Dirección estratégica: Algunos casos para considerar

Wilfrido Yeomans Orozco
Muchos han sido los esfuerzos de los académicos mexicanos que se especializan en la historia económica para lograr entender y comprender tanto el mercado, comercio, así como sus principales actores, los empresarios y las empresas que forman. Dichos trabajos han visto la luz a través de artículos, libros o capítulos de libros, los cuales van dirigidos a la comunidad académica. Sin embargo, pocos son los bríos para difundir el conocimiento a la comunidad no especializada en el tema.
Una de las obras pioneras que se compilaron en el epilogo del siglo XX para comprender el crecimiento y el éxito de las empresas se titula, “Historia de las Grandes Empresas en México, 1850-1930”. En dicha obra se incluyen 11 ensayos, de los que podemos resaltar, digamos, por conocer la existencia de esas instituciones, los casos del Banco Nacional de México fundado en 1884, en donde se estudia desde su fundación, las funciones que realizaba, cómo era su estructura inicial y su estructura administrativa en un periodo de la temprana historia bancaria.
Otro de los estudios que nos parece importante es La fundidora de Hierro y Acero de Monterrey, fundado en 1900 gozó años de gloria y transformación hasta su bancarrota en 1986. Ahora es un espacio el cual ha sido transformado y aprovechado para cuestiones recreativas, pero que la importancia de esta fábrica radica en ser un proyecto cristalizado en cuanto a los esfuerzos por industrializar el país. Resulta importante poner como ejemplo las dos de las grandes empresas nacionales, primero porque formaron parte de un proyecto dirigido a la modernización y transformación del país. Segundo, porque a través de la dirección estratégica logaron sortear dos de las más grandes crisis mundiales, la de 1907 y la de 1929. Logrando mantenerse en el mercado nacional e internacional con la orientación de sus recursos y energías. Como vemos, Banamex sigo en funciones hasta estos días, aunque ya bajo el Grupo Financiero Citygroup.
Para los casos locales son varios los ejemplos que se pudieran establecer como parte de las buenas estrategias empresariales que se han llevado a cabo para poder mantenerse en el mercado que, cada vez, se complica un poco más, pero que, gracias a la visión de crecimiento siguen compitiendo.
En este sentido, con las estrategias que implementan las empresas, es para obtener beneficios y, con ellos, encontrar fortalezas internas, pero también, se trata de aprovechar al máximo las oportunidades externas y, a su vez, comenzar a encontrar las debilidades internas que se tienen para reducirlas tanto como se pueda.
Hay varios ejemplos de empresas regionales que han sabido reponerse y sacar provecho de las complicaciones que han tenido. El Molino la Fama es una empresa fundada a mediados de los años veinte del siglo pasado y que hasta hoy en día sigue funcionando. Café Combate, constituida en 1923 en Chihuahua, también es un claro ejemplo de persistencia y evolución, esto último lo encontró en el año 2007 cuando nace la marca Caffenio, la imagen que hoy conocemos, y que su éxito se debe a “incorporar la innovación, tecnología y análisis de mercado”.
Comprender como se comportan los mercados globalizados, tener precios competitivos y que estos tengan una relación directa con la calidad, tener personal altamente calificado, mejorar maquinaria, equipo y cuestiones tecnológicas, liderazgo y equipos eficientes, así como también una mayor visión y una mayor capacidad para establecer estrategias que ayuden a la empresa a crecer, entre otras cuestiones más, es parte de lo que debemos de aprender de estas empresas y otras más, que han sabido mantenerse y llegar a la cima del éxito.
Fuentes:
Carlos Marichal y Mario Cerutti (Compiladores), Historia de las Grandes Empresas en México, 1850-1930, FCE y UANL, México, 1997.
https://molinolafama.com.mx/historia.html
https://www.caffenio.com/empresa.html