DE PRIMERA MANOGeneralPrincipales

Enorme depresión social en Sonora 

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

LA VIOLENCIA ha llegado a extremos de no sólo inhibir la actividad de las personas, sino también provocar estados de ansiedad.

Si muchas y muchos la pensaban más de dos veces para viajar a los pueblos de la sierra del Estado, con la tragedia en Ónavas sobre la carretera Hermosillo-Yécora, no quedó la menor de las dudas de que no existe ninguna seguridad en la zona.

No sólo eso. Las víctimas en esta ocasión fueron trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad. ¿Quién puede atentar contra estos hombres cuyo trabajo ya incluye el arriesgar su vida al entrar en contacto con miles de voltios, bajo la lluvia y las más de las veces, tolerar los insultos de muchos inconformes?

Y si a ellos les pasó lo que les pasó, ¿qué se podría esperar de otros que no viajan por motivos de trabajo?

La inseguridad es un sentimiento que afecta no sólo el pensamiento, sino también el corazón. Todo indica que la prudencia ordena no viajar de noche y menos acompañado de la familia por rumbos de la sierra sonorense.

El pasado fin de semana una partida de militares instalaron un retén en el tramo Imuris-Cananea. El “estrés” y la información trascendida te obliga a cuestionarte si se trata de efectivos militares o delincuentes uniformados.

Desde meses anteriores, la percepción de la violencia en municipios como Cajeme, Empalme, Guaymas y Caborca, nos ha invadido. Tan sólo en Ciudad Obregón, las muertes violentas, las ejecuciones, superan las cuatro docenas, promedio, desde el pasado 2021.

Lamentablemente, al escenario anterior, habrá quéañadirle las versiones, ciertas algunas, otras no, de la presencia de secuestros en la entidad, incluida la capital del Estado.

Las y los empresarios están nerviosos, preocupados y muy tensos.

Pero es como haber entrado a un túnel y no detectar hasta ahora, alguna luz que te indique la salida.

La autoridad dice, actúa sumando y restando números, pero careciendo de efectividad para enviar mensajes de tranquilidad y eficiencia.

Es la imagen del Sonora, en septiembre del año 2022, tercera década del siglo XXI.

ANTE LOS hechos que confirmaron el asesinato de dos empleados de la Comisión Federal de Electricidad y el sufrimiento de dos más que al huir, salvaron sus vidas, apenas hizo bien el Gobernador Alfonso Durazoen salir y asegurar que dichas muertes no quedarían impunes, a la vez que esperaría resultados de la Fiscalía General de la República, a cargo de las investigaciones… No sólo eso… El director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, al ser enterado, se informó lo más posible y anunció la integración de una comisión que no sólo coadyuvará en investigar la tragedia, sino que también deberá presentar un proyecto para establecer protocolos de seguridad para los trabajadores de esa descentralizada del gobierno federal… Bartlett indicó que era necesario conocer el origen de los hechos para prevenir acontecimientos similares en otros estados del país y cubrir la necesidad de proteger a todo el personal que sale al campo a cumplir con sus obligaciones… Bueno, esperemos resultados.

EL PRÓXIMO lunes se cumplirá el primer año de gobierno de Alfonso Durazo… La constitución ha dispuesto una fecha especial para rendir su primer informe de gobierno, pero los días 12 y 13 de septiembre se consideraría obligado a ofrecer un mensaje donde no puede faltar el aliento y confianza en que los resultados habrán de darse en los tiempos por venir… No puede evitarse el señalar que la seguridad, la salud y la educación, son temas prioritarios y llenan una agenda con muchos pendientes aún por resolver.