DE PRIMERA MANOPrincipales

Guillermo Noriega no es lo suficientemente “contundente” 

Guillermo Noriega Esparza… Le ha tocado bailar con la más fea.

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

AYER, EL contralor del Gobierno del Estado, Guillermo Noriega Esparza, se refirió a temas en los que dejó más dudas que certezas y quizá lo hizo porque no utilizó las palabras adecuadas.

Por ejemplo, hizo referencia a que todos los funcionarios de la actual administración, llevaron a cabo una prueba en un aparato que “asemeja” a un detector de mentiras, previo a asumir su función.

Luego entonces, ¿fue un detector de mentiras o no lo fue?

Y si todos pasaron la prueba, significa que los niveles de confianza son altos en estos servidores, porque además serían dueños de una credibilidad, inusual para los resultados que han registrado en el primer año de gobierno y la incapacidad en muchos mostrada.

En otra parte de su intervención, Noriega Esparza mencionó que poco más de 50 burócratas, entre funcionarios y empleados, han sido inhabilitados durante los primeros doce meses de administración por “presuntos” actos de corrupción y, también por “posible cohecho”.

A ver, ¿fueron inhabilitados esos servidores públicos por haber cometido irregularidades administrativas o de carácter penal, o apenas están en etapa de investigación y tienen oportunidad de solventar sus aparentes fallas?¿Por qué presuntas y posibles?

Y, finalmente, anuncia que en la construcción del Hospital General de Especialidades de Hermosillo (el que afortunadamente abrió sus puertas hace un par de semanas luego de un año de haber sido inaugurado) no se han solventado 242 millones de pesos. Es decir, ese dinero no se ha comprobado y hasta hace alusión a pagos por trabajos no realizados.

Que ese resultado fue producto de varias auditorías. Toda la intención es buena y ojalá y el exdirigente de organizaciones ciudadanas demuestre con hechos su capacidad.

Si se cometieron fechorías, nos encantaría ver exfuncionarios o funcionarios actuales, sentados en el banquillo de los acusados, pero por favor, los ciudadanos de Sonora ya estamos “curados de espantos” con las promesas de combate a la corrupción de cada gobierno y lo que al final del día triunfa, es el pacto de impunidad.

Dada la congruencia de Guillermo Noriega, debería comprometerse públicamente y ofrecer su renuncia en caso de que lo obliguen a desviar su, tan bien ponderada, ética personal y profesional.

EL GOBERNADOR Alfonso Durazo comprometió públicamente a su secretario de infraestructura y desarrollo urbano (SIDUR) Heriberto Aguilar, a presentar su renuncia si este día 6 de octubre no iniciaba –cuando menos- con varias obras que marcarían el arranque de la modernización del puerto de Guaymas… El funcionario se comprometió a la construcción de un muelle, a dragarlo, a construir un área refrigerada y también un circuito para la movilización del transporte en el lugar… Sin duda alguna, el mandatario estatal está más que obligado a reivindicar al pobre de Heriberto en caso de haber cumplido o de hacer efectiva su renuncia, porque si lo perdona, el precedente será negativo y con la complacencia de los demás integrantes de su gabinete, que nomás no han podido sacar la tarea… Y está de por medio, además, la palabra del Gobernador… Heriberto, lo que ha refrendado muy bien recientemente, es su convicción de ser un luchador de izquierda… ¿Le será suficiente para continuar en el cargo?

LUEGO DE entrevistar a Javier Villarreal y a KurtGerhard, representantes del trabajo y el capital en Sonora, acerca de la puesta en marcha de este nuevo sistema de justicia laboral, se concluyó que ambos se manifiestan optimistas en que esta nueva etapa permita una mayor eficacia en el campo laboral y dejar atrás el espantoso rezago de cien mil expedientes de juicios entre trabajadores y patrones, acumulados en las juntas locales de conciliación y arbitraje… Ahora, del Poder Ejecutivo se pasará al Poder Judicial los juicios laborales, siempre y cuando no pasen la etapa de conciliación, para lo cual se establecerá una estructura con personal capacitado para la atención de los demandantes y demandados… Esto último está muy bien, pero si la responsabilidad se la dejan a la secretaria del Trabajo, Olga Armida Grijalva, el augurio no es muy bueno que digamos.