Periodismo, mujer y memoria: María Cristina León

La periodista y escritora hermosillense relata un poco de su trayectoria profesional de más de seis décadas
Por Emilio Martínez
“Ella, déjeme decirle, es una decana del periodismo local con casi 66 años en el periodismo; inició como reportera en 1956. Muy lúcida, con sus años muy bien vividos, además con una memoria extraordinaria”. Así abrió el maestro Ruiz Quirrín una amena entrevista, refiriéndose a María Cristina León de Aldrete, quien accedió a conversar en el espacio “De Primera Mano con RQ” en TVD Primera Plana. La charla en el marco internacional del Día de la Mujer nos da una breve semblanza de un icono no muy reconocido de la cultura civil del estado, una mujer, madre, escritora, intelectual y periodista que observó el cambio en la región para registrarlo.

RQ: Muchísimas gracias por acompañarme en el día internacional de la mujer.
María Cristina León de Aldrete: Encantada de la vida sobre todo en una fecha tan significativa como la de ahora, pero yo creo que debería ser el día internacional del hombre. Porque la mujer dice la biblia salió del hueso de la costilla de Adán, entonces es día internacional de los…
Pero se estableció de manera especial para buscar la igualdad del género de la mujer y del hombre ante la ley básicamente…
Es una conmemoración que más que celebración debería ser un luto internacional porque hubo víctimas en esa ocasión, pero qué bueno que se estableció porque ya hay muchos derechos que se han logrado y muchos que están por concretarse
Con 65 años en el periodismo ¿Ha valido la pena? ¿Ratificadas o te arrepientes de haber escogido esta actividad?
Sí ha valido la pena porque todo surgió en una forma circunstancial, yo en mi vida quería ser química; quería entrar a la Universidad de Sonora, era mi sueño ser química y todo surgió porque mi maestra de párvulos cuando estaba en Cananea con la Señorita Julia Garcés. Ella era la química que le preparaba a Juan Navarrete, en la parcela, sus pastillitas de medicina natural, de homeopatía. Estando ahí viéndole tanto, quise ser química pero mi papá me dice que elija una carrera corta y las cosas se fueron dando cuando empecé a trabajar de secretaria después de graduarme. De ahí, Don Carlos Arguelles me abrió la puerta.
¿Ya en Hermosillo?
Si Carlos Arguelles vino a Hermosillo vino a dirigir La Opinión en la época en que Don Ernesto Díaz tenía aspiraciones de llegar a la gubernatura y Don Ernesto Díaz fundó el periódico con ese fin, que lo apoyaran en campañas. Yo creo que, en el 54. Pero Don Arguelles llegó en junio del 56’ y en Julio del mismo año yo debuto como responsable la sección de Sociales. Estaba comentando con uno de tus hijos como ha cambiado lo que es la comunicación, ya muy pronto yo creo que vamos a pasar a leer los periódicos en una forma romántica nada más. Para que nos quede la sensación de que estamos dándole vuelta a la página de forma nostálgica, porque esto de la comunicación instantánea nos ha rebasado. Ya tenemos en nuestra casa todo lo que está sucediendo en el mundo nada más por hacer un clic.
Las comparaciones son muy odiosas, pero a veces muy aleccionadoras ¿Con cuál periodismo te quedas tú? ¿Con el periodismo de antes, ese periodismo que jugaba con toda la extensión del papel, o el instantáneo de ahora, que puedes estar en cualquier parte del mundo?
El otro era heroico hacer el periodismo en 1956, un acto de heroicidad, porque de los linotipos salían los lingotes calientes y los fondos de las letras de metal construían lo que era un formato…
Pero Cristina, de fondo en cuanto a la información independientemente la forma de como se hacía y cómo se hace ahora porque al final de cuentas yo creo que los periódicos y el periodismo los hacen los hombres no las máquinas has visto alguna diferencia de ese periodismo de ese tiempo al que se ejerce en este nuevo siglo. ¿Dónde estaría su diferencia si la hay?
No tiene comparación, no hay manera por la agilidad que tiene el periodismo ahorita que no la teníamos en aquella época porque era un periodismo elemental y todo era rústico, ahorita todo te llega al iPad. Me tocó todo lo que fue el proceso hasta 2003 que fue cuando desapareció el Semanario Tiempo, que allí fue el último periódico en donde yo estuve escribiendo cada semana.
¿Cuándo llegas a El Imparcial?
El Imparcial fue la época más bonita de mi vida, digo independientemente lo que significó para mí el arranque en La Opinión y yo llegué a El Imparcial con un embarazo de tres meses de mi hijo Carlos, el segundo. Entré a El Imparcial en febrero de 1961.
Después de El Imparcial pasaste al Sonorense porque lo dirigía tu primo hermano Enguerando Quijada…
Tuve dos experiencias en el Sonorense, la primera cuando fui directora de relaciones públicas y escribía la columna, nunca se dejó de publicar el Carnet. Salía en El Imparcial y entré allí al día siguiente estaba en el Sonorense pero la columna siempre vivió y después, creo que fue un año lo que estuve en relaciones públicas, me regresé a El Imparcial y luego ya de ahí ya se acabó todo: dos veces corrida.
Una pregunta… espero que no sea muy complicada, una vez alguien dijo ¿cuál parece la mejor policía la policía la de hace 20, 30 años o la policía de hoy? Un viejo conocido dijo que la pregunta estaba mal, que lo que pasa es que la sociedad de antes era mejor que la de ahora. Tantas cosas que se han perdido porque estamos en una degradación social ¿Cuál es tu opinión?
Creo que dejamos de tener esta cercanía con los valores cuando la Secretaría de Educación dejó de dar clases de Civismo, porque antes a los niños se les enseñaba el respeto por el maestro en primer lugar. El maestro era la figura más respetable después de los padres, estos eran el eje la familia, pero el maestro era el formador. Si lo cortas ¿Qué pasa? Por mucho que tú le digas a tus hijos que hay que respetar, que el respeto al derecho ajeno es la paz, todas las sentencias que hemos escuchado por tantos años pues se chocan porque no todos los niños tienen la misma educación. Obviamente si tus hijos no tienen esta formación y se topan con los míos, empiezan a hacer relación de que tiene que haber un momento en que aquellos se identifican con una idea o se identifican con la otra. Creo que lo más básico es la formación en los primeros años de la educación de las criaturas. Yo te voy a decir algo, por ejemplo, nosotros somos vecinos desde a mitad del siglo pasado del Colegio Larrea y allí a mí me gustaban mucho los lunes; veías al profesor Horacio Soria, impecablemente vestido, todos los días en la mañana, viendo como ingresaban las criaturas a la escuela por ejemplo y los lunes era honores la bandera.
María cristina también es escritora aquí están los cinco libros que escribió ¿cuál fue el primero?
La Rueda de la fortuna. Pero cada uno tiene una historia con testimonios míos, son vivencias y las cosas que no tal vez no se publicaron en los periódicos. El segundo es Reencuentro, porque esto fue una recopilación de las entrevistas que yo había hecho para ‘La fuerza en la palabra’ con José Ángel Partida, que tenía todas las grabaciones; me costaron no te puedo decir cuánto rescatarlas. Luego esta Tercera Llamada y es la tercera llamada que es una obra de teatro y por eso la portada tiene el telón a punto de abrirme a ese mundo. Después El cuarto poder en la contraportada hay una fotografía mía con Alicia Arellano Tapia; ella era enemiga de las entrevistas, nunca le gustaba dar entrevistas. Un día ya con el libro ya a punto de salir, vamos a tomar café con ella y ya tenía en mente la idea es que se llamará así El cuarto poder, pero le pregunte a Alicia ¿Qué es para ti el cuarto poder? Y me responde “La gente, la gente puede tumbar o puede levantar con sólo proponérselo claro”. Ahora el último libro es No hay quinto malo, lo hice como que no queriendo la cosa, pero me dije a mi misma: “Voy a hacer el quinto porque no hay quinto malo”. Me lo editaron allá en San Luis Río Colorado, cada uno tiene su historia.
¿Hay manera de conseguirlos en algún sitio de internet?
Conmigo nada más, directamente conmigo y yo se los mando a domicilio.