De Primera Mano | Los primeros 6 meses de gobierno de Alfonso Durazo

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
ESTE DÍA 13 de marzo se cumplieron los primeros seis meses al frente del Poder Ejecutivo estatal de Alfonso Durazo Montaño.
Lo está viviendo en medio de enormes expectativas, proyectos y deseos para transformar la vida de los sonorenses y, al mismo tiempo, detonar el desarrollo económico para dejar atrás el pesimismo y la depresión por tiempos de pandemia.
Ahí están, expuestos, los planes para modernizar el puerto de Guaymas, hacer realidad la carretera Hermosillo-Chihuahua; construir la octava planta solar más grande del mundo en Puerto Peñasco; modernizar las aduanas fronterizas con los Estados Unidos, consolidar las anunciadas inversiones multimillonarias en Ciudad Obregón, Hermosillo y Nogales.
Para hacer realidad estos proyectos y deseos, Durazo cuenta con el apoyo del Presidente López Obrador. De eso no cabe la menor de las dudas.
Y quizá, una de las grandes ventajas con las que cuenta, es que es un Gobernador que controla los otros dos poderes. Tanto el Poder Judicial como el Poder Legislativo, prácticamente están en sus manos.
Al mismo tiempo, los partidos políticos que pudieran asumir actitudes opositoras, en los hechos, están demostrando una gran debilidad.
El Partido Acción Nacional y su actual dirigencia local, exhiben una aparente actitud opositora y retadora, pero en los hechos no lo son tanto.
Se atrevieron hace un mes a denunciar por presuntos actos de corrupción a la exgobernadora, Claudia Pavlovich, y no han podido sostener sus dichos, luego de que el propio Alfonso Durazo declarara que el sustento de la denunciar panista, son adeudos que datan desde el (corrupto) sexenio del panista Guillermo Padrés.
Por su lado el PRI, con su fuerza política representada en el Congreso del Estado, han demostrado hasta ahora ser aliados de MORENA y del Gobernador Durazo, en franco seguimiento a instrucciones recibidas por quien obsequió sus diputaciones, la exgobernadora Pavlovich.
En cuanto a la pandemia, el primer semestre transcurrido en palacio de gobierno lo saluda con una “curva aplanada” en relación a nuevos contagios de Covid-19 y fallecimientos, lo que está animando a relajar las medidas de confinamiento y uso de “cubrebocas” en lugares públicos.
Ya incluso, en la Secretaría de Salud a cargo del titular, José Luis Alomía, sin muchas ganas en su labor, está a punto de ordenar que los registros de nuevos contagios y fallecimientos por Coronavirus, se actualicen semanalmente, cada jueves, como una invitación subrepticia a olvidarse de la enfermedad y regresar a la normalidad lo antes posible.
Lamentablemente, pero Durazo cumple seis meses al frente del Gobierno de Sonora, cuando la violencia mantiene uno de sus momentos más crueles.
Empalme, San Luis Río Colorado y la infaltable Cajeme, son testigos de ejecuciones masivas y ataques armados con niños como víctimas inocentes, en hechos que obligaron a la fiscal, Claudia Indira Contreras, a hacer uso de las redes sociales para enviar su mensaje y advertir que los responsables de herir a dos pequeños (niña y niño de dos y tres añitos) y dar muerte a un adolescente de 14 años, van a pagar su delito.
Recuperar la paz y la tranquilidad en Sonora es una de las tareas más importantes que tiene Durazo, en un tema que, lo sabe, está su palabra de por medio al asegurar días antes de su toma de posesión, que se encargaría personalmente de atacar el problema.
Hasta este momento, la creciente violencia supera las fuerzas del Estado, incluso las fuerzas del gobierno federal y de los municipios, mejor no se habla.
Seis meses al frente de un gobierno suele decirse que es poco tiempo para dar resultados contundentes.
De acuerdo.
Pero también, seis meses son suficientes para dibujar la víspera del día que iluminará el camino del sexenio.
Esperemos pues, esos resultados.