Estrés y trastorno de Adaptación

Cuando las personas no logran adaptarse al cambio, lo que han llamado “la nueva normalidad”, se dispara un trastorno de adaptación y las causas son varias

Por Rosa Chávez Cárdenas

El estrés es inevitable, es una energía, una reacción física y psicológica normal ante cualquier situación agradable o desagradable. El problema de las generaciones presentes es el exceso de estrés causado por el consumismo, la vida sedentaria, la movilidad en auto y por la adicción a tanta tecnología.

Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) el exceso de estrés es una de las aflicciones de la vida moderna, la “epidemia del siglo XXI. El estrés laboral se produce debido a la presión de trabajar con tantas competencias, la consecuencia de la exigencia laboral aunados a los conflictos de pareja y familiares, por el desplazamiento al lugar de trabajo y en estos tiempos la crisis económica causada por la pandemia.

Millones se han quedado sin empleo y los que tienen trabajo reciben un porcentaje de su salario por trabajar en línea. Me compartió un vendedor de autos de una empresa japonesa el estrés que le causa las exigencias de su jefe. Tienen que vender cierto número de carros al mes, sino lo logran les bajan comisión de sus ventas.

Son varias las causas más comunes del estrés laboral: demasiada carga de trabajo, excesiva responsabilidad, insatisfacción por la labor que realizan y por trabajar en un entorno laboral con demasiada tensión. El estrés laboral es causa de varias enfermedades, trastornos psicológicos, del sueño, pérdida del deseo sexual, descenso de la productividad, ausentismo y rotación del personal.

Desde hace un año la causa de estrés son los trastornos mentales causados por la pandemia: incertidumbre, angustia, ansiedad y depresión. Cuando las personas no logran adaptarse al cambio, lo que han llamado “la nueva normalidad” se dispara un trastorno de adaptación, las causas son varias, como tener a los hijos en casa, guardar la distancia, el aislamiento de sus familiares, a falta de convivencia, cambiar de estatus y sentirse relegado por prohibirles el ingreso a ciertos negocios por ser mayor de 60 años.

El temor a la enfermedad del SARS causada por el Covid, las presiones económicas y la pérdida de un ser querido, afecta los sentimientos, el pensamiento y las conductas. El nivel de estrés puede elevarse de tal manera que la persona se sienta tan angustiada que hasta tenga pensamientos suicidas.

Tenemos que estar alertas y ser solidarios con las personas que nos rodean y sugerirles que busquen ayuda profesional para evitar un desenlace fatal. El trastorno de adaptación es un estado mental que ocasiona: ansiedad, mal rendimiento laboral, escolar, problemas de pareja, preocupación, trastornos de sueño, mal humor y la ideación suicida.

Son demasiados los que están sufriendo en la pandemia, el dolor aparece como respuesta a la pérdida de un familiar, un amigo. El hecho de no estar cerca de su ser querido en la enfermedad, no volver a verlo desde que ingresa como interno a un hospital.

Finalmente recibir un recipiente con las cenizas causa un impacto de negación, el proceso de duelo queda inconcluso por no llevar a cabo un ritual de despedida. Lo mismo les sucede a las personas que tienen un familiar desaparecido, se complica más el contexto y prolonga el dolor de la pérdida.

El duelo por la pérdida de un familiar lleva un proceso de adaptación que se ha multiplicado al por mayor en varias familias. Todos pueden experimentar sentimientos, hasta los niños y jóvenes muestran cambios significativos: en los patrones de sueño, en conductas de aislamiento, en el estado de ánimo como irritabilidad, frustración, falta de interés en las actividades habituales que ocasiona abandono de las actividades escolares y volverse adictos a la tecnología.

Es importante estar vigilantes para ayudarlos en la adaptación y el dolor de la pérdida. Entre las recomendaciones: el arte en todas sus facetas es un buen recurso. Practicar meditación, caminar descalzo, abrazar un árbol, practicar ejercicio, retirarse de la obsesión de ver noticias y el número de fallecimientos, evitar medicarse, beber alcohol, fumar demasiado.

Es buen recurso socializar con personas positivas y escuchar música o practicar un instrumento. Busquen ayuda profesional, no pongan el pretexto de falta de recursos económicos, durante la pandemia han aparecido muchos grupos de ayuda gratuitos.

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