El mito que mata tus ventas… y tu reputación: ¿Poner el precio o no?

Por Alberto Moreno
En algún rincón del internet, un gurú de pacotilla soltó la idea de que “no poner el precio” en redes era estrategia de venta. Que eso genera curiosidad, interacción y hasta exclusividad.
Mentira. Basura. Autoengaño.
Las redes sociales son un mercado abierto que no duerme.
El cliente tiene la atención puesta en ti por segundos, y si no encuentra la información al instante, se va.
Cuando publicas sin precio, básicamente le dices:
“Deja todo, mándame mensaje, espera horas (o días) a que responda… y prepárate para que, cuando lo haga, solo te diga: ‘inbox’.”
¿Y qué pasa? El cliente se ríe, sigue scrolleando, y termina comprando con alguien que sí respeta su tiempo.
El “misterio” no vende. Irrita.
Ocultar precios no es estrategia, es fricción. Ese truco nació de una idea mal interpretada de ventas cara a cara (“primero muestra valor, luego habla de dinero”), pero en redes sociales, donde nadie te espera, solo sirve para perder clientes.
Si lo que buscas es vender, hazlo fácil: precio visible, fotos claras, contacto directo y respuestas automáticas.
Si lo que buscas es coleccionar mensajes de “¿precio?” que nunca contestas… sigue jugando al vendedor exclusivo.
Y ahora, elige un bando:
¿Eres de los que pone el precio y vende, o de los que sigue escondiéndolo y contestando con un glorioso “inbox” como si fueras una celebridad intocable?
Si es lo segundo, no eres misterioso. Eres necio.
*Periodismo Sin Corbatas