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Esperan liberación por falta de pruebas

Los 11 jóvenes aprehendidos durante la manifestación del 20 de noviembre en el Zócalo capitalino pueden ser liberados el próximo sábado por falta de pruebas.

Juan de Dios Hernández, parte del grupo de defensores de los jóvenes, aseguró que ayer se desahogaron las pruebas documentales sobre las irregularidades en las detenciones y sobre la verdadera actuación de los inculpados.

«Se aportaron un conjunto de pruebas documentales, de videos y testimoniales que acreditan que nuestros compañeros fueron detenidos en forma arbitraria», afirmó en conferencia de prensa afuera de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

«De las supuestas prueba ofrecidas por la PGR, no hay ninguna sola que indique la posibilidad de que los detenidos hayan cometido los ilícitos (…) de aquí al próximo sábado al mediodía el juez debe de resolver auto de libertad por falta de pruebas, o auto de formal prisión», explicó.

Los jóvenes son acusados de tentativa de homicidio en contra de un policía federal, motín y asociación delictuosa.

En los vídeos obtenidos en redes sociales, dijo, se comprueba que cada uno de los inculpados se manifestaba pacíficamente, y que fueron detenidos de forma arbitraria y violenta.

En un comunicado leído durante el mitin realizado afuera de la CNDH, se indicó que, según testimonios de policías federales, el grupo de jóvenes golpeó a uno de los uniformados, por lo cual, entre cinco, detuvieron a 11 hombres y mujeres.

La tentativa de homicidio se acreditó porque, en la marcha, los jóvenes gritaron consignas como «muera el PRI» y «muera el mal Gobierno». Además, se consideran que forman parte de un grupo anarquista porque se refieren entre ellos como «compas» y «compañeros».

No obstante, destacaron en la lectura del comunicado que no se acreditaron las presuntas lesiones del policía, ni se encontraron rastros de armas ni explosivos en ninguno de los detenidos.

Exigen a CNDH pronunciarse sobre detenciones

En un mitin afuera de la CNDH, activistas, familiares y defensores de los inculpados exigieron a la Comisión pronunciarse por las detenciones arbitrarias y el maltrato en contra de los jóvenes.

«Todo el apoyo ha sido de organizaciones civiles, nada de ellos (CNDH), entonces exigimos su atención inmediata en el caso», explicó en entrevista Angélica Herrera, prima de una de las detenidas, y vocera de los padres de familia.

Agregó que piden copias de las entrevistas realizadas a los detenidos por parte de visitadores de la CNDH, a fin de integrarlas a su defensa.

En una carta, también exigieron que la CNDH los apoye en conseguir los vídeos de las cámaras de seguridad colocadas alrededor de la Plaza de la Constitución, con el objetivo de abonar con pruebas a la inocencia de los inculpados.

Herrera consideró ridículos los cargos que se les imputan, tomando en cuenta la diferencia de poder entre policías armados y manifestantes no armados.

«Iban (los policías) con toletes y escudos; ¿cómo se van a poner las chicas, chaparritas, contra ellos para causarles un daño de muerte?», cuestionó.

REFORMA