La agenda maltusiana de las élites financieras

Esta agenda globalista funciona a través de la ideología de género que se ha convertido prácticamente en un punto que decide si hay respeto a los derechos humanos o no 

Por Dr. Jorge Ballesteros

¿Qué es la globalización y de dónde viene la ideología de género? Esta es una información vital para entender cómo estos movimientos forman parte de una agenda para promover un plan de reingeniería social impuesto por las Naciones Unidas y otros organismos internacionales que se desarrolla sin pausa, y tiene como objetivo imponer esa ideología a cualquier precio en las legislaciones nacionales cuyo último fin es reducir la población del planeta.

La agenda más inquietante es la agenda globalista, que es un proyecto de dominio planetario, de dominio universal, además para poder imponerse tiene que acabar con una serie de escollos que tiene enfrente, fundamentalmente son la soberanía de las naciones, es decir hay que conseguir que las naciones sean cada vez menos soberanas .

Por supuesto hay que acabar con la familia, la familia en última instancia es la última trinchera de cualquier cultura humana como puede ser una crisis económica, una revolución, una guerra; la familia es la última trinchera, lugar en el que te escondes y por supuesto el cristianismo que tiene una escala de valores que por supuesto no va a ver con ojos de agrado lo que significa esa agenda globalista.

Esa agenda globalista en algunos casos se desplaza a través de las organizaciones internacionales y de hecho hay organizaciones internacionales que fingiendo que ayudan a las distintas naciones las esclavizan a través de la deuda a través de imponerles un programa social y concreto como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

Esta agenda globalista funciona a través de la ideología de género que se ha convertido prácticamente en un punto que decide si hay respeto a los derechos humanos o no y porque la ideología de género va a permitir una reducción de la población.

La agenda globalista es una agenda Maltusiana, tiene la idea de que: el crecimiento de la población es un crecimiento incontrolable, maligno, etc., y eso tenemos que evitarlo y efectivamente, si convencemos a una parte de la población para que derive hacia el transgénero, hacia la homosexualidad y legalizamos el aborto, esto va a permitir reducir la población del planeta de una manera aparentemente limpia.

Hispanoamérica en este momento es el campo de batalla, Europa, salvo algunas excepciones muy consientes como es el caso de Hungría, no digamos ya a Rusia. Europa se ha rendido a la ideología de género.

La ideología de género en países como España implica que el que no acepte impartir la ideología de género puede ir a prisión, puede ser multado, puede ser expulsado de su trabajo como docente y en un momento determinado puede terminar en la cárcel, lo cual es una situación muy grave, estas leyes liberticidas se quieren implantar en todos los países de occidente incluyendo a México para nulificar cualquier oposición por parte de los ciudadanos a la ideología de género.

En Europa hay una pequeña resistencia, el caso de Hungría y de Polonia y fuera de la Unión Europea Rusia. En el caso de Asia, los países musulmanes rechazan la ideología de género, China está resistiendo también porque considera que la ideología de género es como el opio que envenenó a los chinos el siglo XIX, ellos dicen igual que Gran Bretaña nos hizo aceptar el opio para envenenar a la población y someternos: “El actual opio es la ideología de género”.

En Estados Unidos durante el gobierno se Donald Trump se dio una resistencia victoriosa a esta agenda de globalista, logrando revertir algunos de sus imposiciones, como parte de la agenda LTGB, calentamiento global y leyes abortivas, en Brasil con Bolsonaro un gobernante patriota y de derecha, también se presenta un activo desmantelamiento de estas políticas de la tiranía de género.

Lo cual nos indica claramente que esta dictadura de género solo prospera donde logran empoderarse del gobierno, ya que se les impone por la fuerza a los ciudadanos desde arriba, por gobiernos de izquierda, liberales y progres controlados por la masonería y por las élites financieras globalistas, como sucede en México, con este comunista desquiciado que tenemos como presidente.

El continente americano sin ningún tipo de excepción es el campo de batalla de la ideología de género, la idea es que eso vaya desde el Canadá hasta el Río Bravo, siguiendo hasta la Tierra del Fuego y que, por supuesto incluya los pequeños países de Centroamérica, no sólo Argentina, Brasil, Chile o México.

¿De dónde viene la ideología de género?

Lo que estamos viviendo hoy es la consecuencia de cuando a una ideología se le inyecta dinero y poder político. Por más absurda que sea esa ideología que supone que una percepción constituye mi realidad, es un absurdo desde cualquier punto de vista, filosófico, científico, etc.

Pero si a esa ideología le inyecto dinero y le inyecto poder político, el absurdo va a quedar de lado y no importa porque se va a imponer con arreglo a la fuerza del estado, o por las fuerzas internacionales.

El inicio de esto está a mediados del siglo pasado cuando a través de un largo proceso la ideología de género empieza a gestarse a mediados del siglo XX en los países más avanzados que llamamos del primer mundo, cuando en un contexto intelectuales que provenían de las izquierdas se desencantaron con la idea de que la revolución que les proponían podía movilizar a la clase obrera.

La izquierda en ese entonces, pensemos en la Guerra Fría, tenía una matriz ideológica, se suponía que la revolución del socialismo iba a venir de la mano de la clase obrera que se iba a levantar contra los patrones, ahora bien, pensemos en Estados Unidos década de 50 o 60 ¿los obreros se levantaron contra los patrones? No ¿en Alemania occidental pasó lo mismo? No, ¿pasó que se levantaron en Francia, en Inglaterra? No.

Entonces la izquierda empieza a comprender que no puede seguir jugando con la dialéctica obrero-capitalista y necesita llevar ese conflicto a otro terreno y ahí los intelectuales de izquierda empiezan con la idea de lanzar una revolución cultural en vez de una revolución económica.

Podemos mencionar entre los más importantes de estos pensadores a Antonio Gramsci y a los integrantes de la Escuela de Frankfurt como Max Horkheimer, junto con Jürgen Habermas, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse y Erich Fromm, para citar sólo algunos y obviamente a Sigmund Freud que aportó las teorías pansexualista. Después vendrían una serie de escritoras feministas radicales, muy toxicas, lo que se conoce como la tercera ola feminista.

Ahí esa revolución cultural especifica su punto más importante en el orden de la sexualidad, es por eso que desde el vamos, no podemos encontrar ideólogos de género que no participen de ideas inclinadas hacia la izquierda.

Sus intelectuales vienen de ese arco político guste o no guste. Desde otro punto de vista, sin embargo, en ese mismo momento un conjunto de gentes con mucho poder económico en el mundo, empieza a entender que estas ideologías pueden llegar a ser funcionales a intereses vinculados con políticas demográficas de natalidad, aquí por ejemplo podemos mencionar la creación de la IPPF (Federación Internacional de Planificación Familiar o International Planned Parenthood Federation) en 1952.

La versión anterior de la Planned Parenthood, que se había creado años antes en Estados Unidos por Margaret Sanger y que fue impulsada como matriz internacional por David Rockefeller III con su dinero, luego de eso aparecerá el Consejo de Población con dinero de David Rockefeller, aparecerá el Informe Kissinger en 1974, un año antes la legalización del aborto en los Estados Unidos y toda una vorágine de género que se empieza a mostrar funcional para ideas que ya no necesariamente son de izquierda, sino tecnocráticas, en cuanto a que más población, es más riesgo para los países ricos.

Esto empezó de hecho con una matriz eugenésica, Margaret Sanger formaba parte de ligas eugenésicas, la gente que ocupaba los puestos de poder en la fundación Rockefeller estaban vinculados con el movimiento eugenésico mundial y era gente que concebía el aborto no como el derecho de disponer de su cuerpo como se dice hoy en día, sino que se le concebía como una forma de mejorar la genética humana.

Una frase célebre de Margaret Sanger, una de las feministas más importantes de los Estados Unidos, que es: “Más hijos para los aptos, menos hijos para los ineptos” ineptos a veces eran la gente de color, los hispanos, por eso es que hoy, cuando uno dona dinero a Planned Parenthood puede solicitar que su dinero puede ser utilizado en aborto de personas de ciertas etnias, de ciertas razas.

Esto está bastante vinculado con la idea de una pureza genética, pureza racial. La ideología de género tiene un origen vinculado con la necesidad de una izquierda de reconvertirse y tener algo que ofrecer en el primer mundo y por otro lado, el poder internacional y financiero recogió esas ideas y empezó a aplicarlas en otro sentido.

En el año de 1974 en el informe Kissinger se va a advertir que no podemos vender estas ideas de forma tan fácil al 3er mundo porque el 3er mundo va a entender que atrás de estas ideas hay imperialismo demográfico, esas son las palabras que él usa.

Luego ¿cómo las vendemos? Las vendemos como derechos sexuales, reproductivos, la diversidad, la equidad; todos los slogans que hoy estamos usando para referirnos al género, son los slogans que aparecen en el Informe Kissinger que va a ser adoptado por el presidente de Estados Unidos, Gerald Ford, en el año 1975 cuyo vicepresidente era Nelson Rockefeller y que va a servir de matriz para el accionar de la ONU, organización formada por izquierdistas y progres al servicio de los globalistas.

¿Qué acciones debemos de realizar para contrarrestar a la agenda globalista y detener el avance de la perversidad de la ideología de género? En primer lugar, darnos cuenta de que estamos en una guerra de tipo cultural que va en contra de nuestra familia, del matrimonio tradicional entre un hombre y una mujer, que van en contra de nuestros hijos, de nuestras creencias religiosas y de nuestros valores morales y patrios, y de que, si no hacemos algo ya, vamos a caer en una dictadura de género y perder nuestras libertades.

Debemos de conocer a nuestros enemigos y para eso se hace necesario la capacitación sobre el significado y peligro de la ideología de género, hay que leer libros como “El libro negro de la nueva izquierda”, asistir a conferencias, videos en la red sobre este tema, recomiendo a Agustín Laje que está dando una lucha ejemplar contra esta ideología en todo el mundo, sus videos son muy explicativos, también otros autores que vale la pena seguir, son César Vidal, Pablo Muñoz Iturrieta, Miklos Lukas, Cristian Rodrigo Iturralde, Dra. Chinda Brandolin, etc.