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Desatan leyes antigay ofensiva global

Los derechos de los homosexuales saltaron a la agenda diplomática en los últimos años, en momentos en que países les declaran la guerra y organizaciones luchan por protegerlos.

Hasta hace unos años la problemática apenas era abordada en asuntos diplomáticos y la indignación mundial se limitaba a recaudaciones de firmas organizadas por algunos grupos de defensa de los derechos gays. Hoy el panorama es distinto.

Cuando Uganda endureció sus leyes antigay el mes pasado, la Casa Blanca advirtió que la acción podría complicar la relación del país con Washington, y Holanda y Noruega recortaron su envío de ayuda.

El Ministerio del Exterior de la Unión Europea también reaccionó recordándole sus obligaciones bajo las leyes internacionales al Gobierno de Nigeria cuando éste prohibió las uniones gay y empezó a arrestar homosexuales.

Y luego de que Rusia aprobó una iniciativa que frenaba un movimiento a favor de los derechos de los gays, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, condenó los ataques contra dicho grupo en su discurso en Sochi.

Pese a su renovado empuje, la legislación antigay no es novedosa.

Naciones Unidas estima que 78 países prohíben la homosexualidad y 7 naciones permiten la pena de muerte para personas que hayan sostenido relaciones homosexuales por consentimiento mutuo.

El momento decisivo para los derechos gays llegó en 2011, cuando el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución histórica, encabezada por Sudáfrica, de extender las garantías a los homosexuales.

Ban emitió en enero una declaración sobre la ley nigeriana, al llamarla una violación de los Derechos Humanos fundamentales. También posó sosteniendo una pancarta que rezaba, «los derechos humanos son para todos, independientemente de quién eres o a quién amas».

Mientras algunos gobiernos conservadores desarrollan iniciativas para reprimir a sus ciudadanos con base en su orientación sexual, países ricos como Estados Unidos enfrentan interrogantes sobre cómo líder con ellos.

Esto, debido a que países como Uganda mantienen relaciones comerciales con el país americano y desprecian abiertamente sus advertencias sobre el tema de los homosexuales.

La ayuda estadounidense en Uganda, por ejemplo, incluye financiamiento para el tratamiento contra el sida.

Adicionalmente la cooperación militar con el país está dirigida en parte a la caza del tirano Joseph Kony y contra las operaciones de grupos terroristas en Somalia. Así, que Estados Unidos llegue a imponer sanciones contra el país aún está por verse.

En el caso de Naciones Unidas, las acciones que toman en torno a los países con leyes represivas son cautelosas.

Lo anterior, por el principio de que cada país es libre de promulgar sus propias leyes, como lo destacó Jan Eliasson, Subsecretario General de la ONU.

REFORMA