DE PRIMERA MANOPrincipales

El hambre ha dejado de ser foco de atención del gobierno 

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

LA PERCEPCIÓN de que la autoridad responsable ha dejado de cuidar a la sociedad es una realidad de nuestro tiempo. Es decir, el ciudadano ha sido dejado a su suerte y la fortaleza se advierte en la delincuencia, no en las policías.

Esa misma indiferencia se ha empezado a notar recientemente en un sector muy sensible de nuestra población, ante la determinación del régimen federal de eliminar las estancias infantiles y los centros de atención a las víctimas.

Esa política pública ha traído como consecuencia la frialdad que reflejan los funcionarios encargados de organismos de gobierno que anteriormente veían por los más débiles.

Tradicionalmente, instituciones como el DIF estatal o los municipales, extendían su mano para apoyar a quien lo requería, sobre todo a quien tenía hambre y necesidad de techo o vestido.

Ayer se conoció la noticia del cierre de un centro comunitario infantil, denominado “Sahuaro” y ubicado en el sur de Ciudad Obregón.

Quedaron literalmente en la calle 60 niñas y niños que diariamente acudían a ese lugar para alimentarse, ante la extrema pobreza de su familia.

Los directivos admitieron que tuvieron qué cerrar ante la falta de recursos para adquirir los alimentos para esos pequeños, ya que sólo han sobrevivido del apoyo de la gente.

“Ninguna institución de gobierno nos ayuda”, dijo quienera la encargada del lugar.

Situaciones como esta última, las veremos más frecuentemente en los tiempos por venir.

La frialdad e indiferencia con la que un gobierno de corte populista trata a quienes menos tienen, tiene su mayor demostración en que no escuchan, ni ven, ni tienen acceso con los más vulnerables.

En Hermosillo, el conocido albergue “Luz Valencia”, se vio en la necesidad de promover un día de espera de donaciones de gente solidaria, ante las necesidades económicas que sufren.

Los gobernantes como el Presidente López Obrador, están más satisfechos al corroborar todos los días que la pobreza no sólo se sostiene, sino que continúa aumentando.

El mensaje para la sociedad es claro: Deberá organizarse más y mejor para protegerse y luchar por garantizar las libertades consagradas en la Constitución.

Y no hay vuelta de hoja, organismos como el centro comunitario infantil “Sahuaro”, de Ciudad Obregón y muchos más, sólo subsistirán con la mano que les extienda Juan Pueblo.

Es muy probable que esta necesidad de ayuda mutua, coadyuve en fomentar nuestro amor a México, que incluye, desde luego, a nuestra propia gente.

LAS QUEJAS y los lamentos por la enorme incapacidad y burocratismo que sufren quienes van a hacer alguna gestión a distintas oficinas del Centro de Gobierno, en Hermosillo, ha trascendido a través de las redes sociales… No es algo nuevo… Las enormes filas en las oficinas del Registro Civil, Catastro y la Agencia Fiscal, hacen perder todo un día o más tiempo, a los ciudadanos que acuden muchas veces a pagar sus obligaciones… De forma recurrente los funcionarios encargados en el pasado no muy lejano de esas dependencias, han tenido que tomar acciones urgentes para agilizar los procedimientos… Existen desde luego las tecnologías que ahorrarían tiempo y dinero, pero mucha gente no confía en ellas o bien, decidieron continuar con las formas tradicionales… Será ya responsabilidad del Gobierno del Estado, establecer sistemas y motivaciones que permitan que esos procedimientos no generen la irritación de las personas que, lamentablemente, pierden un día de su trabajo para pagar por sus documentos.

EN LA UNIÓN Ganadera Regional de Sonora, la nueva dirigencia encabezada por Juan Ochoa Valenzuela, no puede gritar a los cuatro vientos que tienen sus problemas económicos solventados… La pandemia les cerró una fuente tradicional de ingresos al cancelar la Expo-Gan y de ahí las intenciones de organizarla este mismo 2022 por allá en los meses de octubre y noviembre… Hay qué recordar que las organizaciones patronales son “los sindicatos pobres de los ricos”, en tanto las organizaciones obreras son los “sindicatos ricos de los pobres”.