Deuda financiera, la mayor debilidad de Padrés
Por Gerardo Moreno V./
Economistas consultados por “Primera Plana” coinciden que esta administración heredará una pesada carga para los sonorenses por los próximos años
La opacidad y los malos manejos financieros durante los últimos cinco años de administración del gobernador Guillermo Padrés, han generado gran desconfianza en la sociedad, dejando en la incertidumbre el futuro de Sonora, principalmente por el aumento de la deuda pública, el punto más débil de su gobierno y un problema que enfrentará la próxima administración.
El Jefe del Departamento de Economía de la Universidad de Sonora, Dr. Joel Enrique Espejel Blanco, explicó que de estos últimos cinco años de gobierno ya se puede hacer un balance de los programas, políticas y manejos financieros, primero entendiendo cómo estábamos en el año 2009 y cómo está ahora en términos económicos y financieros.
De entrada, el académico resalta el asunto de la deuda pública que se ha aumentado exponencialmente en alrededor de 10 mil millones de pesos y se vuelve la principal preocupación para los sectores productivos del estado.
Aclaró que según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público federal, en el año 2009 el estado se tenía una deuda de 11 mil 258 millones de pesos, es decir no recibió bien el gobierno en términos económicos; pero para el año 2010 la deuda creció hasta más de 17 mil 287 millones de pesos, un incremento de casi 6 mil millones en un solo año —endeudamiento que no se sabe dónde se canalizó—.
Para el 2011 la deuda se bajó a 14 mil 23 millones de pesos, esto gracias a una reestructuración —se desconoce bajo qué términos se realizó—. Para el 2012 se volvió a incrementar a más de 15 mil 105 millones de pesos.

Para el 2013 se vuelve a los niveles de años anteriores con cifras de 17 mil 293 millones de pesos. Pero para marzo de este año la deuda llega a más de 17 mil 225 millones de pesos. Esto se debe a que se realizó una nueva reestructuración. En términos concretos la deuda se incrementó casi 10 mil millones de pesos durante los cinco años de gobierno.
La interrogante que plantea el Doctor Espejel Blanco es ¿a dónde se fue ese recurso? Ejemplificó con el caso de familia una en busca de casa nueva, esta familia solicita un crédito que pagará los próximos años, pero en este tiempo disfruta el bien comprado, de igual forma el gobierno pide créditos para hacer infraestructura a beneficio de sus gobernados (hospitales, escuelas, carreteras, etc.), el problema es que no se sabe a ciencia cierta en qué se gastó.
Recursos y obras llenas de incertidumbre
Joel Espejel expresó que para empezar está la incertidumbre en el manejo de los recursos públicos por mil 500 millones de pesos de pago a proveedores a los que les han liquidado y no saben si les van a pagar. Además 2 mil millones del “Fondo de pensiones y jubilaciones del Isssteson” que el gobierno debía depositar y a la fecha nadie sabe dónde quedaron esos recursos.
También alrededor de 2 mil millones en la “Transformación educativa”, que fueron recursos federales del ramo 23 y que a la fecha la SEC no puede explicar cuánto, dónde y en qué escuelas se gastaron.
A esto se suma el programa Sonora SI, donde el Acueducto Independencia se manejó con total opacidad legal y financiera, ya que está en incertidumbre su operación legal, no hubo transparencia en sus licitaciones y no se sabe cuánto dinero se invirtió del recurso público y si hubo inversión privada.
Igual está el Estadio Sonora, no se sabe realmente si es de un particular o de los sonorenses, puesto que se construyó con recurso público pero lo administra un particular.
“Hay varios temas de opacidad en los últimos cinco años y creo que se tiene que tener el compromiso de informar a los sonorenses, porque es verdad que la deuda se incrementó en esos 10 mil millones de pesos y no se sabe en dónde”, comentó.
Toda esta situación ha generado una división entre los sonorenses y una falta de confianza en las autoridades que es evidente en las protestas y manifestaciones presentadas en todo el estado.
¿Por qué nos endeudaron tanto?
Por su parte la catedrática de economía de la Universidad del Valle de México, Alba Celina Soto, comentó que la historia de la deuda en Sonora inició con las obras del Vado del Río, con el gobierno de Manlio Fabio Beltrones, ahí fue cuando el tema entró a la agenda pública.
Después, dijo, “viene un segundo repunte en el sexenio pasado con el plan Sonora Proyecta —del ex gobernador Eduardo Bours— y en este sexenio hay otro repunte con el Sonora SI, de tal manera que eleva el endeudamiento en más del 50% en términos brutos”.
En ese sentido la académica apuntó que cada gobierno ha buscado un refinanciamiento, es decir una reestructuración de la deuda que en términos generales se baja sustancialmente los intereses y eso le permite viabilidad económica. Sus flujos de efectivos se ven incrementados y la deuda se traslada a mayores plazos.

“Esto tiene un peso muy bajo en términos relativos, porque Sonora sigue estando entre los cinco estados más endeudados del país, pero per cápita somos de los más altos, porque somos menos población”.
Al respecto la Doctora Alba Celina Soto se pregunta ¿qué tan válido es que por buscar tener una situación de salvedad financiera vengas a comprometer a futuras administraciones públicas? Ya que aclaró, financiar no significa que te lo regala, se tiene que pagar. Y se tiene que pagar a partir del monto bruto de endeudamiento, que es una cantidad alta.
Explica que endeudarse puede ser válido para financiar una actividad productiva, que va servir para que pague esa deuda, pero se espera que sea en obras de infraestructura que eleven la capacidad productiva del estado.
“Esa parte es la que queda un poco cuestionable, por qué nos tuvimos que endeudar tanto, se justifica y a partir de ahí creo que es una de las debilidades estructurales del sexenio, la deuda que se va heredar, aunque el servicio de deuda dentro de pocos años aparentemente no sea tan significativo, está maniatando al próximo gobierno”.
Reestructurar la deuda es hipotecar el futuro
En cuanto a las reestructuraciones de la deuda pública, el Dr. Joel Espejel Blanco explicó que se trata de hipotecar el futuro para las personas que estarán viviendo en los próximos años, porque un recurso que se pudo haber gastado en algo que los beneficie pero se manejó sin transparencia.
“Con esta reestructuración de la deuda se da un respiro momentáneo, en términos fiscales, para los que estamos viviendo en este instante, pero para las próximas generaciones les quitas el derecho de tener infraestructura, porque con el dinero que supuestamente se iba a invertir en obra social, infraestructura y empleo, no funcionó”.
Entonces, reiteró, el futuro de los sonorenses que van a estar viviendo en los años por venir se les hipotecó por una mala administración que se dio en los últimos 18 años y en los últimos cinco.
Malos administradores
Alba Celina Soto agregó que en general “los gobiernos se caracterizan por no saber gastar. Las compras siempre son a los niveles más caros, porque es ahí en donde exactamente se buscan las dádivas, una de las grandes deudas que va tener esta administración está en materia de corrupción”.
La académica de la UVM aclaró que la corrupción no solo significa que se haya “embolsado” el dinero, sino también que si se tenía un presupuesto para una obra y requirió invertir más, ese también es un problema, que al parecer fue constante en las obras del gobierno del estado.
“Qué es lo que nosotros podemos decir, que no están demostrando haber sido buenos administradores, todo salió caro y cuando todo sale caro, siempre se gasta más de lo que debieras. Y eso habla de que no se supo administrar un recurso que pertenecía a todos”.
El reto por venir
Todo el panorama anterior hace pensar que el reto para el próximo gobernador de Sonora será grande. Primero, señala el Jefe del Departamento de Economía, es saber a ciencia cierta con indicadores y variables sobre la situación real que guarda el estado, los municipios, los sectores productivos, las dependencias, los empresarios, las universidades y la sociedad en general:
“Se debe hacer un diagnóstico, un mapeo general para tener una matiz de variables económicas, sociales, medio ambientales, que le indique al gobierno cómo diseñar las políticas públicas, pero bien desarrolladas no con ocurrencias salidas detrás de un escritorio”.
Además deberá recuperar la confianza de los ciudadanos en sus autoridades y unir a todos los sonorenses. Y un punto clave será generar empleo digno que garantice salir de los niveles de pobreza en que se vive.