Las locuras del Presidente

Por la carta de reclamación que mandó a España y al Vaticano, AMLO pasará a la historia como el Calígula mexicano

Por Dr. Jorge Ballesteros

Con toda seguridad algunos recordarán al emperador Calígula, que es sin duda el modelo del emperador romano loco.

La figura de Calígula, el tercer emperador de la Antigua Roma se nos presenta fomentada por sus locuras y delirios. Este peculiar personaje que reinó tras el imperio de su padre adoptivo Tiberio desde los años 37 hasta el 41 d.C se encuentra envuelto de anécdotas negativas, perversas e irracionales que determinan un grado de locura absoluto en el tirano.

Calígula intentó construir un templo para que todos le rezasen como si de una deidad se tratase. Nombró a su caballo de nombre Incitatus, cónsul y sacerdote. Le mandó construir una caballeriza solo para su caballo, realizado con materiales exquisitos.

El caballo tenía dieciocho sirvientes que lo cuidaban además de dormir con mantas púrpuras. Parecerá una tontería pero era el tinte más caro en aquellos tiempos y se reservaba para la familia imperial.

Otra de los cuidados del caballo incluía comer avena con delgadas láminas de oro además de beber uno de los mejores vinos. Le vestían con collares de joyas y lo vestían con prendas de la mejor calidad.

AMLO, por la carta de reclamación que mandó a España y al Vaticano, pasará a la historia como el Calígula mexicano.

Exigir perdón a España no es una provocación nueva. Antes lo hizo el socialista populista presidente de Bolivia, Evo Morales, y posteriormente, Nicolás Maduro, dictador de Venezuela. Parece que es una enfermedad propia de la izquierda populista, en el que estos dictadores simplones e ignorantes se han contagiado.

En el caso de López Obrador, uno no se explica ¿cómo una persona en su sano juicios, cometa esa “gansada”? no solo se convirtió en el hazmerreír de la comunidad internacional, sino que exhibió su ignorancia de los principios más elementales de la diplomacia, y en su poco conocimiento de la historia de España y de México.

Muchos especulábamos que la serie de desatinos, ocurrencias y pifias acumuladas en  estos cuatro meses de desastroso gobierno, se debían a que era un populista demagogo, ignorante y de pocas luces o a seguir los planes del Foro de Sao Paulo para comunizar a México, pero ahora, después de esta bochornosa vergüenza que nos ha hecho pasar a todos los mexicanos con sus cartas de reclamación a España y al Vaticano por la conquista de Tenochtitlan —que ocurrió hace 500 años— nos damos cuenta de que es algo más que tontera y que pudiera ser que López Obrador no esté bien de su cabeza.

Desde que AMLO era candidato, hubo sospechas sobre su salud mental. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) exhortó en aquel entonces, a López Obrador candidato de Morena para se haga un examen médico y mental para saber si es competente o no para gobernar el país.

En conferencia de prensa, Luis Antonio García Chávez, coordinador nacional de la Secretaría General del CEN del Sol Azteca, mencionó como prueba del deterioro de salud de AMLO videos en los que se observaba al morenista “desorientado” y “confundido”.

Durante la campaña presidencial, también algunos usuarios cuestionaron la salud mental de AMLO, incluso una solicitud pública, que decía así: “Firma si estás de acuerdo para que se le practique un examen psiquiátrico a López Obrador”.

La solicitud fue creada por Jorge García López y dirigida al INE. El usuario consideraba que los comentarios y propuestas de campaña que hizo AMLO, son inviables por lo que exigía “un completo estudio de su salud mental”.

López Obrador calificó de “banal” estos cuestionamientos sobre su salud mental y se negó a hacerse exámenes psiquiátricos. Una verdadera lástima que no se hubiera atendido en ese momento, porque parece que ha ido empeorando este trastorno.

Dado su perfil psicoemocional sociopático es altamente peligroso por mesiánico. Conducta que se refuerza y agrava con su formación cristiana pentecostal. AMLO es violento e iracundo, muy intolerante ante la crítica, insulta y acusa a sus opositores, miente frecuentemente, siembra la división y el odio de clases en la sociedad. Es una persona rencorosa y conflictiva.

Ahora son los senadores del PRI, quienes piden a AMLO, revisión médica constante por la carta a España. Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que el mandatario tiene la obligación de atender las diversas inquietudes que hay, sobre su estado de salud mental.

Otras versiones dicen que fueron intereses bastardos los que movieron a López Obrador, que fue manipulado y empujado por su esposa —dada su ignorancia de la historia— para que con este escandaloso ridículo, le diera un empujoncito al libro de Beatriz Gutiérrez. Que se llama “La memoria artificial” en la historia verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo.

Beatriz Gutiérrez, la esposa de AMLO también de formación de izquierda, con prejuicios antiespañoles, basándose en la “leyenda Negra española” creada por los anglosajones protestantes, cuando estaban en guerra contra España, escribe un libro con una versión distorsionada e ideologizada de la historia de la conquista.

Esta leyenda negra empezó en el siglo XVI, cuando España era la mayor potencia del occidente cristiano y la creación del primer imperio global, nacieron en Europa una variedad de propagandas y prejuicios de tipo hispanofóbicos, que se arraigaron como Historia y establecieron una tradición de denigrar y empequeñecer a España, los españoles y la mayoría de sus hechos.

Esta tradición ahora conocida como “la leyenda negra”, mezcla ponzoñosa de distorsiones difamatorias, contribuyó al declive de España y continúa, aún en nuestros días, siendo la base de antipatías culturales que obstaculizan una justa valoración y comprensión de lo que ha sido y es el mundo hispánico.

Por su importancia, transcribiré parte de un artículo aparecido en “ABC historia” sobre la leyenda negra de la conquista de México:

“Las exigencias de disculpas al Rey de España, de López Obrador, parte de un claro falseamiento del relato histórico que insiste en la imagen de Hernán Cortez como un destructor de una sociedad avanzada”.

“López Obrador reduce en su petición la conquista de México a una invasión extranjera. No obstante los aztecas aparecieron en el Valle de México hacia la segunda mitad del siglo XII y, debido a su organización militar, dominaron en poco tiempo al resto de poblaciones del país a través de la llamada Triple Alianza (Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan)”.

¿Deberían pedir perdón los descendientes de los aztecas también por invadir México?

“Otra mentira sobre la que se sustenta el discurso del presidente es en la equiparación del Imperio Azteca al actual México. Las costumbres, culturas e instituciones del país tienen hoy más que ver con Nueva España que con los pueblos precolombinos”.

“La presencia virreinal duró tres siglos de convivencia y de resistencia por parte de la población indígena, cuyas reclamaciones han sobrevivido muchos años a la marcha de los españoles. En consonancia con el relato criollo AMLO no reclama disculpas en representación de las comunidades afectadas, sino en que insiste en que todos los mexicanos descienden de los mexicas. Sus dos apellidos le delatan”.

“Desde tiempos de la ilustración se ha cultivado el mito del “buen salvaje”, de modo que se presenta a los indígenas y a las sociedades precolombinas como un paraíso perdido que corrompieron los europeos. No en vano, la situación del Valle de México antes de la llegada de Cortez estaba a años luz de ser el paraíso feliz que nos pintan”.

“Los antropólogos no han dudado en catalogar al Imperio Azteca como un totalitarismo sangriento, donde cada año entre 20,000 y 30,000 personas eran sacrificadas en sus altares. Si cortés llevó a puerto su conquista, frente a millones de tributarios de este imperio, fue porque muchas tribus se unieron a su causa con la esperanza de acabar con la presión militar y económica que ejercía la triple alianza”.

“Hernán Cortés no se olvidó de sus aliados indígenas al establecer el nuevo orden social. El conquistador creó una sociedad mestiza vertebrada por una administración moderna e integradora que, en parte, aprovechó las estructuras aztecas”.

“Como resultado de ese espíritu, Nueva España conservaba en tiempos de la independencia al menos un 50% de la población indígena, y un 20% de la mestiza. Cifra que paradójicamente no ha dejado de disminuir desde que se marcharon los conquistadores”.

“Solo el 23% de los mexicanos se considera indígena o descendiente de indígenas, según una encuesta interracial realizada en 2015”.

¿Por qué AMLO cuando se reunió recientemente con el yerno de Trump, no le pidió disculpas por arrebatarnos la mitad de nuestro territorio, o haber exterminado a los pueblos aborígenes que existían en Norteamérica cuando llegaron los ingleses, a diferencia de lo que hicieron los españoles que se fundieron con los indígenas para dar origen al rico mestizaje del que los mexicanos somos fruto?