El “centralismo” de AMLO pega a los contratistas sonorenses

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
LA DELEGACIÓN Sonora de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, -sobre todo a partir de la presencia del ingeniero Alfonso Reina Villegas- intensificó su lucha para que la obra pública programada por el gobierno federal a Sonora, quedara en manos de empresas sonorenses.
Ese empeño continúa ahora con Jorge Aguirre como presidente de la CMIC-Sonora. Sin embargo, la voluntad presidencial de López Obrador, está resuelta a entregar el control de toda la obra pública de alto impacto, a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Marina.
Así lo reiteró este domingo en una gira por el sureste mexicano: “Haremos que la obra del gobierno quede para beneficio de la Nación y no en manos de zopilotes”; esto último, lo dijo el Presidente en referencia a las empresas constructoras de la iniciativa privada.
Jorge Aguirre, en entrevista ayer para “TVD Primera Plana”, reiteró sin embargo su confianza en el Gobernador Alfonso Durazo:
“Él es un hombre de palabra y ofreció a los contratistas sonorenses su apoyo para que la obra pública quede en manos de las empresas locales”, expresó.
Por lo pronto, grandes obras federales en Sonora, son contadas, ya que existen varios proyectos con inversión millonaria del gobierno federal, pero viven ahora el proceso de la tramitología.
Se tiene conocimiento de que la construcción de la planta fotovoltáica en Puerto Peñasco, donde se están aplicando 1,800 millones de dólares, quedó en manos de una empresa foránea, e igual está sucediendo con unas ampliaciones del puerto de Guaymas.
Sin embargo, hay licitaciones “pequeñas” en las que han participado empresas sonorenses y se han quedado con los contratos.
En realidad, los contratistas sonorenses tienen la capacidad suficiente para llevar a cabo obras de alto impacto, sobre todo cuando se integran en consorcio y sacan adelante sus compromisos. Así lo han demostrado al paso de los años.
Sin embargo, habrá qué reconocer que a partir de la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República, las grandes obras operadas por SEDATU inicialmente, siempre se otorgaron a empresas foráneas, como fueron los casos de Agua Prieta, Nogales y San Luis Río Colorado.
Tendrá qué luchar el Gobernador Durazo al más alto nivel si desea cumplir con su palabra empeñada a los empresarios de Sonora.
No está fácil. Pero es el Gobernador.
ESTA semana se decidirá intensificar la exigencia de que Alejandro Moreno Cárdenas renuncia a la presidencia del comité ejecutivo nacional del PRI, o bien, se llegue a “acuerdos” con voces que aún pesan mucho al interior de ese instituto político… Como se sabe, la solicitud de algunos expresidentes de ese partido para abrir la comunicación con el actual jerarca nacional, fue aceptada por éste último y existe una citación para hoy martes en el viejo edificio de Insurgentes Norte en la ciudad de México… Beatriz Paredes, adelantó ayer que la renuncia de “Alito” está en el escritorio… Veremos qué sucede.
Y EN LO referente al proceso interno para designar a la nueva dirigencia del comité directivo estatal del PRI en Sonora, las aguas están muy turbias y quien va a decidir esto sólo tiene dos caminos: Cumplir estrictamente los estatutos del “exinvencible”, o posponer el proceso para unos meses más delante, una vez que se decida el destino del tricolor a nivel nacional… Si se va por la primera propuesta, habrá qué atenerse a las furiosas reacciones de los fuertes grupos locales que aún inciden en los liderazgos y bases con todas sus manifestaciones y presiones, las que sólo enviarán mensajes de autodestrucción a la sociedad… Si el camino es la segunda propuesta, acercaría un tanque de oxígeno a la posibilidad de llegar a un acuerdo más delante… Ya veremos también.