Los mexicanos salimos a defender nuestra libertad

México está en camino de convertirse en una dictadura y en un narcoestado, que son regímenes que concentra el poder en un solo hombre o en una camarilla
Por Dr. Jorge Ballesteros
La llamada marcha por la democracia convocó a los ciudadanos de todo el país que amen sus libertades, el estado de derecho y su forma de vida basada a vivir en un México libre, democrático e independiente en que por medio del voto elegimos a nuestras autoridades
No a la dictadura comunista, no al narco dictador de López Obrador y su títere Claudia Sheinbaum, queremos un México libre y democrático, basta de la corrupción, ineficiencias y narcoterrorismo de la 4T.
La ciudadanía, abarrotó la plaza pública del Zócalo, desbordándolo y llenando las calles laterales, la marcha por la democracia fue un éxito, fue un reclamo del pueblo de México el cual gritaba ¡No a la dictadura comunista que Morena nos quiere imponer y un sí contundente a la libertad!
Las protestas y concentraciones se realizaron también en más de 122 ciudades de México y del mundo como Los Ángeles, Madrid, Londres, incluso Canadá. ¡El voto y la democracia no se tocan! La esperanza en recuperar el país se vistió de rosa, inundó todo el Zócalo y decenas de ciudades de todo el mundo.
El tener democracia y libertad significa, tener elecciones que cuenten, donde se respeta el voto, contar con un poder judicial independiente que es el contrapeso del poder del presidente, el tener trasparencia y acceso a la información pública gubernamental para saber cómo se gasta el dinero.
Este es un trabajo de muchas décadas, que costó mucho esfuerzo, costó tomar muchas plazas, costó resistir al autoritarismo del gobierno, por eso este país que hemos venido construyendo los mexicanos necesitamos defenderlo para conservarlo libre e impedir una dictadura castro-chavista como la que quiere imponernos López Obrador y su secta de radicales de Morena.
El hartazgo de la población se manifestó en el “hashtag #Narcopresidente” que inundó las redes, haciéndose viral luego de la publicación en ProPública de la investigación de Tim Golden “¿Entregaron los narcotraficantes millones de dólares a la primera campaña del Presidente Mexicano López Obrador?”
Donde de acuerdo con agentes de la DEA, Andrés Manuel López Obrador habría recibido en 2006 recursos provenientes del Cartel de Sinaloa para su campaña presidencial. López Obrador no puede rebatir con resultados la creencia de que tiene vínculos con el narco. Recibió una situación grave y la ha empeorado considerablemente.
López Obrador ha ordenado la claudicación del Estado mexicano, entregando pueblos y territorios enteros al control de grupos delictivos. Autoridades políticas electas, son impotentes y carecen de autoridad en diversos ámbitos, porque ese poder se ha trasladado por medio de una violencia cruel y brutal. Entre otros crímenes, homicidios y extorsiones se ha convertido en esas áreas en algo normal.
Es innegable la complicidad de AMLO con el crimen organizado que le permitió llegar al poder y consolidarse en el mismo. Una posibilidad que se apoya en la continua y descarada deferencia que muestra AMLO para con ciertos grupos criminales y sus líderes, por medio de sus palabras de defender los derechos de los delincuentes que también son personas, acciones concretas como una cínica convivencia (compartiendo comida) y hasta las obsequiosas visitas al corazón del territorio de uno de los grupos criminales.
Escalofriante cifra de mexicanos muertos por el crimen organizado en lo que va del sexenio de López Obrador, suman ya 179, 226 muertes dolosas, mayor que las que tuvieron en todo su sexenio los presidentes, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. El número de muertos por el narcotráfico en México supera a los de la guerra de Israel y de la franja de Gaza. “Abrazos y no balazos y te voy a acusar con tu mamá y tu abuelita si te sigues portando mal” sólo son estupideces de AMLO para tratar de ocultar su incapacidad y complicidad con los delincuentes.
México está en camino de convertirse en una dictadura y en un narcoestado, que son regímenes que concentra el poder en un solo hombre o en una camarilla, violando la libertad y los derechos humanos, se arroga indefinidamente el ejercicio del gobierno que son las dictaduras.
Dictadura en Cuba 65 años, dictadura en Venezuela 25 años, dictadura en Bolivia 20 años, dictadura en Nicaragua con dos periodos 40 años. Estas dictaduras y los narcoestados llevan a sus países a la miseria, que violan los derechos humanos, que tienen presos políticos, y que son colonia de la dictadura cubana que ha expandido su ideología y que además obtiene recursos económicos y respaldo político de esos territorios. Podríamos decir que Cuba es el Cáncer y estas dictaduras latinoamericanas sus metástasis.
López Obrador quiere perpetuarse indefinidamente en el poder a través de sus títeres como Sheinbaum porque es crimen organizado y sabe que el día que deje el poder la justicia ya sea mexicana o estadounidense (DEA), van a ir por él para hacerle pagar sus crímenes.
Entonces para perpetuarse en el poder manejan una serie de dinámicas que van aplicando en el tiempo. La Cuba comunista no hubiera sobrevivido si no hubiera sido en la primera etapa de la guerra fría donde se alinea con la unión soviética y pasa a ser no solo un satélite sino un parásito de la Unión Soviética y se convierte en el centro de operación.
Existen gobiernos paradictatoriales como el de México en que López Obrador llega al poder con elecciones libres, pero una vez en el poder quiere perpetuarse, destruyendo la democracia y todas las instituciones del país convirtiéndose en un dictador castrochavista bananero más. A estas dictaduras se les conoce como el Socialismo del siglo XXI, la gente lo llama en México como la “cacadocracia” o gobierno de Morena.
Ojalá dejemos de lado nuestras diferencias los mexicanos y nos unamos todos juntos para salvar a México que hoy como nunca está a punto de convertirse en una dictadura comunista castro chavista, que sería condenar a la esclavitud y a un estado policiaco a nuestros jóvenes desprevenidos y despreocupados que inconscientes, no se dan cuenta del precipicio a que quieren conducirnos el narcopresidente y Morena.