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El gobierno de Claudia Pavlovich recibe histórica deferencia presidencial

Por Rigo Gutiérrez E./

En el azul claro del cielo hermosillense nueve aviones de la Fuerza Aérea Mexicana surcaron una enorme bandera tricolor. En un rápido movimiento ejecutaron la maniobra: suave, ligera, como si se tratara de una parvada de aves en vuelo, con una coordinación impecable. Al poniente de la ciudad miles de vecinos pudieron apreciar el espectáculo durante la tarde del miércoles. Y es que el inédito despliegue de aeronaves en la Base No. 18 correspondía a los festejos por el 101 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana, el cual tuvo como principal invitado al presidente Enrique Peña Nieto.

A diferencia de otras giras presidenciales a Sonora, en esta ocasión se trató de un evento plenamente restringido y hermético. Apenas una noche antes, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó de la agenda a los medios de comunicación y corrió selectivamente un centenar de invitaciones. Sin duda se trataba de una celebración hacia el interior de las filas militares y para el reconocimiento de las tropas.

La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, atendió esta histórica atención de parte de la Presidencia de la República y recibió a parte del gabinete del Gobierno Federal, el titular de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, los secretarios de Desarrollo Social, Comunicaciones y Transporte, José Antonio Meade y Gerardo Ruiz Esparza; desde luego los anfitriones los Secretarios de Marina, Vidal Soberón y de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; además de gobernadores de Baja California, Francisco Vega de la Madrid; de Chihuahua, César Duarte Jáquez; de Sinaloa, Mario López Valdez; y de Durango, Jorge Herrera Caldera. Estos últimos, presentes debido a que esta Base es clave para dirigir operaciones en el noroeste del país.

Los pilotos se vistieron de fiesta

El miércoles por la mañana, la Base contigua al Aeropuerto Internacional parecía más reluciente que nunca: los jardines aún con aroma a tierra mojada, las calles de acceso recién barridas, las paredes de los cuarteles y hangares con nueva capa de pintura. Todos luciendo uniformes bien fajados, abotonados y con botas lustradas; tanto marina, infantería, y los anfitriones “los soldados del aire” —la mayoría—, portaban con orgullo su traje gala, impecablemente planchado.

Pasaban de las doce del día cuando ya habían arribado al renovado cuartel, al menos unos 300 invitados, entre diputados federales y locales, magistrados, todo el gabinete estatal, empresarios, y familiares de los pilotos militares. Algunos fueron trasladados en camiones especiales al sitio, pero antes, debían sortear al menos dos filtros de seguridad de la Policía Federal y la Sedena: el primero, instalado sobre el boulevard García Morales; y el segundo en la puerta de entrada a la base. Posteriormente el invitado pasaba a la zona donde se inauguraría el nuevo edificio que operará en adelante como las oficinas del Cuartel General.

Pese al sofocante calor hermosillense que comenzaba a incomodar, los asistentes permanecieron en sus lugares, expectantes hasta el aterrizaje del presidente de la República en el polémico nuevo avión presidencial “José María Morelos”. Media hora después de la una de la tarde, un desfile de suburban negras trasladó a todo el gabinete del presidente Peña Nieto. Un hecho que no ocurría en esta capital desde hace más de tres décadas.

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Moviendo a Sonora

Más de veinte descargas de salvas retumbaron en el campo para darle la bienvenida al Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo un escuadrón de aeronaves rezumbó a baja altura en una formación de “v”, a manera de un saludo a las autoridades.

Tras la entonación del himno nacional, la gobernadora Claudia Pavlovich se dirigió al presidente Peña Nieto para agradecer su segunda visita a esta entidad a cinco meses de gestión, pero no solo eso, agradeció la presteza de otros integrantes del gabinete federal porque dijo, todos ya han visitado Sonora.

 Con salvas de honor fue recibido el comandante de las fuerzas armadas, en el nuevo edificio del Cuartel General de la región Noroeste.
Con salvas de honor fue recibido el comandante de las fuerzas armadas, en el nuevo edificio del Cuartel General de la región Noroeste.

“Gracias a su apoyo señor presidente, estamos en condiciones de que este 2016 sea el año de rescate y de la reconstrucción de nuestro estado”, expresó.

“Siguiendo su ejemplo, estamos moviendo a Sonora, gracias a su invaluable apoyo pudimos anunciar un programa para el rescate de las carreteras estatales, gracias a su apoyo estamos en proceso de rescatar los centros de salud, las escuelas para ofrecer instalaciones dignas”, detalló.

La gobernadora Pavlovich recordó que al inicio de su gestión se enfocó en atender lo urgente y después lo necesario. “Sabemos que estará presente en lo necesario, y tengo la convicción de que nos acompañará a Sonora al futuro que aspiramos nuestras familias”.

Asimismo la gobernadora sonorense aprovechó para homenajear la memoria de Luis Donaldo Colosio a 66 de su natalicio.

La orden para el Ejército

Tras su mensaje, el presidente Peña Nieto, los generales, y los gobernadores recorrieron las nuevas instalaciones del Cuartel General. De manera simultánea, los invitados fueron trasladados a un hangar donde se ofreció una comida con música de mariachi —conformado por mismos elementos de la Sedena—.

Ahí, ante los miles de uniformados, el primer mandatario de la nación dirigió su mensaje en el cual reconoció su desempeño: “México tiene en su ejército, en su Armada y Fuerza Aérea a instituciones garantes de la paz, la soberanía y la independencia nacional”.

En el breve discurso Peña Nieto también recordó con afecto y respeto, la memoria de Luis Donaldo Colosio y habló del ejemplo que las fuerzas armadas representan para las nuevas generaciones.

Un grupo de estudiantes destacados tuvo el privilegio de estrenar el nuevo avión presidencial.
Un grupo de estudiantes destacados tuvo el privilegio de estrenar el nuevo avión presidencial.

“Gracias a su desempeño y sus acciones en tierra, mar y aire, las familias mexicanas saben y reconocen que bajo su custodia la patria está a buen resguardo”.

A los uniformados les dijo que tienen una doble responsabilidad: cumplir con el deber y ser ejemplo para inspirar a niños y jóvenes que también anhelan servir a la patria.

Y es que entre los invitados se encontraba un grupo de diez destacados estudiantes provenientes de la primaria “Mi Patria Es Primero”, a quienes llamó también a seguir sus sueños.

Espectáculo para el Presidente   

Después del discurso, convivio y música ranchera, los invitados se trasladaron a un graderío que fue dispuesto ex profeso a un costado del hangar principal, para disfrutar desde ese sitio un espectáculo aéreo.

Copia de 00 1Las turbinas de dos F-5 supersónicos se impusieron de inmediato retumbando y captando la atención en la pista, previo a su despegue.

Desde el aire de pronto se escuchó rezumbar los motores de los Pilatus PC-7, con formaciones de reconocimiento.

Luego sobre los asistentes sobrevoló un Boeing 727 custodiado por los F-5. Fue un rápido avance que sólo dejó la sensación del calor de las turbinas y un teléfono que apenas reaccionaba para lograr una buena toma.

Con una hilera de luces a distancia y un ronroneo que lentamente se acercaba, siete helicópteros UH 60 Black Hawk, hicieron su parte, no necesitaban acrobacia alguna. Sus enormes hélices parecían rosar unas con otras. Solo unos metros de separación. Por sí solo aparentaba ser todo un desafío.

00 4En los Pilatus PC-7 y Texan T-6 II, los pilotos demostraron sus mayores destrezas ante el público presente. Desde las formaciones en “v”, rombos, de cabeza, y hasta circulares que parecía iban a chocar. La admiración llegó a su punto culminante cuando nueve aeronaves, a baja altura dejaron una estela tricolor sobre el cielo. Los aplausos estallaron y el presidente Enrique Peña Nieto se levantó de su asiento para ubicar la salida, no sin antes repartir saludos entre los uniformados. Pero, a diferencia de otras giras presidenciales, no hubo selfies. La mayoría de los elementos no traían sus smartphones en los bolsillos.

La gobernadora Claudia Pavlovich encaminó al presidente a una suburban negra. Peña Nieto abordó el asiento de enfrente y la gobernadora ocupó el asiento de atrás, pero esperaron un momento antes de avanzar. A los minutos llegó corriendo el Secretario Osorio Chong, quien se había retrasado un poco saludando a la gente.

Una vez los tres listos, la unidad blindada enfiló por dentro de la misma Base Aérea hasta el sitio donde ya los esperaba el nuevo avión presidencial, para emprender su regreso a la Ciudad de México.

Estrena avión presidencial en Hermosillo

Por Daniel Sánchez Dórame

En punto de las 13:10 horas, el presidente Enrique Peña Nieto aterrizó en esta capital sonorense, durante el vuelo inaugural del nuevo avión presidencial Dreamliner B787-8.

El mandatario nacional encabezará en Hermosillo, la conmemoración del 101 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana, donde inaugurará las instalaciones del Cuartel General Región Aérea del Noroeste.

18 avion EPN
El avión presidencial fue escoltado por dos F-5 en su arribo a esta capital.

Alrededor de las 11:15 horas la moderna aeronave “José Ma. Morelos y Pavón”, emprendió el vuelo desde el aeropuerto capitalino hacia el Aeropuerto Internacional, «General Ignacio Pesqueira García” en Hermosillo, Sonora, donde aterrizó dos horas después.

El nuevo TP-01 fue remodelado en sus interiores para transportar hasta 80 pasajeros, se calcula una vida útil de 25 años y cuenta con modernos equipos de telecomunicaciones satelitales.

El nuevo avión presidencial tiene un alcance de 13 mil 900 kilómetros, que le permiten volar sin escala a cualquier punto de América y Europa; o hasta ciertas regiones de África, Asia u Oceanía.