El odio en los libros de la SEP

No hay duda de que la mención de Córdova en los libros educativos es una muestra de abuso del poder y que viola sus derechos humanos
Por Mónica Calles Miramontes
En la línea del tiempo que inicia en 1880 observamos linchamientos de grupos de afroamericanos, esclavitud, matanzas, genocidios, el holocausto, un intento de exterminio de población tutsi y, a un lado, Lorenzo Córdova en una llamada telefónica.
Esto es lo que hay en los libros de primaria de sexto año. Libros diseñados para “educar” a la niñez —que transita a la adolescencia— enfocados en estigmatizar a Córdova como una persona discriminatoria, violenta y racista, a partir de lo que dijo en una llamada telefónica privada intervenida ilegalmente hace diez años.
¡Tanto qué decir sobre la discriminación en México! Desplazamientos, despojos, marginación, matrimonios infantiles, madres buscadoras y un doloroso etcétera. Pero, para el gobierno, lo que importa es fomentar el odio hacia un “adversario” político.
Esto no se trata de si es reprochable o no lo ocurrido en aquella llamada hace diez años; porque, la realidad es que, Lorenzo Córdova no se ganó un espacio en los libros de primaria eso, sino por su estruendosa crítica hacia el autoritarismo y su defensa de la democracia en este país.
No hay duda de que la mención de Córdova en los libros educativos es una muestra de abuso del poder y que viola sus derechos humanos; pero todavía es más grave la perversidad con la que se está utilizando la función educativa para fomentar odio en la niñez; inculcándoles una sola visión de las cosas e inhibiendo el pensamiento libre y crítico.
Este caso llegó a la Segunda Sala de la Suprema Corte el dos de julio. El ministro Laynez propuso conceder el amparo y protección de la justicia federal contra este aberrante abuso de poder.
Sin embargo, para sorpresa de nadie, pero para intranquilidad de todos, con el voto de las dos ministras oficialistas se empató la votación. Ellas se opusieron a que en los libros de texto se supriman las referencias infamantes hacia Córdova.
No podríamos esperar otra cosa de dos de las tres ministras que llegaron a la Corte sólo para complacencia de los intereses del oficialismo; cuya lealtad ha sido premiada con una elección fraudulenta que les permitirá seguir en sus cargos.
Hoy son tres, muy pronto serán nueve subordinados a morena, que ni el beneficio de la duda merecen; pues han llegado al cargo traicionando la Constitución y los más altos valores que un juzgador debería poseer.
El asunto de Lorenzo Córdova no ha concluido. Se llamará a un ministro de la Primera Sala para que decida el desempate. El amparo podría concederse.
De ser así, quizá veremos los últimos destellos de independencia que surgirán de las cenizas de lo que fue un Poder independiente.
Hoy es Lorenzo, mañana el odio será hacia cualquiera que se oponga a este cambio de régimen; porque será el momento de la ilegitimidad legalizada, del fraude constitucional, como decía Calamandrei hablando del fascismo y el régimen de la mentira.
Abogada y consultora
especialista en materia electoral
Web: defensaelectoral.com.mx
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