Incertidumbre por rompimiento constitucional

“Los efectos que vamos a tener si no se cumple con una sentencia dictada por la SCJN, vamos a caer en un rompimiento constitucional terrible, donde no tenemos certidumbre, ni siquiera de la letra de la Constitución”: José Manuel Ávila, presiente de la Barra Sonorense de Abogados
Por Redacción
El conflicto entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el Congreso de la Unión, contra los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, está creando un ambiente de riesgo para la paz social.
El Lic. José Manuel Ávila Valenzuela, presidente de la Barra Sonorense de Abogados, explicó en entrevista con el maestro Francisco Javier Ruiz Quirrín, que tras la reforma al Sistema de Justicia aprobada en septiembre, en medio de la discusión por la aplicabilidad de la Ley, se ha creado una narrativa política que impacta en la tranquilidad de la gente por la certidumbre jurídica en nuestro país.
A continuación la entrevista completa:
¿Hay una palabra que se está repitiendo constantemente en esta polémica licenciado, es el rompimiento del orden constitucional que en los próximos días se pudiera dar de una manera más abierta de qué estamos hablando?
Si hacemos un análisis realmente objetivo y dejando a un lado las pasiones que pudiese provocar este tema, dejemos de entender que probablemente los próximos días vamos a tener dos Constituciones; la primera, la que visualiza el Poder que está ahorita en el Ejecutivo y en el Congreso de la Unión, es la que aprobaron recordarás el pasado 15 de septiembre.
Y una segunda, que es la que pudiese darse a virtud de la sentencia que se llegase a dictar en estas acciones de inconstitucionalidad cuyo proyecto ya conocemos y que nos hizo el favor el ministro González Alcántara de hacerla circular.
Existe la Constitución vigente del 17, pero esto que está proponiendo el Ministro es un proyecto de sentencia con dictamen, pero de manera muy precisa acerca de una reforma, no de la Constitución ¿Por qué habría dos constituciones?
Pareciera dije, quiero ser puntual. Ese encontronazo que tenemos entre los poderes, es decir entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, en contra del Poder Judicial pareciera que hay una escisión y que nos quieren vender como que hay dos Constituciones, cuando la realidad es que debemos de tener una, y ese es el rompimiento constitucional del que tú estabas hablando al principio.
En ese sentido tendríamos qué ver qué va a pasar con ese proyecto… Si va a alcanzar los ocho votos del Pleno (en la SCJN), que son necesarios para que pase ese proyecto como sentencia, y ver si realmente la va acatar tanto el Poder Legislativo y el Ejecutivo, que ya nos adelantaron que no sería así.
La Presidenta de la República prácticamente es una hizo una advertencia, no le quiero decir amenaza, pero dijo que ahora resulta que un ministro nos quiere proponer otra Constitución…
A ver maestro, nada más que no debemos de olvidar que el Poder Judicial de la Federación por conducto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación también tiene dientes y también los puede enseñar basta con leer el artículo 107, fracción decimal sexta, donde se establece que si cualquier autoridad —no hace distingos— no cumple con una sentencia dictada por la Corte, puede separar al funcionario, llámese Presidente de la República, llámese Senador, llámese Diputado…
¿Imagina que una cosa así sucediera, ese punto lo trató también el ministro en Retiro José Ramón Cossío?
Es que es una realidad. Está la letra de la ley y ese artículo en particular, estimado maestro, no es parte de la reforma de que se publicó en el en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre de 2024, sigue vigente.
Entonces es una enorme expectativa para los próximos días y a la vista de todos está ese encontronazo… sin duda alguna es una situación inédita…
El problema maestro, es que todos pierden, pierde la institución, perdemos nosotros como país. Imagínese el escenario que estamos presentando ante la comunidad internacional ¿qué certidumbre jurídica le estamos dando, si la Ejecutiva Federal, si los senadores y diputados federales están señalando que no van a cumplir con una ordenanza emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación? No es cosa menor.
Me parece que estamos jugando con cosas que no debiéramos. Podemos romper la tranquilidad, la paz social y eso me parece que nadie le interesa, ni le conviene.
¿Qué hacer primero como profesionales del derecho y luego como ciudadanos?
Nosotros como abogados, como asociación legalmente constituida, es socializar todo esto que está pasando, decirle al común de la gente, al pueblo, como le llaman ellos, decirle cuáles son los efectos de cada uno de los actos que se está que está llevando a cabo tanto el Ejecutivo federal tanto los integrantes del Congreso de la Unión, tanto los integrantes del Poder Judicial de la Federación, ver los alcances que tiene cada uno de esos actos, cuáles van a ser los efectos.
Se han dicho muchas cosas, muchas de ellas no son ciertas, entonces esa parte como profesionales del derecho nos toca a nosotros aterrizar y decirles la realidad de los hechos.
Los efectos que vamos a tener si no se cumple con una sentencia dictada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vamos a caer en un rompimiento constitucional terrible, donde no tenemos certidumbre, ni siquiera de la letra de la Constitución del pacto social, que es lo que nos da tranquilidad a nosotros como mexicanos.
¿Ahora para qué socializar, para qué hacer conciencia entre los ciudadanos para que se muevan o para esperar la próxima elección?
No, que se muevan ya, que empiece la presión social, que empecemos todos nosotros alzar la voz y que de alguna manera se sienten los actores políticos a platicar, a dialogar, esto es de diálogo.
No puede ser posible que el que la Presidenta de la República diga ‘yo no tengo nada que platicar con los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación’… somos actores políticos.
A ver ¿cómo se llama la Constitución? Se llama Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todos estamos inmersos de alguna manera en los actos políticos. Necesitamos sentarnos a dialogar, a platicar, aterrizar ideas, todo por el bien de la República, no se trata de vender que yo tengo la verdad absoluta. Eso no es cierto. Nadie lo tiene. Y si están ahí es porque tiene un compromiso con la gente, con el pueblo, con la sociedad.
Tienen que tener esa capacidad de maniobra para sentarse a platicar con los actores políticos y llegar a un bien común, a un punto en común donde lo que realmente prevalezca sea la tranquilidad social la paz social.
Si usted defendiera este argumento frente a la Presidenta de la República, ella le diría se está poniendo usted a la voluntad de 36 millones de mexicanas y mexicanos que votaron por nosotros…
Esas son palabras vanas. Los que tenemos cierta capacidad de raciocinio, sabemos que eso es para consumo de quien quiera escucharlo. La realidad es otra, sí necesitamos de todos los mexicanos. No nada más somos 36 millones de votantes. Somos noventa y tantos millones y más de la mitad no estuvo de acuerdo con algún proyecto en particular.
Somos 130 millones de mexicanos, todos estamos siendo afectados por esas diferencias que hay entre nuestras instituciones. Yo creo que tendrían que tener la humildad para sentarse con todos los actores políticos que están ahorita combatiendo entre sí, para entender que no pueden arroparse con una con una verdad absoluta que nadie tiene.