Destacada

Las tribus nahuatlacas

Guiados por sus Dioses caminaron hasta un lugar donde deberían de encontrar un águila posada sobre un nopal, devorando una serpiente. Al lugar lo denominaron Tenochtitlan. Esta ciudad algún día se convertiría en un gran imperio y la más bella de todo el Anáhuac

Por Enrique “Kiki” Vega Galindo

Diversos fueron los grupos étnicos que poblaron el Valle de México. Los más importantes fueron las tribus nahuatlacas. Son siete el número de estas tribus. Fueron una nación. Llegaron al Valle de México muchísimos años después de que llegaran otras tribus a asentarse en este territorio.

Los nahuatlacas fueron tribus cultas. Ella son: Xochimilcas, Chalcas, Tepanecas, Colhuas, Tlahuicas, Tlaxcaltecas y Mexicanos. El origen de estas tribus es de un lugar llamado Aztlán. Todos hablaban la misma lengua. El origen de sus nombres como subdivisiones tribales se debe al lugar donde habitaron.

Los Xochimilcas, tomaron el nombre de la gran Ciudad de Xochimilco, la cual fundaron a la ribera occidental del Lago de Agua Dulce. Los Chalcas son de la Ciudad de Chalco situada en la ribera oriental del mismo lago. Los Colhuas fundaron la Ciudad de Culhuacán. Los Mexicanos fundaron la Ciudad de México. Los Tlaxcaltecas fundaron Tlaxcala. Los Tlahuicas toman su nombre de Tlahuicán. Los Tepanecas fundaron la célebre Ciudad de Azcapotzalco en la ribera occidental del lago. Esta ciudad significa: “morada de palacios”.

Estas tribus nunca llegaron juntas al Valle de Anáhuac. Fueron llegando en el orden aquí mencionado. Los últimos en arribar fueron Los Mexicanos. Salieron de las tierras de Aztlán a mediados del Siglo XII de nuestra era. Lugar situado en la parte noroeste de la República Mexicana. Aztlán, significa: “Lugar de Garzas”, y abarcaba lo que es el territorio que abarca desde Canadá hasta Nuevo México.

La razón de abandonar este lugar se debió a que apareció una enorme sequía y tuvieron que buscar tierras más fértiles para poderlas cultivar. A esta tribu Los Mexicanos han sido por llamar como Los Aztecas. Quienes estaba liderados por un personaje llamado: Huitziton, cuya inteligencia era mayor que la del grupo. Cierto día para poder persuadirlos de abandonar Aztlán y peregrinar en busca de mejores oportunidades —les dijo— que escuchó un pajarillo que entre las ramas de un árbol le dijo: “tihui”, que significa “vamos”. Se dirigió a otro hombre distinguido de su grupo de nombre: Tecpalzin, y le platicó lo sucedido diciéndole: “esta es la oportunidad en que nos conviene salir de esta tierra y buscar otra” y continuó diciéndole: “obedezcamos al pajarillo, no vaya a ser que nuestra resistencia atraiga su ira contra nosotros”.

Tecpaltzin quien también era bastante inteligente, no creyó tanto en lo que le dijo Huiziton, pero sí estaba seguro de que si no se salían de ese lugar se iban a morir de hambre. Así pues entre los dos hombres convencieron al resto de la tribu de los mexicanos, y salieron en busca de su bienestar. Caminaron un año desde Aztlán hasta Hueicolhuacan, nombre que recibía esta región antes de llamarse: Culiacán, en el Estado de Sinaloa. Allí estuvieron viviendo tres años. Allí edificaron casas de adobe y cultivaron la tierra. Tecpaltzin y Huitziton, fabricaron un ídolo de barro y le pusieron por nombre: Huitzilopochtli, a quien nombraron: Dios Protector de Los Mexicanos. De toda la Nación Náhuatleca. Alrededor de quien giró toda la teología azteca. Elaboró pues este Dios de barro, para que los acompañase en su peregrinación. Hicieron una silla de juncos la cual llamaron: Teoicpalli que significa: “asiento del Dios”. En cada esquina se colocó un hombre para cargarlo en sus hombros, a quienes se le llamo: Teotlamacazque, que significa: “los siervos de Dios”.

Salieron pues de Culiacán con rumbo a Chicomoztoc, que significa: “lugar delas siete cuevas”. En este lugar la tribu se dividió misteriosamente en dos grupos. Todo se debió a que en la cueva alguien se encontró una piedra preciosa, y se pelearon por ella para levársela a su dios como una prenda o regalo. A un lado de la piedra había dos leños. Huitziton, quien era más inteligente dijo: “con la piedra no sobreviviremos, pero la leña significa fuego para calentarnos y preparar nuestros alimentos”. Así que unos se quedaron con la joya, y los otros con los dos leños.

Independientemente de la veracidad que pudiera tener esta historia, lo que destaca de esta enseñanza mitología es que: muchas veces es más importante la utilidad de un objeto que su hermosura. Después de permanecer tres años en Cuatlicamac, se fueron a Huahuacatlan, a Apanco, a Chimalco, y a Pipiolcomic. Todo este recorrido les llevó aproximadamente 20 años. En su largo peregrinar Los Mexicanos edificaron majestuosas casas. Arribaron al Valle de Anáhuac, a un lugar conocido como Tollan (Tula), en el año de 1196. En cada lugar donde estuvieron edificaron un altar para su Dios Huitzilopochtli.

En Tula duraron establecidos 9 años, y once más en otros lugares donde anduvieron vagando. En el año de 1216, llegaron a Zumpango, ciudad considerable del Valle de México. El Rey de este lugar de nombre Tochpanecatl, les hizo buen recibimiento y les dijo donde se podían alojar cómodamente. Este Rey les pidió a los Jefes de la Nación Mexicana una doncella para casarla con su hijo Ilhuicatl. Por lo cual le dieron a la bella: Tlacapantzin, lo cual dio origen a: la Casa Real de México.

La joven pareja se fue a vivir a: Tizayocan, donde nació su primogénito de nombre: Huitzilihuitl. Los Mexicanos entregaron este mismo año otra doncella a Xochiatzin, Señor de Quauhtitlán. Los Mexicanos emigraron de Tizayocan a Ehecatepec, Tolteplac, Chimalpan, Coatlitán, Huexachtitlán, Tecpayocan, Tepeyac y Pantitlán. Lugares situados a las riberas del Lago de Texcoco.

Desde su arribo al Valle de México, fueron recibidos por el Rey Xólotl, quien les dio libertad de establecerse donde quisieran. Pero cuando se hallaban en Tepeyac, tuvieron problemas con la gente de Tenayucan, y se fueron para Chapultepec, en el año de 1245 cuando reinaba Noplatzin. También los corrieron y se fueron a vivir arriba de unos islotes a los que llamaron: Acocolco. Allí vivieron 52 años. Vivian en miserables chozas de carrizo y se alimentaban con peces  e insectos. En el año de 1324 fueron esclavizados. Pero se rebelaron en contra de los Colhuas y Xochimilcas. Lugo pelearon contra el Señor de Culhuacán llamado: Coxcox. Quien los corrió a un lugar llamado: Acatzintlán, que luego se llamó: Mexicaltzingo, y por último: México.

De allí después de 21 años de permanecer en este lugar, guiados por sus Dioses caminaron por los lagos hasta un lugar que les indicaron donde deberían de encontrar un águila posada sobre un nopal, devorando una serpiente. Encontraron el lugar. Al que denominaron: Tenochtitlan. Terminaron su peregrinación y construyeron un enorme templo a su Dios Huitzilopochtli. Esta ciudad algún día se convertiría en un gran imperio y la más bella ciudad de todo el Anáhuac. También llamada: México, que significa: manantial de muy buena agua. La cual fue fundada en el año 1325 de nuestra era.

Fueron unos grandes comerciantes, negociaban con peces, insectos, aves, madera, piedra, ropa, y céspedes. Sobre los islotes con caña de carrizo y terraplén, sembraban: maíz, chia, calabazas, y chile. En 1338, la tribu se peleó y se separaron dos bandos: uno se fue a vivir a un lugar llamado Xaltilolco, luego llamado: Tlatltelolco. En 1352, Tenoch gobernaba a los Mexicanos. Quien le dio su cargo a Acamapichtli, quien se casó con: Ilancuetil. De quienes nacieron: Huitzilihuitl y Chimalpopoca. Esta dinastía construyó en 32 años los acueductos de Tenochtitlan.

En 1389, murió Acamapichtli. Tezozomoc, casó a su hija Ayauhcihuatl con Huitzilihuitl, de donde nació el Rey Acolnahuacatl, quien se casó con Miahuaxochitl, de donde nació Moctezuma Ilhuicamina, el Rey más celebre que tuvieron Los Mexicanos. Así fue como nació una de las historias más extraordinarias que ha sobrepasado las dimensiones humanas.

Fundaron una gran ciudad y una gran cultura. El aspecto más relevante de la fundación de Tenochtitlan, hoy Ciudad de México, es una serie de leyendas y mitos que se enmarcan en su aspecto religioso, base de la cultura del pueblo mexica.

 

El Autor es: Sociólogo, Historiador, Escritor e Investigador.

Protegido Por Derechos de autor. All Rigths is Reservad-