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PIAT: un “elefante blanco” del sexenio de CPA

Durante la pasada administración estatal, invirtieron cerca de 150 mdp para construir el Parque de Innovación y Alta Tecnología; ni en el sexenio anterior, ni en el actual han logrado detonar el proyecto y hoy está abandonado

 

 

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Lo que se anunció y se construyó con miras a ser uno de los principales polos de desarrollo y generación de tecnología e innovación en Sonora, que prometía diversificar la economía y ser un gran generador de conocimiento y empleos, hoy está cerrado, vandalizado y totalmente abandonado, se trata del lugar donde estaría el Parque de Innovación y Alta Tecnología (PIAT) de Hermosillo.

“Primera Plana” recorrió el lugar que una vez fue prometedor para el futuro y donde se invirtieron al final alrededor de 150 millones de pesos, ubicada pasando el kilómetro 13 de la carretera Hermosillo-Nogales, antes de llegar a la caseta de cobro, una obra que no fue concluida al 100%, como la prometieron.

El terreno es de 22 hectáreas y solo cuenta con una construcción en pie, la cual está abandonada.

Sobre la misma carretera se ve un letrero verde que marca la salida hacia el PIAT, la calle de la entrada es del mismo material de la propia carretera, incluso hay vallas de contención de concreto protegiéndola; ahí están las 22 hectáreas del terreno rodeadas de un cerco de metal, en medio las calles bien pavimentadas con todo y guarnición, pero solo están adornadas por los excrementos de vaca y caballo que se han dejado sobre ella.

Incluso en la propia entrada hay una pequeña caseta de vigilancia, junto a una barda donde están las letras grandes: “PIAT”. Sin embargo, la oficina de recepción tiene las ventanas rotas, los vidrios aún están sobre el suelo, el baño está inutilizable y en una de las paredes aún queda un minisplit, en el interior solo hay una pala recargada en la pared.

En las rejas de entrada de los carros al parque hay dos cadenas con grandes candados colocadas, no hay absolutamente nadie en los alrededores. Adentro, las calles están perfectamente pavimentadas y los lotes marcados por números con un letrero pequeño que dice Impulsor (fondo de operadora de Proyectos Estratégicos del Estado de Sonora).

Se ven claramente las instalaciones eléctricas, algunas tomas de agua, letreros y postes de luz led, sin embargo, todos los terrenos están vacíos de desarrollo tecnológico, solo hay vegetación.

En la esquina del fondo a la izquierda, hay un pequeño edificio de unos cuatro salones, totalmente vacíos y con las ventanas rotas, frente ella un montón de cuadros de malla ciclónica tirados, y a un lado unas estructuras de concreto de un metro cuadrado, que parecen ser para colocar cableado eléctrico. Lo demás está totalmente abandonado, sin vigilancia y a merced de los vándalos.

El parque que inició a construirse en 2018, albergaría empresas, universidades y centros de investigación que desarrollarían alta tecnología, pero está en el olvido y es ya un “elefante blanco” en esta administración.

 

Un proyecto siempre en futuro

La obra comenzó a construirse en abril del 2018, la primera etapa incluía una inversión del Gobierno del Estado 120 millones de pesos, para urbanizar una superficie de 22 mil metros cuadrados, incluían cerco perimetral, 47 mil 700 metros cuadrados de calles pavimentadas y 14 mil 700 de banquetas con guía táctil y rampas para personas con discapacidad.

Las instalaciones de este Parque se ubican sobre la carretera Hermosillo-Nogales.

Además, el proyecto también contemplaba la introducción de servicios básicos como agua potable, drenaje y alumbrado público. Tendría espacio de 22 lotes, para 18 empresas y cuatro universidades, además se había anunciado que contaría con un centro de emprendimiento, museo de la ciencia, parque de generación de energía solar y una planta tratadora de aguas residuales.

Del 2018 al 2020, fue presumida por el Gobierno del Estado como un complejo que impulsaría el desarrollo tecnológico de Sonora y sería un “polo” para la innovación y generación de empleos de calidad. Todo siempre a futuro.

El cinco de noviembre del 2018 se tomó protesta al consejo consultivo del PIAT, que estaba formado por: Jorge Vidal Ahumada, entonces secretario de Economía; Enrique Ruiz Sánchez, secretario técnico; Octavio Ezquerra del Real, director; Jorge Luis Moreno Dávila, líder del proyecto; y otros miembros: Enrique Velázquez Contreras, rector de la Universidad de Sonora; Adolfo Rivera Castillo, director de ITH; Thierry Calmus, de la UNAM; Félix Tonella Platt, de Intugo; Arturo Díaz Monge, de Intersel; Alfonso Soto, de Dormakaba y Giancarlo Ciscomani, de Government Community Capital.

En ese momento, la entonces gobernadora Claudia Pavlovich dijo que ya había 17 empresas y seis universidades interesadas en formar parte del Parque, entre ellas la Universidad de Sonora, UNAM, la Universidad de Arizona, la Arizona State University, y las universidades de Nuevo México y Texas.

El 12 de mayo del 2019 se realizó una supervisión a la obra por parte del ex Secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur), Enrique Martínez Terrazas, quien aseguró que había ya un 93% de avance en la obra e informó que la inversión ya era de 124 millones de pesos, ya estaba completamente concluida la construcción de las calles, banquetas y cerco, y estaban en licitación las obras para dotar de agua potable y energía eléctrica.

El 11 de noviembre del mismo año, el director general de Impulsor, Octavio Ezquerra del Real, informó que a principios del año 2020 el PIAT estaría recibiendo las primeras empresas.

Después de eso inició la pandemia y ya no se supo absolutamente nada. Hasta que el 15 de octubre del 2020, en uno de sus boletines de informes anuales, el Gobierno mencionó que dentro de sus obras emblemáticas estaba el PIAT, con una inversión total de 149.75 millones de pesos y “es un espacio para promover la llegada de instituciones que impulsen el desarrollo tecnológico”, insistían.

 

Los que sí ganaron con el PIAT

Los únicos que, al momento, han logrado beneficiarse con el PIAT han sido las empresas contratadas para su construcción, que son quienes ganaron las licitaciones por millones de pesos invertidos en esas 22 hectáreas.

Según el portal de Companet Sonora, hay siete licitaciones publicadas entre el primero de enero del 2017 y el 31 de diciembre del 2021 relacionadas con la construcción del PIAT, todas hechas por la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur).

La principal licitación fue por concepto de “Urbanización de Parque de Innovación y Alta Tecnología”, por un monto total de 99.98 millones de pesos, se dio el 27 de octubre del 2017 para la empresa “Proyectos y Construcciones Virgo”, cuyo representante legal es Fernando Aguirre Larios.

Después vino la licitación para “supervisión externa y control de calidad para la obra de urbanización”, que se dio el 17 de abril del 2018 para el ingeniero Alejandro Alcaraz Ruiz, por 1.98 millones de pesos.

El 30 de abril del 2019 se otorgó la licitación para la “construcción de línea de conducción, línea de alimentación, tanque de almacenamiento y estación de bombeo” a la empresa “Construdiseños de Sonora”, que fue la única licitante, y fue un contrato de 5.27 millones de pesos.

Vista aérea del Parque de Innovación (Imagen tomada de Satélite Google. Mayo 2022).

El 20 de mayo del 2019 se otorgó la licitación para “construcción de línea de alimentación eléctrica” a la empresa “IEL Lucero SC de RL de CV”, por un total de 7.48 millones de pesos.

El 24 de septiembre del 2020 se otorgó la licitación por 10.68 millones de pesos para la empresa “Constructora AMOGA”, para la “construcción del acceso al PIAT”.

El 26 de marzo del 2021 se dio el fallo de licitación para la “segunda etapa de la construcción de la línea de alimentación eléctrica”, para la empresa “Tivatecv”, ganado un contrato de 3.46 millones de pesos.

Y el último fallo fue el ocho de septiembre del 2021, hecho de nuevo a la empresa “Constructora Amoga”, para realizar las obras complementarias al acceso del PIAT, por un monto de 1.9 millones de pesos.

Además, se entregaron tres licitaciones para vigilancia del parque, pero fueron hechas por Impulsor:

El 13 de septiembre del 2019 a la empresa “Servicio Integral de Seguridad Privada de Sonora”, a cargo de Josefina Monge Robles, por un total de 446 mil pesos. Y el 31 de diciembre del 2019 por la vigilancia del 2020 a la misma empresa, por un total de 1.32 millones de pesos.

Y la última fue el 25 de febrero del 2021 para la empresa “Grupo Profesional Shalom”, cuyo representante legal es Sergio Sánchez Cercado, por un total de 1.57 millones de pesos por todo ese año.

Pero en estos momentos, aunque la obra en general parece terminada, salvo algunas salidas después del acceso principal, todo está sin vigilancia, totalmente abandonado y no en total desperdicio.

 

Advierten que podría ser un “elefante blanco”

Para la asociación Hermosillo ¿Cómo Vamos?, sería lamentable que un espacio considerado desde su origen para ser un lugar donde el desarrollo tecnológico y los proyectos de innovación pudieran concretarse, y con eso lograr que exista mayor diversificación de la economía, a través del desarrollo tecnológico, termine por caerse, abandonarse y así una inversión importante quede como “elefante blanco” por falta de capacidad política para impulsarlo.

Ernesto Urbina, director de “Hermosillo ¿Cómo Vamos?”.

Ernesto Urbina Miranda, director de la asociación, precisó que definitivamente hay que reconocer que hay un consenso importante del rol que tiene el desarrollo tecnológico e innovación en el propio desarrollo económico de una región o país.

En Hermosillo hay indicadores del IMCO, que demuestran que es un lugar propicio para el desarrollo de conocimiento y tecnología, pues tenemos un número importante de personas con posgrados, existen centros de investigación de prestigio y hay empresas y universidades que desarrollan patentes.

Sin embargo, ha faltado dar ese paso contundente al frente para ser un verdadero polo de desarrollo en investigación e innovación que impacte a los sectores económicos, pues en los últimos 20 años hay concentración de inversión en el sector automotriz, dejando de lado la innovación.

En ese contexto, dijo, el Parque de Innovación y Alta Tecnología generaba expectativas, pero no pasó.

“Desde el 2018 que se anunció este Parque, se veía como una alternativa importante para venir a impulsar y fortalecer las capacidades de innovación en Hermosillo, y avanzar en esta posibilidad de agregarle diversificación y complejidad a la economía local”.

La inversión inicial sí se realizó, el parque cuenta con esta primera etapa que se había considerado para las áreas comunes, pero ahora no se tiene muy claro sí se va a retomar.

Sobre todo, porque tiene el potencial de albergar empresas destinadas al desarrollo de conocimiento y de tecnología, que puedan ofrecer empleos bien remunerados, y con actividades que contribuyan a la diversificación y reactivación de la economía.

Por ejemplo, Urbina Miranda aclaró que en los últimos informes se hablaba de 10 empresas interesadas en entrar a este complejo pertenecientes a sectores como tecnologías de la información, agroalimentos, biomedicina, investigación en minería, aeroespacial y manufactura avanzada que podrían estar ocupando ese espacio y ahora ya estar desarrollando proyectos innovadores con talento local.

Pero, por alguna razón, se dejó de impulsar y de apoyarlo. Al anunciarse la obra era gobernanza y estaba a cargo directamente la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado, pero ahora ni eso se sabe.

 

¿Cómo aprovecharlo?

En ese sentido, el llamado sería en tres dimensiones: primero que los diferentes niveles de gobierno, sobre todo Estatal y Municipal, se coordinen con el sector privado para impulsar la reactivación económica de Hermosillo, fortaleciendo los sectores de tecnología, innovación y conocimiento, y con eso contribuir a tener una economía más compleja y dinámica.

Segundo, que desde el Estado se realice una valoración real de este proyecto y se consulte a los principales agentes que estaban involucrados, desde la Universidad de Sonora, Instituto Tecnológico de Hermosillo, los centros de investigación, hasta las empresas que estaban visualizando el desarrollo de este espacio.

Y añadió un tercero, de valorarse que el proyecto tiene consideración, a partir de la inversión ya realizada, lo deseable sería que se retomen los trabajos para que no se convierta en un elefante blanco que simbolice el despilfarro y la falta de coordinación entre los actores políticos.