De Primera Mano | Muy poca movilidad económica en Sonora

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

LA CUESTA de enero para todos, incluídos los pequeños y medianos empresarios, se ha extendido hasta este febrero en Sonora.

Nuestro Estado no es Nuevo León, Jalisco, Puebla o el Estado de México. En esos lugares hay poderosos grupos que mueven por sí solos la economía, sin la necesidad de que los gobiernos locales detonen esa actividad.

En Sonora, factor esencial del movimiento económico es el Gobierno del Estado.

No es la primera vez que se vive una inercia marcada por la lentitud del paso de una tortuga, cuando la administración estatal carece de recursos para invertir en obra pública o cumplirle a sus proveedores.

En Sonora, se pueden contar con los dedos de una mano las firmas que trascienden las fronteras.

Y existen grupos económicos importantes y de gran peso económico, pero su trascendencia se circunscribe a la especulación, con honrosas excepciones que operan mucho movimiento y con miles de empleos.

En las recientes semanas, los comentarios van y vienen en relación a la inmovilidad económica.

La poca actividad, se puede “oler” en las calles.

Los grupos de inversionistas de fuera y también del interior del Estado, esperan alguna “novedad” en las acciones del gobierno federal y, en consecuencia, en el gobierno estatal y sólo después de ello podrán tomar decisiones que incluyan el derrame de más recursos económicos en nuestra región.

Pero si la desconfianza sigue siendo el sello de los tiempos, no sólo la economía continuará lenta, sino que se irán perdiendo más micro, pequeñas y medianas empresas, para las que no existen estímulos especiales, salvo la existencia de un recurso que es carísimo en los bancos y con ello, la desaparición de más empleos.

En conclusión, la situación económica en el Estado no es buena, ni se observa el optimismo en el horizonte.

Al contrario. A lo lejos se alcanzan a ver grandes nubarrones.

EL PRESIDENTE López Obrador continuó ayer desde su púlpito en palacio nacional, los ataques contra el periodista Carlos Loret, exhibiendo una ignorancia extraordinaria del marco jurídico alrededor de las leyes sobre transparencia y rendición de cuentas en nuestro país… Lo correcto sería que ordenara una investigación profunda en las instancias correspondientes para desmentir las afirmaciones de corrupción contra su hijo, pero se ha dedicado a denostar a quienes ejercen la crítica, acusándolos de formar parte de una campaña “conservadora” que pretende evitar el avance de la “cuarta transformación”… En realidad el Presidente continúa en la lona y no ha terminado de recibir la “cuenta de protección” ante las revelaciones de Loret y de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, aunque el graderío espera que se levante y siga peleando… Y, lo más grave, es que está abusando de su poder y está transgrediendo la Ley, dedicándose a sacar sus delirios y olvidándose de atender los temas que sí influyen en millones de mexicanos… Ni hablar… Quizá y pronto la mayoría de ciudadanos caigan en cuenta el terrible error que cometieron al llevar a la Presidencia a un populista.

POR CIERTO, el Presidente confirmó que este fin de semana llevará a cabo su gira de trabajo por algunas ciudades fronterizas con los Estados Unidos, para ver el asunto de la modernización de las aduanas en ambos lados… Nogales reviste una importancia especial porque incluye el proyecto de remover las vías del tren que atraviesan el poblado y sacarlas a un libramiento, fuera del centro… Será interesante tener la declaración oficial del gobierno de Arizona… Por lo pronto ha trascendido que las autoridades “gringas” no ven viable dicho proyecto… Ellos tienen las vías del tren en Nogales desde hace décadas y moverlas incluiría una mega-inversión que, al parecer, no están dispuestos a ejercer… Debemos comunicarnos a la oficina del Gobernador Doug Ducey y salir de dudas… Son cientos de millones de dólares los que se mueven con las exportaciones e importaciones con el tren que atraviesa esa frontera… Automóviles de las planta Ford… Miles… Ganado… Y muchísimo más.