El neoliberalismo ha debilitado a los sindicatos, sin duda: Javier Villarreal
Por Imanol Caneyada /
La cultura del consumismo ha exacerbado el individualismo y disminuido el sentido colectivo, señala el líder sindical a unos días de conmemorarse el 1 de mayo
El lunes 1 de Mayo se celebra el día del trabajo y se conmemoran muchas de las luchas obreras y campesinas que durante el siglo XX fructificaron en mejoras en la calidad de vida de los trabajadores vía el Estado de bienestar. No obstante, en los primeros años del siglo XXI, estos logros y conquistas de los trabajadores han mermado en México y en todo el mundo, en gran medida, a causa de reformas a las leyes que han dejado a las nuevas generaciones de trabajadores un panorama muy precario y han fortalecido al gran capital.
A unos días del 1 de mayo nos recibe en su despacho de la CTM el secretario general, Javier Villarreal Gámez, para charlar sobre el panorama de la clase trabajadora en este México.
Para el líder sindical y también diputado del Congreso, el tema no es únicamente de legislación, de instrumentos jurídicos al alcance de los trabajadores a nivel individual o colectivamente organizados; se trata de una conjunción de varios elementos que explican la situación actual de los trabajadores.
Por un lado, hay una serie de cambios en el mundo determinados por el neoliberalismo como una doctrina económica que ha impreso en los gobiernos una praxis política que impulsa al gran capital y debilita al Estado.
“Al mercado se le fortalece y al Estado se le va limitando a su mínima expresión; a esto hay que sumarle que este Estado debilitado tiene la inclinación de apoyar al mercado, y por el otro lado, quienes estamos enfrente, las organizaciones sindicales, todo el sector social de la economía: uniones, ejidos, comunidades, que hacen esfuerzos por defender sus derechos de manera colectiva, estamos limitados por un creciente individualismo en pro del gran capital”.
A decir de Villarreal, esto va permeando y el Estado poco a poco va haciéndose cada vez más permisivo.
Un ejemplo de ello es el “outsourcing” como una estrategia para precarizar más el empleo, buscando prestaciones menores para el trabajador.
“Una empresa cierra, liquida a su personal y al mismo tiempo reabre sus puertas con una prestadora de servicios”.
Otro ejemplo de ello, agrega el dirigente, es la reducción paulatina del número de trabajadores con todas las prestaciones de ley en beneficio de los servicios “outsourcing”.
Pero hay que aclarar que estos “outsourcing” han prosperado y prosperan “cuando los líderes sindicales se hacen de la vista gorda, descuidan su trabajo y, como la humedad, van filtrándose en la vida laboral.
A las anteriores prácticas, hay que añadirle, nos dice el entrevistado, la pérdida de valores en todos los terrenos de la sociedad.
“Hemos escuchado mucho sobre la pérdida de valores y principios en la sociedad. Esto sucede en las escuelas, en las familias, en los gobiernos y, por supuesto, en los sindicatos”. En opinión de Villarreal Gámez, esta corriente neoliberal que a través del marketing impulsa el consumismo desenfrenado, ha traído consecuencias terribles al mundo laboral. No sólo en la precarización del empleo, aclara; “existe un mecanismo de presión constante que te dice compra, compra, compra, junto con la facilidad enorme del crédito, de forma que en la actualidad tenemos una gran cantidad de trabajadores endeudados hasta las cachas; este endeudamiento va generando mucha depresión, ya no se sienten motivados, ya no creen que el trabajo es una esperanza, porque si un trabajador gana 1,500 pesos a las semana, por poner un ejemplo, resulta que debe casi todo el salario y cuando llega el viernes, en efectivo, va a cobrar 300 pesos”.
Ante este escenario tan complejo, el líder de los trabajadores en Sonora explica que los sindicatos hacen un gran esfuerzo para encontrar vías y soluciones.
“Aquí es necesario señalar que aquel sindicalismo activo, grande, organizado, de hace 50 años, ha cambiado; de alguna manera estos impactos del neoliberalismo lo han debilitado, sin duda, en México y en el mundo”.
¿Qué hacer frente a esta situación?, le preguntamos.
“Los sindicatos seguimos trabajando sobre los valores sindicales, sobre conceptos como unidad, fuerza y progreso, que son contundentes para nosotros. Estamos impulsando la productividad como un camino para que el trabajador pueda percibir más beneficios además del salario normal. Que el trabajador sea protagonista en el impulso de la productividad de las empresas para que éstas compartan los beneficios mediante bonos y sistemas de medición, de forma equitativa entre empresario y trabajadores”.
Javier Villarreal es de la idea de que se pueden hacer mejor las cosas, pueden lograrse áreas de oportunidad para lograr mejores resultados y que en consecuencia haya más beneficios, con lo que mejorará los salarios de los trabajadores.
“Este es el camino que hemos encontrado, junto con la capacitación, porque un trabajador más capacitado tiene mayores oportunidades de ingreso. Pero sí, debo reconocer que el escenario es adverso, difícil, a lo que hay que agregar las actuales políticas del Gobierno mexicano”.
El líder sindical ejemplifica sobre las políticas públicas que se inclinan hacia el neoliberalismo con el Infonavit.
“Nosotros luchamos mucho para quitar el sistema de salarios mínimos y ponerlo en pesos nada más: tu casa vale tanto y punto. Pero ocurre que Infonavit, hace diez días, aprobó una iniciativa que va a tasar el valor de las casas de acuerdo a la Unidad de Medida y Actualización (UMA), eso es lo mismo que los salarios mínimos. De esta suerte, año con año va a estar sumándose al valor de la casa el porcentaje de inflación que decrete el Banco de México, es decir, el préstamo para comprar la casa va a tener el interés normal más la UMA, estamos hablando de un doble interés”.
Las políticas de Infonavit se supone que son en función de los derechos del trabajador, ahonda Villarreal; esta institución recibe diariamente un 5% de los salarios de los trabajadores de todo el país, pero ocurre que los intereses que maneja son más altos que los de la banca comercial. ¿Dónde está el beneficio que debieran tener los trabajadores?, se pregunta el entrevistado y se responde:
“Infonavit tiene una filosofía totalmente bancaria, ha perdido su sentido social, lo mismo el Fonacot”.
Para el líder sindical con más de 30 años de experiencia en estas lides, México está alejándose del Estado de bienestar como una filosofía con un sentido social y el Estado está trabajando para el gran capital.
¿Qué celebramos el 1 de mayo, entonces?, le preguntamos.
“Más que celebrar conmemoramos todas las gestas heroicas de los trabajadores, desde los Mártires de Chicago hasta los de Cananea y Río Blanco. Pero también es una fecha para demostrar la inconformidad de los trabajadores que ese día se expresan libremente ante el gobierno, ante los empresarios, ante la sociedad en general, para que se vea sus demandas, sus necesidades; en el caso del estado de Sonora, la gente sale a las calles sin ninguna limitación”.
El secretario general de la CTM pasa a enumerar las quejas y demandas que enarbolarán los trabajadores durante el desfile del Día del Trabajo.
Primero, el salario: es insuficiente, no es remunerador y no alcanza para las necesidades básicas de una familia.
Segundo, los empleos: son precarios, queremos empleos de calidad, una cosa está ligada a la otra.
Tercero, el tema de Infonavit, con sus altísimos intereses y con tantas casas abandonadas que muestran el fracaso de las políticas de vivienda social. Han instrumentado programas para solucionar esto, pero muchas veces con intenciones de hacer negocio, como el programa Arrendavit, que asignaba 50 mil pesos para mejorar una casa cuando muchas veces con quince mil pesos era suficiente, ¿dónde quedaron los 25 mil pesos? En este saco también entra Fonacot.
Por su puesto, el IMSS, y no porque los trabajadores estén en contra de la institución, lo que queremos es que mejore su desempeño, que sea para beneficio de los trabajadores, que cumpla con los objetivos para los que realmente fue creada esa institución.
Y como un tema álgido y muy delicado, una justicia laboral pronta y expedita, porque hay una situación de rezago escandaloso en las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
Al respecto, el dirigente sindical reconoce la corrupción y la protección que el gobierno ha brindado a ciertos empresarios.
“La famosa figura de los despachos divinos (empresarios intocables amigos del régimen) siempre ha existido. En el sexenio anterior fue patético y escandaloso, en este sexenio se advierte una disminución, pero no te puedo decir que haya desaparecido esta figura”.
Otro tema referente a las Juntas de Conciliación y Arbitraje que denuncia Villarreal es el del personal y sus condiciones de trabajo
“En el sexenio pasado se llegó al extremo de que ni siquiera les pagaban el sueldo. No tienen plaza ni salarios justos ni condiciones adecuadas para desarrollar su trabajo ni el equipo suficiente. Estamos ante una justicia laboral que carece de los mínimos niveles dignos para ejercitarse”.
Estos son los grandes temas, añade el entrevistado, además de las mujeres trabajadoras que carecen de guarderías suficientes para dejar a sus hijos, particularmente en el turno de la noche; “y sigue dándose la figura del acoso laboral y hasta sexual, es algo que también se va a denunciar”.
La respuesta a todos estos problemas de la CTM, dice Villarreal, ha sido trabajar en nuevos esquemas, y uno de ellos es demandar al gobierno estatal y al federal que el impulso a la productividad deje de ser sólo un discurso y que pase a ser una realidad, que se le aporte presupuesto a la capacitación y al impulso a la productividad; “todavía es hora, en el mes de abril, de que no hay un solo cinco para la capacitación de los trabajadores”.
El camino, insiste, es invertir en capital humano para generar una nueva cultura de ganar, ganar; ganan los empresarios, ganan los trabajadores. En ese tema hay mucho por hacer, es un área de oportunidad.
“Somos conscientes que tenemos que propiciar un ambiente de paz laboral para que haya más y mejores empleos; creemos que el camino no es estallar huelgas, pero ojo, tampoco puedes proscribir ese derecho porque es fundamental, aunque nosotros proponemos el camino de la productividad para evitar llegar a las huelgas”.