Líderes religiosos denuncian tráfico de personas
El papa Francisco y el arzobispo de Canterbury Justin Welby calificaron el tráfico de personas como un crimen contra la dignidad humana y prometieron combatirlo juntos, encontrando un terreno común en un tema social pese a las divisiones teológicas por el ordenamiento de mujeres obispas anglicanas.
El pontífice y el arzobispo, líder espiritual de 80 millones de anglicanos, se reunieron el lunes en privado y luego rezaron juntos en una capilla del Vaticano, en su segundo encuentro desde que ambos fueron elegidos con días de diferencia el año pasado.
Francisco ha hecho de la lucha contra la forma moderna de esclavitud una prioridad en su papado. El Vaticano ha realizado dos conferencias, el papa se ha reunido con mujeres que fueron traficadas y la Santa Sede se ha aliado con la iglesia anglicana y la Universidad de al Azar en El Cairo, la más conocida en enseñanza suní, para lanzar una iniciativa mundial contra la trata de personas.
«Permítanos cumplir con nuestro compromiso de combatir nuevas formas de esclavitud, con la esperanza de que podamos ayudar a dar alivio a las víctimas y oponernos a este deplorable comercio», dijo Francisco a Welby.
Welby dijo que la cooperación es clave. «Es un crimen que todos necesitamos superar de urgencia, por la dignidad humana, la libertad y la integridad de la vida».
Sin embargo, el arzobispo reconoció que aunque católicos y anglicanos están trabajando juntos en esto «hay cuestiones de profunda importancia que nos separan».
La iglesia católica no permite que las mujeres se ordenen al sacerdocio, mucho menos que sean obispas, basada en la creencia de que todos los apóstoles de Cristo eran hombres.
En cambio, las iglesias anglicanas en Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos ya tienen obispas. Las diócesis de la iglesia anglicana votaron a favor de hacer lo mismo y la iglesia del Sínodo Gobernante votará el tema en julio.
AP
Especulación financiera y de materias primas es «intolerable», dice el Papa
El Papa Francisco consideró «intolerable» la riqueza construida sobre la especulación financiera y dijo que las operaciones excesivamente lucrativas en materias primas eran un «escándalo» que comprometían el acceso de los pobres a los alimentos.
Desde su elección en marzo de 2013, Francisco ha atacado en repetidas ocasiones al sistema económico global calificándolo de insensible con los pobres y acusándolo de no hacer lo suficiente para compartir la riqueza con aquellos que más lo necesitan.
En un discurso en un seminario sobre inversión ética en el Vaticano el lunes, el Papa dijo que los mercados financieros deben servir a los intereses de las personas y al bien común de la Humanidad.
«Es cada vez más intolerable que los mercados financieros estén moldeando el destino de los pueblos en lugar de atender a sus necesidades, o que pocos obtengan la inmensa riqueza de la especulación financiera mientras la mayoría está profundamente agobiada por las consecuencias», sostuvo.
Francisco ha fustigado previamente al sistema asegurando que está basado en «un dios llamado dinero», ha pedido la redistribución de la riqueza y ha usado muchos discursos para llamar la atención sobre el problema social del alto desempleo.
«La especulación sobre los precios de los alimentos es un escándalo que compromete seriamente el acceso a los alimentos para la parte de los miembros más pobres de nuestra familia humana», dijo el lunes.
«Es urgente que los gobiernos en todo el mundo se comprometan a desarrollar un marco internacional capaz de promover un mercado de inversiones de alto impacto y de ese modo combatir una economía que excluye y descarta», agregó.
Los mercados deben buscar «estrategias oportunas y realistas para garantizar una equidad social mayor», dijo.
Francisco apoyó la llamada «inversión de impacto», una tendencia que busca oportunidades para que los inversores realicen un cambio social y ambiental positivo y reinvierta ganancias moderadas en otros emprendimientos éticos para ayudar a las comunidades.
(Reporte de Philip Pullella. Editado en español por Lucila Sigal)
Reuters