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La IP hace montón contra AMLO

Slim tiene todo el derecho del mundo a luchar por sus intereses mediante la defensa del proyecto, pero no tiene calidad moral para calificar los posibles efectos catastróficos de la cancelación

Por Feliciano J. Espriella

Yo entendería la andanada mediática de esta semana contra AMLO en relación al NAICM, si el tabasqueño ya fuera presidente electo e insistiera en que al asumir el poder lo va a cancelar.

Esto lo dijo cuando menos hace dos años y es hasta ahora, cuando a pesar de los varios meses de precampañas, intercampañas y ahora campañas, sigue sólido y con amplia ventaja en la carrera por la Presidencia de la República, cuando lo sacan a colación.

Ahora hasta Carlos Slim Helú se subió al ring y de buenas a primeras le dedica nada más y nada menos que dos horas de su muy valioso tiempo a despotricar en contra de la “posibilidad” de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

Y no lo hace en una entrevista de banqueta en la que algún reportero le hizo una pregunta al respecto. No. Lo hizo en el marco de un evento sobre el que están puestos reflectores de la mayor parte del planeta, el Tianguis Turístico 2018.

En política no hay coincidencias, dicen los analistas políticos y evidentemente esta defensa a ultranza del nuevo aeropuerto por el hombre más rico de México no lo fue.

IP vs AMLO, combate previamente orquestado

Hace dos semanas visité a un amigo empresario por cuyas venas corre de la más recalcitrante sangre priísta, quien inmediatamente después de saludarnos me confesó que se encontraba sumamente preocupado por la fuerte posibilidad de que López Obrador llegara a la Presidencia de la República.

Tres semanas atrás se mostraba bastante confiado y totalmente seguro de que José Antonio Meade ganaría la contienda. Confiaba en que las estrategias de campaña lo harían subir en las preferencias y en que los operativos previos así como los del día de la elección apuntalarían el triunfo de su candidato.

En esta última ocasión me platicó que el día anterior se realizó una reunión en uno de los organismos empresariales en los que participa y en ella les informaron a los asistentes que según los análisis de la IP, las probabilidades de evitar que AMLO llegara a la presidencia eran casi nulas. Se les informó también de que iniciarían una fuerte campaña en su contra en la que destacarían los efectos catastróficos sobre la economía que podría provocar sus acciones como presidente.

Sin embargo, a diferencia de 2006 en que la iniciativa privada se abrió de capa e inició una guerra frontal y abierta contra López Obrador, orquestando una millonaria campaña de propaganda basada en el factor miedo, en esta ocasión la legislación electoral lo prohíbe.

De allí la necesidad de lanzar a una figura prominente a enfrentar a López Obrador con un argumento tan carente de sustento como el de comparar el NAICM con el Canal de Panamá, lo cual, a pesar de los absurdo, absolutamente nadie cuestionó.

Slim es juez y parte

Sin embargo, Slim no tiene autoridad moral para referirse a los efectos desastrosos que tendría la cancelación del nuevo aeropuerto por la simple y sencilla razón de que un consorcio de empresas encabezado por su grupo económico, tiene adjudicado de principal contrato dentro del plan de construcción.

El consorcio de empresas liderado por el grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, y en el que participan FCC, constructora también controlada por el empresario, y Acciona se ha adjudicado el contrato de construcción del edificio terminal del nuevo aeropuerto internacional Ciudad de México por unos 4.200 millones de dólares.

Además, recientemente se dio a conocer que la Afore Inbursa, también propiedad de Slim, es una de las cuatro afores que invertirán 13 mil 500 millones de pesos del ahorro pensionario de los trabajadores para la construcción del Nuevo Aeropuerto. Se trata de una inversión a largo plazo con una tasa asegurada muy superior a las condiciones del mercado.

Slim tiene todo el derecho del mundo a luchar por sus intereses mediante la defensa del proyecto, pero no tiene calidad moral para calificar los posibles efectos catastróficos de la cancelación. Tiene intereses muy fuertes y ello lo inhabilita para predecir desastres para toda la población, cuando los únicos seguros son los perjuicios que tendría él en lo personal.

Los contrincantes hacen el caldo gordo de AMLO

Parecería que la desesperación está obnubilando el cerebro de los contendientes y asesores de López Obrador. Son ellos los que a diario lo ponen en los primeros planos de los medios de comunicación.

Ya sea retándolo a debates que saben perfectamente no aceptará, a realizar tales o cuales acciones, o criticando sus propuestas y hasta ocurrencias, en prácticamente todas la etapas de la contienda y todos los días, el protagonista cotidiano se ha llamado Andrés Manuel López Obrador y su agenda es la que ha llevado la batuta.

Hasta por haber viajado en una avioneta rentada aquí en Sonora, lo cual hacen hasta modestos candidatos a diputados federales, le hicieron un tango que se transmitió en todos los noticieros de cobertura nacional.

Así cómo pues.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.