General

LÓPEZ OBRADOR AMENAZA CON DESAPARECER AL INE

Nos costó muchas luchas y sacrificio ir construyendo los órganos independientes que nos permitieran acceder a unas elecciones libres

 

Por Dr. Jorge Ballesteros

López Obrador, amenazó que enviará una iniciativa al Congreso para bajar el presupuesto de ese órgano y que sus consejeros al igual que los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, se elijan por voto directo de los ciudadanos de entre 60 candidatos y candidatas que serán propuestas por el Poder Ejecutivo, el Judicial y el Legislativo. Veinte aspirantes cada uno.

El aspirante a tirano castro-chavista, propone, siguiendo el modelo cubano y venezolano, centralizar las elecciones con la desaparición de los órganos locales electorales.

Y lógicamente serían elegidos los tipos impreparados e ignorantes de Morena, lacayos del presidente, cuyo único requisito será la obediencia perruna, rayana en la ignominia, de estas gentes sin escrúpulos, que componen el gabinete y el partido de López Obrador

Los mexicanos padecimos durante 70 años la dictadura de un partido único, que controlaba toda la política del país, las elecciones eran amañadas y siempre ganaba el PRI, la oposición solo era comparsa, acompañamiento, para dar la apariencia de democracia, era una oposición apesebrada como dicen los españoles, dócil, a los dictados del gobierno priista.

Nos costó muchas luchas y sacrificio ir construyendo los órganos independientes que nos permitieran acceder a unas elecciones libres, que las votaciones fueran organizadas por estos organismos y que fueran los mismos ciudadanos los que contaran los votos y no la secretaría de gobernación.

El INE o Instituto Nacional Electoral es un órgano independiente del gobierno, es el que organiza las elecciones con la participación de la ciudadanía y es el que de acuerdo a la votación designa al ganador, así se pudo lograr en México, después de 70 años del PRI en el poder, que hubiera alternancia en el poder y que la oposición llegara a gobernar, así fue como el mismo López Obrador, en unas elecciones libres, logró llegar a la presidencia.

Sin embargo, a pesar de que AMLO llegó al poder con una copiosa votación de cerca de 30 millones de votos, de ciudadanos hartos de los malos gobiernos y de la corrupción y frivolidad del gobierno de Peña Nieto, votaron con el hígado y no con la cabeza,

Fue el coraje y no la razón la que les hizo elegir, al peor hombre para gobernar, a un indigente intelectual, como le dicen los gobiernos extranjeros, torpe, e ignorante, resentido social y sectario, formado en el PRI autoritario y estatista de los tiempos de Luis Echeverría, de ahí se nutrió López Obrador y su mente senil vive anclada en esa época.

Entre 1990 y 2018 surgieron cuerpos estatales diseñados para evitar su captura por grupos de interés, ya sea político o económico. El Instituto Federal Electoral (hoy Nacional, INE), el Banco de México y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) nacieron como órganos autónomos del Estado, dirigidos por cuerpos colegiados nombrados por coaliciones políticas consensuales, en un país donde el Estado había dejado de ser monopolio de un partido.

Durante las dos primeras décadas de este siglo fueron creadas o adquirieron autonomía agencias estatales como el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). En estos órganos se ha ido gestando una nueva administración pública, mucho menos politizada, más especializada y permanente.

Con la llegada de López Obrador a la presidencia, empeñado en centralizar el control político del Estado, la profesionalización estatal no solo se frenó, sino que se ha revertido.

Desde el principio de su gestión se propuso el desmantelamiento de los cuerpos autónomos: promovió la reforma constitucional para desaparecer al INE, propició la captura política de la CNDH, busca desaparecer a la CRE, ha dejado acéfala y con un consejo inoperante a la Cofece (y busca lo mismo con el IFT), y ha arremetido una y otra vez contra el INAI y el INE, al cual ha sometido a una operación de asedio político.

En la tribuna del Senado de la República, el senador Damián Zepeda advirtió a Morena: “¡Sobre nuestro cadáver van a acabar con el INE! Jamás contarán con nuestros votos para atacar al árbitro electoral”.

¿Qué pasaría si el INE no existiera?

Sin una autoridad capaz de organizar de manera imparcial y con solidez técnica los comicios, la democracia simplemente sería imposible, opina Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Destruir el INE, es un retroceso a los años 60, del autoritarismo, de la acumulación de todo el poder en manos del presidente, del partido único en el poder que controla las cámaras y los procesos electorales, pero es algo peor que el autoritarismo priista, lo que quiere este loco, es una dictadura Castro-chavista, como la cubana o la venezolana, un régimen militar opresivo, sin libertades, una tiranía comunista en todo su horror.

En el noticiero de Joaquín López Dóriga digital, anunció que el impresentable Senador por Morena, Salgado Macedonio, acusado por 5 mujeres de violación, destapa a López Obrador para la reelección presidencial. Daremos seguimiento a esta noticia.