“La sociedad está lista para los gobiernos de las mujeres”: Natalia Rivera
Por Feliciano J. Espriella /
Entrevista con Natalia Rivera Grijalva, Jefa de la Oficina de la Gobernadora Claudia Pavlovich.
“Me parece que hay las condiciones ideales para que en el 2018 veamos muchas mujeres como candidatas; sin duda alguna esta es una puerta grande, muy grande para que pasen las mujeres”
Hace varios años vengo escuchando el nombre de Natalia Rivera ligado a actividades políticas. Un detalle me ha llamado poderosamente la atención desde la primera vez, toda aquella persona que la ha conocido de cerca se expresa de ella no bien, sino extraordinariamente bien.
Hace unas semanas, platicando con el conocido empresario Miguel Ángel “Mágalo” Figueroa sobre el tema de la posibilidad de que otra mujer vuelva en el corto plazo a dirigir los destinos de Hermosillo, salió naturalmente el nombre de Natalia Rivera, sobre ella me dijo:
“Es una mujer a la que yo quiero y respeto mucho. Es muy noble, sensible, responsable, firme y sobre todo muy congruente, hace lo que dice y sus acciones van de la mano con sus manera de pensar y de ser”. En un entorno en el que la palabra congruencia pareciera haber sido eliminada del vocabulario político, ligarla a alguien que se desempeña en dicha actividad es más que un elogio.
Antecedentes
Nació en la capital sonorense el 12 de enero de 1974. Es hija única del Sr. Héctor Rivera Armendáriz y la Sra. Emma Grijalva Ruiz, ambos maestros normalistas. Su mamá es originaria de Cumpas población que Natalia seguramente visitó mucho durante su niñez. “Los mejores veranos de mi vida los pasé correteando en las cañaditas cuando llovía en Cumpas”, recuerda con nostalgia.
Desciende de familias de maestros. Padres maestros, abuelo maestro, abuela paterna maestra y tíos maestros. Naturalmente que se siente muy cercana a los temas del magisterio.
Toda su educación desde la primaria a la profesional la realizó en instituciones públicas en la ciudad de Hermosillo. Obtuvo licenciatura en Administración Pública en la Universidad de Sonora y luego empezó estudios de postgrado en el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), los cuales no concluyó por integrarse a la campaña por la gubernatura de Armando López Nogales.
Se inició en el servicio muy jovencita bajo las órdenes del Lic. Carlos Silva Toledo, en aquel entonces director de atención a la juventud en el Instituto Sonorense del Deporte y de la Juventud. Al asumir la gubernatura López Nogales, el Lic. Luis Manuel Robles Naya, Secretario Técnico del Ejecutivo la incluye en su cuadro de colaboradores y allí permanece durante casi todo el sexenio.
La dama del buen decir
Por ahí dicen que la vida es como un espejo, nos refleja en los demás lo que nosotros les hemos primero otorgado. Platicar con Natalia Rivera sobre su vida profesional y entender por qué le gente se expresa tan bien de ella es una sola cosa. Veamos cómo recuerda a algunos de los personajes con los que colaboró:
“El Lic. Robles Naya es un hombre muy generoso. Un gran jefe que me dio una gran oportunidad siendo tan joven, yo tenía 23 años. Él fue generoso en las oportunidades y en las responsabilidades que me ofreció, voy a estar por siempre muy agradecida con él”.
En el Instituto Sonorense de la Juventud fue colaboradora de Manuel Ignacio Acosta, cuando él lo dirigía. “Allí hacemos una gran amistad, entrañable. Hizo un gran trabajo Maloro allí, muy innovador, muy diferente, creo que fue un director ejemplar a nivel nacional, la tarea que él hizo allí”.
Trabajó también en la Secretaría de Educación y Cultura cuando su titular fue el extinto maestro Horacio Soria. “…una gran experiencia porque era un hombre sumamente agradable. El maestro Horacio Soria fue un espléndido secretario de Educación, un hombre sumamente ordenado, muy responsable en el ejercicio de su encargo, muy escrupuloso, muy meticuloso. Lo hizo muy bien, y me honra decir que trabajé con él como asesora política”.
De su superior inmediato en el PRI estatal, dice: “Trabajé con Alfonso Elías. Es un lujo. Es un hombre ordenado, generoso, es un hombre que a la Secretaria General le dio siempre su lugar, le abrió puertas y espacios de participación. Yo siempre voy a decir para mi habrá un antes y un después de haber trabajado con Alfonso Elías en mi carrera política profesional, por su generosidad, que se lo voy a agradecer siempre”.
Más de la mitad de la vida dedicada al servicio público
Natalia Rivera es una mujer joven con un espléndido futuro político hacia el frente. Sin embargo, su importante responsabilidad actual la ha ido construyendo paso a paso a través del tiempo, con eficiencia, esfuerzo, compromiso, así como una acrisolada y reconocida honestidad.
Nadie le ha regalado nada y ha trabajado incansablemente para llegar a donde se encuentra. Nos concedió entrevista exclusiva para Primera Plana en la cual hablamos del tema.
Sabemos que tienes una larga trayectoria como servidora pública ¿A qué edad empezaste?
Entre al servicio público cuando tenía 18 años cumplidos, Carlos Silva Toledo, hoy director general de Conalep, me invitó a trabajar al Instituto Sonorense del Deporte y de la Juventud, él era director de atención a la juventud y me invitó a trabajar como coordinadora de encuentros y concursos. Luego lo nombran director administrativo y me pide que lo acompañe.
Después a Bety Estrada la nombran secretaria de gestión social en el PRI estatal cuando lo presidía Armando López Nogales y ella me invita a que sea subsecretaria de gestión social.
De allí me voy a México a estudiar la maestría y cuando regreso lo hago a la campaña de López Nogales directamente a trabajar con Robles Naya. Cinco de los seis años de López Nogales trabajé en la Secretaría Técnica, en un área que se llamaba Dirección de seguimiento de acuerdos y control de información.
De allí me voy al Instituto Sonorense de la Juventud, cuando nombran a Maloro Acosta como director me quedo con él y allí hacemos una gran amistad. Entrañable.
Después trabajé en la SEC, con el finado maestro Horacio Soria, una gran experiencia porque era un hombre sumamente agradable.
Luego a Maloro lo nombran candidato, coordiné su campaña a diputado local, al concluir la campaña él gana y es diputado local, a mí me nombran directora general de bienes del dominio del estado, en bienes y concesiones con el Lic. Morales, cajemense,
Después fui secretaria general del comité municipal del PRI y luego directora de Desarrollo Social en el Ayuntamiento de Hermosillo, con Raymundo García de León. Al retomar Ernesto la alcaldía me regreso al partido. Perdimos la elección en 2009 y me tuve que ir a trabajar en muchos estados.
Te recuerdo trabajando muy activamente en varias campañas políticas de tu partido. Háblanos de ello.
Sí. Es un tema que conozco. Como comenté antes, participé en la campaña de Maloro por la diputación local. Anteriormente, en el 2000 fui candidata a diputada suplente con el Mágalo, hicimos una campaña muy intensa pero perdimos.
Después de la elección de 2009 que perdimos, anduve por medio país en elecciones, en campañas, trabajando. Tenía que ganarme la vida.
Trabajé en campañas electorales. En Tamaulipas, trabajaba en la campaña justo cuando atentaron contra el doctor Rodolfo Torres Cantú, yo estaba allá. Fue terrible porque a él lo asesinaron el lunes anterior al domingo de los comicios. No podíamos parar los preparativos de la elección, entonces nos estábamos capacitando y haciendo todos los preparativos rumbo a la elección con nuestro candidato tendido en la funeraria.
Fue muy duro, una experiencia muy impactante. También trabajé en la campaña de Roberto Sandoval en Nayarit, en Baja California y en la Baja Sur.
En 2012 fui la coordinadora de estructuras territoriales en la campaña de Maloro Acosta por la alcaldía. Muy dura. Muy difícil. Fue una elección donde empezamos con 37 puntos abajo y Maloro terminó con 9 puntos abajo, repuntamos 28 puntos, resultado de un trabajo brutal que se hizo. Todo se hizo, le faltó tiempo, 15 días más y Maloro habría ganado la elección, pero bueno, tres años después vuelve y la gana sobrado.
Perdimos la elección en Hermosillo con el Maloro, pero quedé como regidora plurinominal. Como regidora busqué la secretaría general de mi partido.
De allí después me nombran coordinadora general de Claudia Pavlovich. Un honor. Un reto enorme. Quizá el más grande que había enfrentado hasta el momento. Y bueno, tuvimos, por la valentía de la candidata, por la entereza de la candidata, por el enorme trabajo de la candidata se gana esa elección y ahorita estoy honradísima de acompañarla como su jefa de oficina.
¿Cuál ha sido tu experiencia más satisfactoria en el servicio público? Sin incluir tu posición actual, por supuesto.
Ser Secretaria General de mi partido. Allí emprendimos una lucha que abracé con mucha convicción. Había un riesgo muy grande de división interna. Estábamos ante un gobierno muy corrupto.
El riesgo de división interna era muy grande, más enfrentarnos a un gobierno corrupto, abusivo en el ejercicio de su poder. Entonces sí era un reto muy grande, teníamos el gran compromiso Alfonso Elías como y yo como Secretaria General de recuperar el gobierno del estado de Sonora y yo recuerdo que el primer día que tomamos la dirigencia del partido tuvimos esa conversación. Ese era nuestro reto, esa era nuestra meta.
Me acuerdo cuando ganamos la elección del Distrito XVII, muy recientemente tomada la dirigencia, pocos meses, nos tomamos una foto y los dos dijimos vamos a tomarnos esta foto el día en que ganemos el gobierno de Sonora, y efectivamente nos tomamos esa foto. Yo creo que esa ha sido la experiencia que más he disfrutado.
¿Cómo te has sentido en los pocos meses que tienes en tu responsabilidad actual?
Primero que nada, es una enorme responsabilidad. Gobernar no es algo que se pueda tomar a la ligera. Tener a cargo la implementación, el diseño, el análisis de políticas públicas que afectan la vida cotidiana de millones de sonorenses no es algo que se pueda tomar a la ligera.
Yo veo a la gobernadora que se lo toma muy en serio. La veo con la determinación de hacer las cosas muy bien. Entonces sí me genera una gran sensación de responsabilidad acompañar la voluntad de la gobernadora desde la parte técnica. En mi oficina se ve todo el proceso de planeación, se ve el proceso de evaluación. Se trabaja con los gabinetes sectoriales. Entonces aquí hay mucho acompañamiento técnico a la voluntad de la gobernadora y para mí no es cosa menor, es una responsabilidad de dimensiones muy respetables.
¿Cómo ves el panorama para las mujeres sonorenses al tener al frente del gobierno del estado a una mujer?
Creo que en este momento la sociedad está cómoda con su gobernadora. A la sociedad le ha gustado el estilo personal de gobernar, un estilo diferente, una narrativa muy distinta la de Claudia Pavlovich como gobernadora que la de los gobernadores varones. Sin duda alguna es una narrativa mucho más sensible, de mucha más cercanía, de mucho más contacto.
Y eso, sentir a los sonorenses cómodos con su gobernadora mujer, me hace pensar que no sólo las mujeres están preparadas para gobernar, de eso nunca he tenido dudas, me hace pensar que también la sociedad está absolutamente lista para los gobiernos de las mujeres. El poder se ha democratizado mucho en el mundo. Hay un libro que se llama El Fin del Poder de Moisés Naím, que habla de esa atomización del poder, que ya los poderes tradicionales, autoritarios pueden cada vez menos porque ahora el poder está en manos de muchos más; por las redes sociales. Por muchos fenómenos mundiales.
Tenemos a una gobernadora que lo está haciendo bien, y a toda esta suma positiva le añadimos que ahora va a haber la obligatoriedad del 50 por ciento de candidaturas no sólo al poder legislativo sino también a las alcaldías.
Me parece que hay las condiciones ideales para que en el 2018 veamos muchas mujeres como candidatas; muchas mujeres como diputadas, muchas mujeres como alcaldesas.
Sin duda alguna esta es una puerta grande, muy grande para que pasen las mujeres y para que se normalice y ya se vea como cosa de mujeres también, la política.
En este contexto ¿Qué mensaje sobre la política actual le podrías ofrecer a las mujeres sonorenses?
Esta es una maravillosa actividad. Esta es una actividad profundamente satisfactoria. Esta es una actividad que ofrece la espléndida oportunidad de hacer cambios. Que si hay una actividad en el mundo que satisface y llena, es la política.
Que la política es cosa de mujeres. Que hay que pagar un precio. Son muchas horas de trabajo, son muchas horas de estar haciendo la tarea, pero que esto es muy satisfactorio y muy contributivo emocionalmente.
Que me encantaría ver muchas mujeres ejerciendo el poder por lo que he tenido oportunidad de ver de cerca en una mujer que ejerce el poder. Las mujeres cuando gobernamos, gobernamos en una narrativa de sensibilidad, de cercanía, de diálogo, sin perder firmeza, sin perder determinación, con mucho orden, con mucha austeridad en el uso de los recursos y con una muy natural vocación hacia la honestidad. Todo esto, le viene muy bien a la sociedad, sobre todo en este momento.