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Constructores en Sonora van por el rescate de vivienda usada

“Estamos en una posición equilibrada, no tenemos ni sobreoferta ni sobredemanda tampoco; los desarrolladores en Sonora estamos siendo cautos, hemos aprendido de otros años y como decimos aquí, hay que medirle el agua a los camotes”

Por Imanol Caneyada

El ingeniero Jaime Isaac Félix Gándara hace un mes que tomó protesta como presidente de la Delegación Sonora de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (CANADEVI); en esta entrevista concedida a Primera Plana habla de los vaivenes en el crecimiento del sector, tanto en México como en Sonora; de las políticas públicas del subsidio a la vivienda de interés social, de los retos del sector ante las elecciones, del problema de las casas abandonadas traducido en un nuevo nicho y de la necesidad de tener en Hermosillo un crecimiento vertical.

En México, según cifras recientes, el sector de la construcción ha crecido a ritmo de 10 por ciento. ¿Cómo estamos en Sonora?

En Sonora en los últimos seis años hemos tenido un crecimiento importante en el sector, sobre todo en la vivienda media residencial y en la vivienda de interés social o económica. Todo ello va muy pegado a las políticas nacionales de subsidio del Consejo Nacional de Vivienda (Conavi). Hemos tenido altas y bajas; al cierre de 2012, cuando recién empezaba la administración de Peña Nieto, frenaron un poco pero a finales de año le metieron recursos. Del 2013 al 2015, tanto en Sonora como en México, fueron muy buenos años, en el 2016 y 2017 empezaron los recortes y los presupuestos decrecieron. Ahora, en 2018, ha habido muchos cambios en las reglas de operación, y subieron el subsidio de 60 a 100 mil pesos; ha sido un sube y baja.

¿Qué cambios han introducido en las reglas de operación?

Ha cambiado el puntaje para el crédito, lo cual, aunque se cree que afecta al desarrollador, al que realmente afecta es al consumidor, pues es menos gente la que alcanza crédito; otro de los cambios es que han disminuido los montos para el subsidio; desde 2015 han venido disminuyendo. Este año el principal problema que enfrentamos es que es sexenio interrumpido, cada seis años entran nuevos jugadores y lo que esperamos es que no se tarden en aprender, cada seis y cada tres años enfrentamos este problema. En lo que colocan a los nuevos funcionarios, le entienden y aprenden, normalmente se les va un año.

¿Cómo ve el sector de la construcción estas elecciones? ¿Cuál es el análisis? ¿Existe tranquilidad o hay preocupación?

El próximo mes de mayo la Canadevi tiene un encuentro de vivienda nacional al que acuden todas las delegaciones de los estados y están invitados todos los candidatos. Nosotros ya hemos establecido seis ejes en los que estamos trabajando: 1.- Casa para todos; 2.- Calidad de vida; 3.- Planeación urbana y densificación; 4.- Fortalecimiento de la industria del sector; 5.- Desarrollo de la planta productiva y 6.- Impulso a la cadena de valor. La idea es tratar de ayudar a quien llegue para que sigamos por el mismo camino.

Esto tiene que ver sobre todo con el sector de la vivienda de interés social o económica, uno de los sectores más importantes que atiende la industria de la construcción en México.

Es un sector muy importante, en efecto; y siempre ha habido una mala interpretación de los apoyos que da el Gobierno federal al trabajador, como si fuera un subsidio al desarrollador, cuando en realidad es un subsidio al trabajador; al Infonavit y al Fovissste no les alcanza, por lo que como desarrolladores siempre estamos peleando para que el Gobierno federal ponga más dinero; ahora bien, si no hay ese tipo de subsidio, los desarrolladores van a dejar de construir esa tipo de vivienda porque no va a haber mercado; los que deberían pelear e impulsar el subsidio a la vivienda son los trabajadores, pues es para ellos, para que les alcance. Acabamos de firmar un convenio con el Gobierno del estado, en el cual se compromete a aportar 25 mil pesos adicionales a cada subsidio del Gobierno federal, de tal suerte que los trabajadores podrán comprar viviendas de hasta 455 mil pesos. Es un muy buen impulso del Gobierno estatal, sobre todo a los que más abajo están en la pirámide.

Hablando específicamente de Sonora y de Hermosillo, aclárenos algo porque los datos son contradictorios: ¿hay más demanda que oferta o más oferta que demanda?

Estamos en una posición equilibrada, no tenemos ni sobreoferta ni sobredemanda tampoco; los desarrolladores en Sonora estamos siendo cautos, hemos aprendido de otros años y como decimos aquí, hay que medirle el agua a los camotes. Yo creo que hay un equilibrio, y más ahora con el cambio de sexenio en el que todos cuidamos mucho lo que vendemos.

Permanentemente se ha denunciado en todo Sonora el problema de la gran cantidad de viviendas abandonadas que se convierten en un foco rojo para la inseguridad. ¿Cómo está la situación en este momento?

De acuerdo a cifras que la Cámara maneja, el 62% de la vivienda abandonada en Sonora se concentra en Cajeme.

¿Tiene que ver con la inseguridad que se está viviendo en ese municipio?

Sí es un factor el de la inseguridad, totalmente, pero también tiene que ver que en Ciudad Obregón se concentra el mayor mercado de vivienda de interés social de todo Sonora; en Hermosillo hay mayor vivienda media. Pero desde hace un tiempo el Infonavit está trabajando con buenos programas para el recate de las viviendas abandonadas; nosotros tenemos ya varios socios, como cinco o seis, que se dedican a la vivienda usada, que compran cien o doscientos lotes en las macro subastas del Infonavit, las rehabilitan y las venden. De cuatro o cinco años a la fecha se ha creado un mercado nuevo y ha habido un gran crecimiento en este sector, aunque se trata de un proceso legal lento y complejo, muchas veces estas casas están invadidas, tanto en plan formal, con conexión de luz, muebles, etcétera, como de manera informal por indigentes. Es todo un reto. Nosotros, como cámara, a pesar de que nos dedicamos principalmente a la vivienda nueva, tiene ya una vicepresidencia que atiende a este sector, pues se ha convertido en otro nicho.

Los ciudadanos hermosillenses tenemos muchas veces la sensación de que la ciudad crece de manera caótica, desordenada,  de forma improvisada, sin tener en cuenta cuestiones como la movilidad, la existencia de áreas verdes, etcétera. ¿Cómo estamos en ese sentido?

El año pasado se aprobó a nivel nacional la Ley General de Asentamientos Humanos, que busca regular el crecimiento urbano. Ahora, la Canadevi, desde hace un año, está trabajando con la Sidur y con el Ayuntamiento para traducir y homologar esta ley federal de acuerdo a las necesidades de Sonora. Aún no está aprobada en el Congreso, ya está cabildeada y la intención es que entre en el último  periodo ordinario de sesiones, pues ya salen. La hemos trabajado con los colegios de Ingenieros y Arquitectos, con la presidenta municipal, Angelina Muñoz, que como arquitecta le entiende muy bien a esto, con la intención de alinearla a las necesidades de Sonora; en Nuevo León la aplicaron tal cual, directamente, y cayeron en una inconstitucionalidad, los municipios de ese estado apelaron y ganaron, es necesario facultar a los ayuntamientos según la nueva ley para no violar la Constitución. Posteriormente hay que adecuar los códigos civiles y penales de Sonora a esta nueva ley, tenemos muy poco tiempo, la intención es que salga en este periodo. Uno de los aspectos positivos de esta ley es que estarán regulados los tiempos de respuesta de la autoridad para conceder permisos de usos de suelo y construcción, con el correspondiente castigo si no cumplen.

¿Por qué Hermosillo se resiste a crecer verticalmente, por qué crece y crece de manera horizontal? ¿Es cultural, es porque tenemos mucho terreno y es más barato?

Una de las vicepresidencias que tenemos en Canadevi tiene que ver con el comercio y la vivienda vertical. Ahora ya tenemos tres edificios que hace ocho meses no teníamos, acaban de hacer otro más en el bulevar Kino. En cuanto al tema residencial, se han construido cuatro edificios en el bulevar Morelos y otro más en el Kino, próximamente habrá cosas más grandes en vivienda vertical.

Se puede decir que es la apuesta, ya que seguir creciendo de manera horizontal implica muchos problemas de logística.

No necesariamente es la apuesta, pero sí es necesario que entremos a ese mercado, hay dos proyectos muy grandes en puertas al respecto.

¿Entonces no es un tema de resistencia cultural? Siempre hemos vivido en casas con patio, cochera…

No creo que se trate de resistencia cultural, creo que ha habido falta de inversión, ni siquiera ha habido una oferta en ese sentido. De los cuatro edificios de vivienda vertical que se han construido en Hermosillo, se han vendido todos. Quiero pensar que es una cuestión de falta de oferta. Las ventajas son muchas, a nivel precio, a nivel seguridad, es más fácil vigilar un edificio de departamentos a que cada vecino vigile sus 50 metros cuadrados o más; a nivel aprovechamiento de espacios y, sobre todo, a nivel movilidad, que es el aspecto que más se afecta con el crecimiento horizontal, los desplazamientos cada vez son más largos.

Para finalizar, ¿qué podemos esperar de su gestión al frente de Canadevi Sonora?

Estamos empezando en esta cámara con todas las ganas, estamos trabajando con los organismos empresariales de otras cámaras y con la intención de impulsar lo mejor para la vivienda en Sonora.