DE PRIMERA MANO

De Primera Mano | Los militares y AMLO, el agravio

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

EL TEMA de mayor trascendencia en el alto nivel de la política nacional es el “encontronazo” entre los altos mandos militares y el Presidente de la República, a raíz de la comunicación que desde Palacio Nacional, se ha practicado de los hechos de Culiacán del pasado 17 de octubre.

Cinco días después de esa fecha se organizó un desayuno alrededor del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, donde se le dio el uso de la voz para el discurso oficial, al General Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, quien recibió al concluir, un aplauso donde los asistentes se pusieron de pie, en franco y abierto aval a sus palabras.

Gaytán Ochoa, entre otras cosas, dijo que en México la sociedad está “polarizada políticamente porque la ideología dominante, que no mayoritaria, se basa en corrientes pretendidamente de izquierda resentida y los frágiles contrapesos que hay están provocando que se tomen decisiones equivocadas”.

No sólo eso, el encargado de enviar este mensaje no ocultó el agravio de las fuerzas armadas luego de los acontecimientos en los que se falló el operativo para atrapar a Ovidio Guzmán en la capital sinaloense.

Como era de esperarse, el Presidente López Obrador comentó que este reclamo se había dado dentro del marco de la libertad de expresión, pero ha sido motivo también para que aborde en sus mañaneras y fuera de ellas, el recuerdo del golpe de Estado que Victoriano Huerta dio al Presidente Francisco I. Madero, aquel fatídico año de 1913.

“Hoy las circunstancias son otras. Ahora la transformación que llevamos a cabo cuenta con un gran apoyo popular”, precisó AMLO.

Pero más allá de las observaciones, especulaciones y augurios, la realidad es que el alto mando militar de México está altamente indignado con el Presidente, aunque cada vez que puede hacerlo, le reitera su lealtad y disciplina.

Y por muchas razones. Una de ellas es que el Presidente utiliza constantemente el argumento de no generar violencia para salvar vidas, más no las vidas de los militares. Tal parece que estos están hechos para morir o para ser carne de cañón.

Pero todavía más allá de esto, lo que más agravia a los militares es que el Estado y específicamente este gobierno federal, no está aplicando el derecho como obligación irrenunciable para buscar la paz y la seguridad ciudadana.

Y no se está hablando de masacres, sino al recuerdo del juramente de cumplir y hacer cumplirá la Constitución.

Por lo pronto, el alto mando militar envió el mensaje al Presidente. Esto no fue ninguna broma y quizá no sea aviso de un golpe de Estado. Nadie lo quiere. Pero sí un aviso de que los soldados del ejército y fuerza aérea mexicanos no están dispuestos a seguir siendo pisoteados y humillados.

LA SEMANA que acaba de pasar el Presidente López Obrador, ya “caliente” por las críticas en su contra de algunos medios, le mandó decir a estos mismos que, al igual que en su momento lo hicieron con Francisco I. Madero, “están criticando a quien les quitó el bozal”… En realidad los calificó de “perros”… ¡Qué equivocado está el Presidente de México!… La prensa no debe ser porrista de nadie y sí está obligada constantemente a ejercer la crítica… Pero esa actitud presidencial es apenas el inicio de lo que veremos en el futuro… Como dijo el clásico, “y vendrán cosas peores”.

LO CURIOSO DE Gerardo Vázquez es que siendo un representante no obrero, (Presidente de INDEX, concentradora de la maquila) se haya definido como un simpatizante de la Cuarta Transformación y un duro crítico en contra del Gobierno del Estado… Quizá por ello apareció sonriente al lado de Napoleón Gómez Urrutia, el corrupto líder sindical minero, regresado de su autoexilio de Canadá por el ahora Presidente de México… Esta semana, cuando Vázquez anunció que una empresa maquiladora había decidido irse del Estado y con ello cancelar dos mil empleos, arremetió en contra de los sindicatos locales y del escenario local “no propicio” para la inversión… La reacción del gobierno estatal no se dejó esperar con declaraciones de los secretarios de Economía y del Trabajo –Jorge Vidal y Horacio Valenzuela- y como se sintió aludido no se calló la boca el dirigente cetemista Javier Villarreal, quien dijo que Sonora era lugar privilegiado para generar empleos.