Ganaderos sonorenses de 1910 a 1920
Por Enrique “Kiki” Vega Galindo
El primer problema al que tuvieron que enfrentarse los sublevados mexicanos en contra de la Dictadura Porfirista fue el abastecimiento de armas y municiones. Los estados de la Unión Americana del sureste colindantes con México influyeron en el movimiento armado.
El ganado constituía el producto agrícola más importante de las regiones del noroeste mexicano. Recurso altamente codiciado por los sublevados. La ganadería fue sin duda alguna el principal recurso sonorense en el conflicto armado. Poco después del estallido del movimiento rebelde de Francisco I. Madero, el 20 de noviembre de 1910, José María Maytorena, hacendado acaudalado de Guaymas, quien había sido nombrado gobernador Provisional de Sonora, estableció su gobierno en la fronteriza ciudad de Nogales, Arizona.
Su objetivo fue el que desde este punto podía organizar a los revolucionarios, y buscar el abastecimiento de suministros. Pero también coordinarse con los anti reeleccionistas de San Antonio, y El Paso, Texas. Ciudades donde se acaparo más la atención de los rebeldes. Por otro lado Maytorena también observó la poca o casi nula comunicación con otras regiones de México. A diferencia de la lucha de los hombres blancos chihuahuenses en contra de la guerrilla apache por robarles su ganado, en Sonora el conflicto estuvo marcado por los ganaderos y mineros quienes se adueñaron de la frontera para controlar los puestos aduanales.
Arturo “Colorado” López, Juan N. Medina y Antonio Rojas quienes eran soldados de la revolución, lograron apoderarse de la frontera de Agua Prieta el 13 de abril de 1911, pero en la noche del día 17 y 18 de abril del mismo año el ejército federal a cargo de Reynaldo Díaz, volvió a tomar esa ciudad. Los insurrectos se refugiaron en Douglas, Arizona, y junto con Belisario García, se dedicaron a comprar bebidas alcohólicas para contrabandearlas a México. El negocio en la frontera de Sonora en cuanto armamento y otros abastecimientos fue un fracaso. Ya que Cornelius O´Keffe, el Jefe Aduanero, cerró la puerta estadounidense. De esta forma los grupos fronterizos se desplazaron a la Ciudad de Hermosillo. Desde donde decidieron retomar fuerzas para ir a tomar Chihuahua, Agua Prieta, Naco y Cananea.
El conflicto poco daño o merma había hecho en los cultivos agrícolas, en los ranchos ganaderos, y en los enclaves mineros. Pero el gobierno se enfrentó al conflicto que él mismo había creado al prometerle a los rebeldes tierras y agua.
Entonces los magonistas se convirtieron en bandidos dirigidos principalmente por Manuel Mascareñas, quien cometía sus fechorías y se refugiaba en Nogales, Arizona. El movimiento anti reeleccionista seguía sin detenerse obligando a que los Maderistas les cumplieran lo que les prometieron. Dedicándose los “revolucionarios” a robar ganado y caballos.
Después de la derrota de la División del Norte comandada por el General José Gonzales Salas, Maytorena, organizó un contingente armado con voluntarios de varias partes de Sonora. De esta forma tomaron Chihuahua en julio de 1912. Llegando a Ciudad Juárez el 7 de septiembre del mismo año.
Álvaro Obregón tomó Agua Prieta el 19 de septiembre de 1912. De esta forma fueron derrotados los “colorados” orozquistas. Todo este movimiento de Maytorena, fue para controlar los puertos de acceso fronterizo a Sonora, para no permitir que los abigeos cruzaran el ganado robado a los colonos rancheros. Pero también adueñarse de estos puntos como controles político-militares, y de esta forma poder financiar su movimiento para instaurar en Sonora un gobierno independiente.
A los ganaderos sonorenses, los apoyaron en gran forma los mormones que habían sido expulsados del Estado de Oaxaca. Estas familias contrataron a un mercenario de nombre Edward S. O´Reilly, para que les ayudara a llevar su ganado de un lugar a otro por la línea fronteriza de Estados Unidos, donde sus manadas estarían protegidas en contra del robo. Para 1915 los mormones establecidos a márgenes del Río Bavispe ya casi no tenían ganado.
La otra región ganadera que sucumbió a los grupos rebeldes lo fue el Valle de San José de Guaymas, la cual fue atacada por la Tribu Yaqui. Encabezados por: Felipe “Sibalaume” Sierra, Ignacio Mori, y Luis Espinoza. La poca atención de la milicia sonorense en proteger a los ganaderos, no pudieron evitar ser víctimas del saqueo y el robo de grandes manadas de ganado.
Los Constitucionalistas de Victoriano Huerta y Félix Díaz, asesinaron a Francisco I. Madero, adueñándose de la Capital de México, en el año de 1913, lo que desencadeno la peor ola de violencia ensangrentada a nivel nacional. Tres estados se unieron para formar un bloque en contra del centralismo federal y fueron: Coahuila, Chihuahua y Sonora. Maytorena era débil, no era violento, ni sanguinario. Era como Madero, un pacifista. Los sonorenses que veían en peligro sus intereses económicos, no estaban conformes con una evolución social y pacífica, ellos veían la imperiosa necesidad de armar su propio ejército para luchar en contra de los “colorados” federales.
Maytorena fue expulsado de Sonora. Se organizó un Gobierno Provisional y se nombró como el Primer Legislador a Don Ignacio L. Pesqueira, quien rompió lazos con Venustiano Carranza, y Victoriano Huerta. Los sonorenses votaron a favor de Pesqueira y desconocieron al Presidente, esto sucedió el día 5 de marzo de 1913. Como Huerta tenía bastante poder en la frontera sonorense, empezó a confiscar a lo largo de la frontera el ganado que era enviado a los Estados Unidos para ser vendido y con el dinero comprar armas y municiones para el Ejército Sonorense.
Pesqueira ordenó a la gente que no robara ganado. Pero con la llegada de Venustiano Carranza a Sonora, la situación cambió principalmente en la región de Hermosillo, donde se presentó un fuerte conflicto interno de intereses entre los ganaderos al pelearse por los mejores terrenos con pasto para meter sus hatos de ganado. Empezando estas familias a marcar sus terrenos con postes y alambrado de púas y contratando a pistoleros para que cuidaran sus tierras y sus ganados.
Pesqueira y Carranza quedaron en medio del fuego. La mayoría de estas familias, eran porfiristas y amaban el estilo de vida afrancesada, les encantaba vivir en sus enormes haciendas. Al haber ayudado con dinero y ganado el movimiento revolucionario maderista, y al ver que fracasó y ahora surgía un problema entre los constitucionalistas, decidieron vender personalmente su ganado a los compradores estadounidenses, quienes se los pagaban con dólares en oro, ya que era demasiado grande la demande de carne para abastecer a ciudades como Nueva York y Washington D.C. Surgiendo una Unión Ganadera Local Sonorense.
En 1913 el gobierno sonorense les impuso sus reglas tributarias sobre la exportación de ganado, y fueron víctimas de confiscaciones arbitrarias, lo que creó una guerra interna sin cuartel. La mayoría de los ganaderos de Hermosillo, y otras regiones de Sonora emigraron con todos su bienes a los Estados de California y Arizona. Donde los financiaron y no les cobraban impuestos. Solamente en una sola operación realizada por el Distrito de Altar en septiembre de 1913, se pasaron 3 mil cabezas de ganado, con un precio cada una de 15 dólares moneda en oro, lo que les brindó una ganancia a los ganaderos de la Unión de 45 mil dólares. De esta forma la lucha entre los jefes militares, el gobierno sonorense y los ganaderos unidos, era un comercio transfronterizo que beneficiaba los estadunidenses. Ya que les vendían armas y municiones para que pelearan entre sí. Además de ropa, joyas, telas, muebles, vinos, licores, herramientas, utensilios de cocina, maquinaria agrícola, medicinas, medicamentos, gasolina, petróleo, diésel, en fin.
Los gringos estaban fascinados con los “rebeldes” sonorense. Para el año de 1914, la situación en el campo sonorense era deplorable, muchas haciendas habían sido saqueadas, los terrenos de cultivo totalmente abandonados, no había alimentos, se deprecio la moneda mexicana, se elevaron los precios a los consumistas. La ganadería que había sido la principal arma de guerra, estaba en decadencia, principalmente porque los soldados hambrientos se comían las vacas, proliferó el abigeato.
La Compañía Minera de la Moctezuma Copper Company de Pilares de Nacozari, principal consumidor de carne de res, estaba en recesión. Fue solo hasta el año de 1920, cuando la ganadería sonorense, inició su proceso de reconstrucción, para convertirse en el principal bastión económico.
La lucha entre el gobierno y los empresarios ganaderos sonorenses, no ha cambiado con el pasar de los años. Gobiernos van y gobiernos vienen, siempre con la promesa de apoyar a los ganaderos. Pero los estímulos son pocos. La mayoría de los gobernadores a final de cuentas se salen con su propio hato de ganado.
*El Autor: es Sociólogos, Historiador, Escritor e Investigador.
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