No quieren presas, necesitan agua

Habitantes del Molino del Camou y alrededores de la Presa “El Molinito” rechazan que el Gobierno construya dos presas nuevas en el Río Sonora, cuando no hay ni agua; advierten del riesgo de sequía y daño ecológico
Por Gerardo Moreno Valenzuela
Mientras sobreviven a una de las peores crisis de agua que tengan memoria, habitantes y productores del Molino de Camou, así como comunidades rurales debajo de la presa El Molinito, comenzaron una batalla social para oponerse a la construcción de tres presas anunciadas por el Gobierno en el Río Sonora.
El ingeniero Ismael limón Moreno, excomisario del Molino de Camou y representante de las comunidades rurales del oriente de Hermosillo, expuso que están sorprendidos por el anuncio de estas nuevas presas, porque en primer lugar no los han consultado, pero más importante, porque ni hay agua.
Impondrá Gobierno dos presas
“Primero que nada, no hemos tenido un acercamiento, una invitación, no nos han consultado, no nos han informado, lo que conocemos del proyecto, es lo que hemos visto en los medios y en las declaraciones del Gobernador por una parte y efectivamente lo dicho en una de las mañaneras de la Presidencia de la República dijeron que habían asignado siete mil millones de pesos para las obras del Plan Hídrico del Gobierno del Federal al Estado Sonora”.
Explicó que según lo que dice el Gobernador Alfonso Durazo, serían dos presas aguas arriba de la Presa “El Molinito”, sobre el Río Sonora, y un embalse más en el Río San Miguel, en las tierras conocidas como Las Chivas.
Sin embargo, el ejidatario reveló que tras revisar el documento público del “Plan Hídrico” solamente se contempla dos presas.
“El Plan Hídrico no más contempla dos presas, y levantar el nivel de la presa “El Molinito”. Entonces hay contradicciones. Hay falta de información. En el Plan Hídrico se contempla también la construcción de un acueducto de la presa El Molinito a la “Abelardo Rodríguez”, pero ese acueducto ya existe y de hecho tienen contemplado mil millones de pesos para su construcción”.
Además, aclaró que se tiene contemplado construir otro acueducto de esa nueva presa Las Chivas a la Abelardo L. Rodríguez, con otro presupuesto similar.
“El gobernador ha declarado que quiere vender los terrenos de la presa para financiar esos proyectos, y luego por otro lado le asignan 7 mil millones de pesos para para los mismos proyectos, pues están está muy confusa la información, está contradictoria lo que dice el documento del Plan publicado y lo que dice el Gobierno”.
Temor de sequía y daño ecológico
Por otro lado, señaló que el sistema de presa Abelardo L. Rodríguez desde hace 10 años está catalogado como Área Natural Protegida y apenas en 2023 salió publicado el plan de mantenimiento y conservación de esa zona.
“Ahora quieren vender los terrenos del vaso de la presa para desarrollo urbano, pero esa área, el sistema de presas Abelardo Rodríguez y El Molinito, todo este sistema de presas y las áreas aledañas, fueron declaradas como zona natural protegida por el mismo gobierno del estado”.
Precisó que están en contra, porque de construirse esas dos presas aguas arriba de El Molinito es condenar a esta presa a desaparecer y con ella todos los habitantes de las comunidades rurales que hay alrededor y los campos agrícolas y ganaderos que existen ahí, que todos son pequeños productores.
“Limitar el agua que llega a la presa del Molinito es dejar morir a los pueblos hemos tenido reuniones con especialistas del Colegio de Sonora que estudiaron la zona de aquí del sistema de presas del área protegida de la presa Abelardo Rodríguez Molinito y ellos tienen documentados en sus estudios que la agricultura se redujo de 9 mil hectáreas a 3 mil hectáreas en esa zona”.
Ni teniendo la presa enseguida tienen agua
El ingeniero Limón Moreno explicó que en estos momentos todas las comunidades del Molina de Camou, de San Bartolo, Fructuoso Méndez, y los campos agrícolas y ganaderos del alrededor no tienen acceso al agua.
“El Fructuoso Méndez está dependiendo 100% de pipas del suministro, toda la población tiene que estar comprando agua en los pozos que tienen ahí cerquita y acarrearla a su casa y ocasionalmente les lleva el municipio una pipada. Mientras que en el Molino de Camou tenemos 10 años batallando con el suministro de agua para consumo humano”.
Explicó que el pozo de la comunidad en el verano se abatió, este 2024 la situación se agravó, antes era solo el verano hoy estamos en pleno invierno, casi a mediados de enero y el pozo sigue sin tener agua, pues la temporada de lluvias fue muy baja.
“Desde hace varios años nos han estado suministrando agua en pipas, el municipio o agua de Hermosillo, y cuando no son suficientes hemos tenido que recurrir a la pipa de la Conagua y este año estamos en invierno, en enero, y todavía siguen llevándole agua y pasa a la comunidad, ¿qué significa eso?, que el pozo está abatido totalmente ya no es nada más el problema en el verano, ya se extendió hasta el invierno”.
Explicó que el problema es tan grande que han tenido que cerrar escuelas y la casa de salud, y en octubre no lograron empezar su ciclo agrícola, ya que las autoridades de Agua no les quisieron respetar su concesión de aguas superficiales vigente, afectando a todos los productores y la economía del lugar.
“Nosotros somos ejidatarios y somos usuarios de agua superficial de la presa del Molinito, tenemos una concesión registrada en el Registro Público de Derechos de Agua y no las negaron nos dijeron que no podemos regar, entonces la economía del pueblo en este momento está totalmente paralizada”.
De 280 hectáreas que se tienen destinadas para sembrar por los 65 ejidatarios que las administran ninguna se sembró. Les negaron el uso del agua, porque supuestamente la Ley es primero en consumo humano, sin embargo, esa agua tampoco se está utilizando para el consumo humano de estas comunidades rurales.
“Les digo bueno cómo es que es primero el consumo humano si tienes a las poblaciones sin agua, entonces es muy contradictorio las declaraciones de los gobiernos municipales y estatales, dicen una cosa, pero en los hechos demuestran otra cosa”.
Aclaró que han solicitado audiencia directamente con el Gobernador del Estado, lo invitaron a que fuera a la presa El Molinito, al Molino de Camou y sus alrededores para que vea que no hay agua, se trató de hablar con la Conagua, con el Gobierno de Hermosillo, pero todos hacen caso omiso a sus reclamos.
“La situación se está poniendo muy grave, ya muy tensa entre la población y pues necesitamos hacer algo, porque lo que están diciendo que van a hacer, donde se contradice en el documento, se contradice con las declaraciones, lo quieren afectar un área que ellos mismos declararon como área natural protegida, entonces todo hay mucha inconsistencia en la información, por eso queremos que nos escuchen”.
Detenida la economía
El representante de los productores a explicó que la Presa el Molinito y el Acueducto del Molinito tiene unas reglas de operación, y dicen que hay un impacto ambiental que decía que se iba a respetar el derecho de los demás usuarios, pero no se está respetando porque le negaron el acceso al agua este año.
También dice que Agua de Hermosillo solamente podría sacar agua de mayo a septiembre, pero estamos en enero y le siguen sacando agua a la presa. Ya está prácticamente seca, a diciembre del 2025 tiene seis mil millones de metros cúbicos de una capacidad de 130 mil millones de metros cúbicos.
Y esa agua, dijo, cuando fue la contaminación del Río Sonora determinaron no usar los últimos cinco mil millones de metros cúbicos, porque ahí estarán los metales pesados, entonces solo se puede usar mil millones de metros cúbicos en estos momentos.
“Nosotros tenemos concesionados dos millones 155 metros cúbicos anuales, para la agricultura, es una pequeña parte de lo que se necesita. Nosotros lo que le sugerimos al Gobierno del Estado y los especialistas que han estudiado también al Organismo Operador del Agua de Hermosillo, dicen los especialistas que la eficiencia del organismo operador es el 45%, elevando la eficiencia del Organismo Operador al 80% es agua suficiente para dotar a la ciudad”.
Entonces dijo hay agua suficiente para Hermosillo, nomás se requiere ser eficientes, y no hay necesidad de invertir siete mil millones de pesos en un río que no fluye, en un río que no corre y mejor hacerlo en la ciudad para que no se pierda el agua.
“Poner dos presas en un río seco es algo ilógico, cuando el problema se resuelve haciendo más eficiente al organismo operador, ahí se debe ir la inversión de siete mil millones de pesos”.
Explicó que en estos momentos en el Ejido hay 63 agricultores, pero en el Molino de Camou viven mil 300 habitantes y todos viven de estas actividades la agricultura y la ganadería, los operadores de tractores, regadores, jornaleros, entonces negarle el agua para la regar es matar, económicamente, a todas esas comunidades rurales.
“No es nada más el Molino de Camou son todas las comunidades rurales, mucha gente de La Victoria, El Tronconal, de allá de aguas abajo de las Chivas en el Río San Miguel, la gente de San Miguel de Horcasitas, no están enterados de lo de lo que va a ocasionar el problema en la construcción de las presas”.
Quieren ser escuchados
Aclaró que de momento se están asesorando técnicamente con los especialistas que hay en el Colegio de Sonora y la Universidad de Sonora, que tienen estudios serios, y también con las asociaciones ambientalistas, porque este proyecto también afectará a la vegetación y fauna ribereña en el sistema Abelardo L. Rodríguez y el Molinito.
Luego, se tiene planeado una manifestación el próximo martes 14 de enero frente a Palacio de Gobierno, principalmente para hacerse escuchar claramente y decir que les expliquen por qué las contradicciones en las obras, porque los están dejando sin agua y porque planean eliminar a las comunidades rurales del Molino de Camou.
“Queremos que nos escuchen nadie se ha acercado con nosotros a decir. Oye, los dejamos sin agua a ver qué vamos a hacer nadie, se acercaba con nosotros a decir tenemos planeado, hay un derecho de consulta, no nos han consultado, tenemos derecho a ser consultados sobre las obras que van a afectar a las comunidades y nadie se ha acercado con nosotros, puras declaraciones públicas, son declaraciones y decisiones unilaterales, no puede ser eso, son muchas comunidades que van a desaparecer”.