Kiev ataca Moscú con misiles de largo alcance proporcionados por EE. UU

Por Redacción

Rusia advirtió que no dejará sin respuesta el reciente ataque ucraniano con misiles estadunidenses de largo alcance en su territorio, específicamente en el aeródromo militar de Taganrog, en la región de Rostov. Según el Ministerio de Defensa ruso, su defensa antiaérea logró interceptar dos de los seis misiles lanzados, mientras que otros cuatro se desviaron, aunque los fragmentos causaron daños en viviendas y vehículos, además de víctimas entre el personal militar.

El Kremlin, que anteriormente empleó su misil balístico hipersónico experimental Oreshnik tras un ataque similar, podría recurrir nuevamente a esta arma. Sin embargo, el gobierno ruso no precisó la naturaleza ni el momento de su represalia, limitándose a afirmar que tomará medidas ante esta violación de su «línea roja».

Expertos cuestionan la estrategia detrás de estos ataques con armas de largo alcance por parte de Ucrania, ya que consideran improbable que este armamento incline significativamente el conflicto a su favor. Además, dudan que Rusia, pese a sus amenazas, recurra a su arsenal nuclear, dada la devastación global que implicaría.

Este enfrentamiento refleja, según analistas, una peligrosa dinámica de provocación mutua. Ambos bandos parecen medir los límites de la paciencia del otro, alimentando un escenario de tensión que, de escalar, podría tener consecuencias catastróficas a nivel mundial.