institución de mayor trascendencia que se ha creado en Sonora y siempre serán bienvenidas las conmemoraciones para exaltar su grandeza.
LOS REGISTROS por COVID-19 de este domingo, en todo el Estado, indicaron cero fallecimientos y pocos nuevos contagios, con 46… El deseo más grande en materia de Salud es que días como éste se repitan… Hemos estado un año y ocho meses con traumas que nos han cambiado la existencia… Cada día deberá reforzarse la esperanza de que pronto dejemos atrás la pandemia… El virus no se irá, pero llegará el momento en que exista la famosa “inmunidad de rebaño”… Ojalá y sea pronto.
EL ROSTRO del Gobernador Alfonso Durazo derrochaba optimismo al salir de su reunión con el Presidente López Obrador, en palacio nacional, ayer lunes… Palabras más, palabras menos, señaló que “saldremos adelante y de la manera más digna”… Puede interpretarse como una expresión que anunciará apoyos extraordinario$ de parte del gobierno federal para Sonora y los sonorenses… También confirmó que el próximo mes de noviembre, López Obrador visitará Sonora para echar a andar el “Plan de Justicia para Cananea” y eso también se traduce en apoyos económicos para el lugar y esa región que tanto los necesita, sobre todo después de que AMLO ordenó la desaparición de los fideicomisos, entre ellos el “Fondo Minero” que garantizaba la obra pública para los pueblos en los que operan las compañías mineras… Veremos.
POR CIERTO, luciendo sonrisa de oreja a oreja, como triunfadores, disfrutando las mieles del poder, acompañaron al Gobernador Durazo, el secretario de gobierno, Álvaro Bracamonte, el delegado de los programas federales, Jorge Taddei y el “hombre de Iztapalapa”, Jesús Valencia, convertido ahora en aspirante a convertirse en “sonoguacho”.