Falta de mantenimiento en Catedral

Por Redacción
La catedral de Hermosillo es uno de los edificios más admirados en nuestra ciudad, pero a últimos meses, la falta de mantenimiento ha dejado expuesto grietas en las torres y pintura descarapelada en las paredes.
Don Roberto y su esposa de vez en cuando dan un paseo vespertino por la Plaza Zaragoza, aprovechan para degustar un raspado y amainar las altas temperaturas, mientras se sientan en una banca frente a la catedral dedicada a la Virgen de la Asunción.
“Nos gusta venir porque es una de las plazas más bonitas y viene mucha gente. Ahorita vi que la pared de la iglesia está descarapelada, pero es la pintura”, dijo el hermosillense.
Ofelia también estaba sentada alrededor del Kiosco de la Plaza. Ella vigilaba a su nieta que paseaba en bicicleta. Comentó que en otras ciudades sí cuidan los edificios. “Qué esperanzas que en otras ciudades de México tengan abandonada una catedral. Las cuidan porque saben que tienen muchos visitantes”.
A simple vista, en la parte frontal del edificio construido en el Siglo XVIII, se puede observar que hay secciones donde el enjarre presenta humedad y hasta se observan los ladrillos de las gruesas paredes.
En la parte alta de ambas torres se ve que las molduras están un tanto agrietadas, sin pintura, ni el recubrimiento de enjarre. Además hay unas figuras decorativas en la parte alta que se han ido agrietando. Algunas columnas también tienen marcas de humedad.
En un costado de la nave todavía quedan huellas de una pintura blanca —distinta al color amarillo que cubre toda la capilla—, la cual fue encimada para tapar los grafitis de grupos feministas que marcharon hace dos años para promover el aborto.
“Ojala si la arreglen y no se esperen a que decaiga más, porque luego la van a querer cerrar”, remató don Roberto.







